Uno de cada tres chilenos dijo que se ha tenido que endeudar para pagar sus cuentas de servicios básicos. Así lo señala la edición de mayo de la encuesta 'El Chile que viene' que prepara mensualmente la firma de estudios Cadem. El cumplimiento con los pagos de la luz, el agua o el gas ha sido el que más crece entre los motivos para endeudarse entre las 1.742 personas que respondieron el cuestionario telefónico.

Un alza de siete puntos en relación con abril, la mayor entre todas las alternativas, en un mes en que los chilenos hicieron esfuerzos por reducir sus gastos. 'El dato genera una alerta importante', dice Karen Thal, gerente general de Cadem. 'Mientras que en abril las principales razones de endeudamiento eran todavía gastos mayores como compras en grandes tiendas y educación, en mayo se produjo un desplazamiento hacia sus servicios básicos: significa que hay un gran número de personas que no pueden cubrirlos con sus ingresos mensuales corrientes'. Las respuestas de los encuestados evidencian además una fuerte alza mensual en las personas que creen que no podrán pagar sus deudas: el 39% de las personas señalaron que es 'muy poco probable' o 'nada probable' que puedan pagar con normalidad sus deudas actuales, un alza también de siete puntos frente a abril.

'El porcentaje llega a 50% en los sectores de menores ingresos', dice Thal. En cambio, quienes ven con optimismo esta pregunta, los que responden 'muy' o 'bastante probable' que paguen sus deudas con normalidad, bajaron de 40% a 31%. Esto, en un contexto en que el acceso a financiamiento se ha percibido mucho más difícil. Mientras que en abril el 52% respondió que podría acceder a un crédito si lo necesitaba, ese porcentaje bajo a 32% en mayo. 'Se percibe una caída del endeudamiento en todas sus formas; se debe a un problema de oferta', dice la ejecutiva. 'El riesgo ha aumentado y los que prestan restringen el acceso al crédito'.

Cultura de ahorro

En mayo, los encuestados reconocieron una importante disposición a disminuir su consumo doméstico. El 43% dijo que gastaría menos que en abril, el doble de lo que usualmente se responde en un mes normal.

El 85% manifestó que ha debido posponer o cancelar decisiones de compra por la crisis actual. Y no hay buenas perspectivas. El 22% dijo que la situación económica personal y familiar empeorará. Más del triple de los que contestaron lo mismo en abril.