Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-06-07
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   D4
Sección:   RECORRIDO
Centimetraje:   53x27
El Mercurio
Ministro Claudio Alvarado
Mociones inconstitucionales: “Lo que dijo la presidenta del Senado es producto de la pasión”
En su primera entrevista como nuevo titular de la Segpres, el exdiputado reconoce que la senadora Adriana Muñoz 'busca discutir un tema importante' pero agrega que ella 'también está plenamente consciente de su rol' y, llegado el momento, va actuar en consecuencia, respetando la Constitución y la ley. Fiel a su estilo, se muestra optimista frente a las posibilidades de diálogo con la oposición. 'Ya no estamos en la situación de quién aplasta a quién', dice.
Apenas fue nombrado como el nuevo ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Claudio Alvarado recibió un llamado inesperado. Al otro lado del teléfono le hablaba emocionado, hasta las lágrimas, Ramón Cárcamo, que hoy con 78 años, fue su profesor de básica en la Escuela Superior N° 1 de hombres de Castro.

También recibió felicitaciones de gran parte de la oposición. Un exdiputado DC le escribió: 'Después de 10 años, te lograron poner en un cargo'. Y es que Alvarado es reconocido por su desplante en el Congreso. Sin embargo, el dos veces subsecretario de la Segpres y diputado de la UDI por Chiloé durante 16 años ha tenido que cuidar a su padre enfermo. Eso, sumado a su personalidad, lo hizo siempre optar por la segunda línea. Antes de la pandemia viajaba todos los sábados a Chiloé, isla que despertó el viernes con el titular '¡Histórico!, por primera vez un chilote es nombrado ministro de Estado', en el diario local La Estrella.

—¿Por qué decidió salir de la segunda línea y aceptar ser ministro?

—El Presidente me invita a ser parte del gabinete y lo asumo con mucha humildad, con un profundo desafío de responsabilidad y espero que esa experiencia, esa historia acumulada desde el Parlamento y esta misma subsecretaría, contribuyan a los objetivos propuestos que es tratar de generar consensos, en orden a buscar soluciones para las personas que lo están pasando mal producto de la pandemia.

—¿Los tiempos actuales en política ameritaban dar ese salto al que usted siempre rehuía?

—Nunca he buscado los cargos y esa es una premisa básica, porque cuando uno lo hace, generalmente gira en torno a ello y se equivoca mucho. Soy muy amigo de hacer las tareas que se me encomiendan con sentido de responsabilidad, con absoluta dedicación. Para mí es mucho más cómodo estar en la segunda línea, pero cuando llega el momento de asumir un desafío, hay que enfrentarlo como corresponde.

—Respecto del cambio de gabinete, algunos cuestionaron sacar al ministro mejor evaluado, Sebastián Sichel, por presiones partidistas.

—Hoy la salida de un ministro bien evaluado, como el ministro Sichel, y su instalación como presidente del BancoEstado, es una muy buena noticia, porque se trata de un ministro con buena evaluación pública que estaba en Desarrollo Social, que conoce muy bien la realidad socio-económica de nuestro país y llega al BancoEstado, que es una entidad muy relevante en el apoyo de la pequeña y mediana empresa. Es una garantía de responsabilidad y de certeza de que lo que se pretende va a funcionar bien.

—Se ha apuntado a diferencias de Sichel con Briones y Blumel.

—Nunca se va a estar al margen de las especulaciones, pero insisto en que la decisión le corresponde al Presidente. Evaluó en su mérito el porqué de un cambio y la justificación. No hay más que hablar sobre el particular.

—¿Cómo se explica este cambio de gabinete en medio de una pandemia?

—Se entiende en la convocatoria que hace el Presidente a buscar consensos lo más amplios posible. Él tomó la decisión de reubicar a las personas en función de ese objetivo. La primera misión de este nuevo gabinete es contribuir a cerrar esos acuerdos a los cuales convocó el Presidente, que hoy se están trabajando en conjunto con los ministerios del Interior y Hacienda, y con un amplio marco de expertos economistas, transversal ideológicamente.

—¿Cuán importante es tener a la coalición ordenada?

—Fundamental y tengo la convicción de que el Gobierno cuenta con la lealtad absoluta de sus parlamentarios, así lo han demostrado en momentos muy difíciles. Parte de la oposición también se ha sumado y nos ha ayudado al éxito en proyectos que van en beneficio de las familias más vulnerables. Nosotros deseamos que esa búsqueda de consensos la podamos mantener en el tiempo porque el país lo necesita; la gente no resiste que, en momentos tan difíciles, prevalezcan las diferencias entre el mundo político.

—¿Este gabinete es el adecuado para hacer frente a las sucesivas elecciones que vienen?

—No es el momento para plantearnos sucesivas elecciones que vienen.

'La posibilidad de acuerdo es alta'

—¿Cómo cree que va a evolucionar el acuerdo económico, considerando que ya hubo un impasse entre el ministro Briones y la oposición?

—Hay mucha convergencia en todos los sectores políticos. De hecho, si ustedes les preguntan a los partidos de oposición que están participando del acuerdo cómo creen que esto va a resultar, gran parte de ellos señalan que la posibilidad de llegar a un acuerdo es alta. Hay optimismo. Eso pasa porque hay plena conciencia de que las expectativas de las personas están puestas en la responsabilidad de los actores políticos. En momentos como los que estamos viviendo, no nos podemos farrear esa oportunidad de darles una oportuna respuesta a quienes más lo necesitan.

—¿Van a poder cumplir con el plazo impuesto por el Presidente?

—Tengo la convicción de que a finales de la próxima semana deberíamos estar ya con un principio de acuerdo bastante avanzado y cerrado entre todos los actores involucrados.

—En el acuerdo económico, la oposición plantea que el ingreso mínimo de emergencia tiene que estar por sobre la línea de la pobreza. ¿El Gobierno va a acoger ese punto?

—Hoy hay propuestas sobre la mesa de equipos técnicos especializados, de todo el espectro político, que han hecho una propuesta en orden a considerar un marco fiscal que sea responsable, un horizonte de tiempo el cual deberían desarrollarse instrumentos de apoyo a las familias y a las personas. En esa mesa nos pondremos de acuerdo de cuál es la mejor opción y cuál es la mejor alternativa.

—¿Cabe en esa mesa la propuesta del presidente de RN, Mario Desbordes, de condonar el CAE?

—El ministro de Hacienda dio respuesta a aquello. La propuesta del CAE está en el programa de gobierno, existe un fondo solidario que se discute en el Parlamento y, finalmente, existe una mesa técnica que está trabajando en este tema. Hoy se busca un acuerdo que tiene como propósito fundamental generar instrumentos de reactivación económica local; ponerle elementos adicionales puede generar que se dilate el momento final de este acuerdo y hoy lo que se requiere son certezas y mientras antes las entreguemos, mejor.

—¿Cómo espera relacionarse con la oposición en general?

—De la misma manera que lo hemos hecho siempre. Buscando los vínculos que están a través de los años y generando los espacios de conversación e intercambio de opiniones con la mayor fluidez posible y con la confianza que nos caracteriza. Este es el minuto en que la gente requiere certezas, y quienes ocupamos altas responsabilidades públicas, tenemos que construirlas.

—En varias ocasiones la oposición ha señalado que es el Gobierno el que no cede en sus propuestas.

—Uno también podría decir que la oposición muchas veces, para sentarse a la mesa, coloca propuestas en extremo que de un inicio nos dan la señal de que no se quiere llegar a un acuerdo, pero hoy estamos en una situación distinta, no estamos en la posición de quién aplasta a quién.

Inadmisibilidad

—La presidenta del Senado, Adriana Muñoz, dijo que prefiere 'cometer un sacrilegio con la Constitución y ser destituida que pasar por sobre una demanda urgente'. ¿Cuál es su postura ante los proyectos inadmisibles?

—Lo que dijo la presidenta del Senado es producto de la pasión por discutir un tema importante. Pero también está plenamente consciente de su rol que, llegado el momento, si hay que tomar una decisión respecto a la admisibilidad del proyecto, van a tener que actuar en consecuencia, tal cual nos señalaron al asumir el cargo y cuando uno jura respetar la Constitución y la ley.

—¿El Gobierno apoyará la ley corta que va a presentar la UDI para dejar sin efecto el límite a la reelección de los alcaldes que se postulen en abril próximo?

—Sin dudas, existen intereses en regular la situación de los alcaldes para que su próximo período sea el último. Pero normas de esta característica requieren de un consenso político previo no menor, se trata de reformas constitucionales que requieren 93 votos, por lo tanto, si ya hay una moción parlamentaria que nos lleve y nos conduzca a generar ese acuerdo previo, indudablemente que vamos a estar ahí.

Militancia en el corazón

—Algunos dudan de su fidelidad a la UDI por su cercanía con el ministro Blumel.

—Uno tiene una militancia y la lleva en el corazón, y la relación con el partido va a ser tal cual como corresponde, como militante disciplinado. Pero la UDI sabe muy bien que yo estoy en un cargo ministerial donde tengo que responder a los objetivos y a los propósitos del programa de gobierno y al mandato del Presidente Piñera. Eso no significa ser desleal con el partido, sino es un compromiso con políticas públicas que van en beneficio de todos los chilenos.

—¿Se considera cercano a la presidenta de la UDI?

—Llevo muchos años en la UDI y conozco a gran parte de los actores políticos. Siempre con ella he tenido muy buena relación. Pero, además, en procesos de cambios de directivas anteriores, básicamente de todos los sectores de la UDI hablaron conmigo en dos oportunidades para que fuera un secretario general de consenso y evitar una elección. Por diferentes razones no lo podía asumir, se los expliqué y lo entendieron.

—¿Cómo evalúa el escenario político de cara al plebiscito de octubre?

—Al mundo político lo veo preocupado de cómo resolver los problemas de las personas y no con el eje y la preocupación puestas en las elecciones que tienen un cronograma establecido en la ley y que se respetará como corresponde, pero también tenemos una realidad. Esa realidad es la pandemia y son las condiciones sanitarias las que nos condicionan y nos determinan hacia adelante.

—¿Es de los que creen que puede haber un segundo estallido social?

—El país puede manifestar sus inquietudes de una manera distinta. El daño que causaron la destrucción, el incendio, el deterioro de la infraestructura pública, el cierre y la pérdida de generación de ingresos de muchos negocios es muy costoso para el país. Si a esto le sumamos la pandemia, y que nos lleva a preocuparnos por la salud de todos y de ver cómo logramos recuperarnos económicamente, la preocupación debe estar centrada en esos objetivos y las inquietudes hacerlas por la vía que corresponde: dialogando, confrontando las ideas y no destruyendo.

Recuadro
- 'La propuesta de la condonación del CAE (...) puede generar que se dilate el momento final de este acuerdo'.
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Bárbara Vial A-