Luego de una nueva y extensa jornada de discusión, la comisión mixta que está analizando el proyecto que suspende el corte de los servicios básicos durante la pandemia llegó a nuevos acuerdos, con la mira puesta en terminar hoy el debate para llevar mañana a la sala el boletín que ya cumple casi tres meses de tramitación.

Dentro de los acuerdos alcanzados en la instancia, se descartó modificar la cadena de pagos del sector, tema que había generado una verdadera guerra al interior de la industria eléctrica, ya que se amenazaba con el traslado de los riesgos de no pago desde las distribuidoras de electricidad a las generadoras.

Finalmente, los integrantes de la instancia acordaron ceñirse a proteger solo la situación financiera de las cooperativas eléctricas, a falta de la votación definitiva, permitiendo a estas empresas repactar las deudas con las generadoras, y no interceder en la ley de servicios eléctricos, punto que había congregado muchas críticas por los posibles efectos que esto pudiera tener en los contratos de suministros ya celebrados en las últimas licitaciones de energía. Uno de los puntos más polémicos tuvo que ver con el posible límite al consumo de agua para aquellas personas que accedan al beneficio, en lo que no se logró un consenso, por lo que quedó pendiente.

El superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, advirtió de lo preocupante de esta situación y se mostró contrario a esta decisión, ya que a su juicio era clave entregar una señal a la ciudadanía, en medio de la extrema sequía que afecta al país. 'Lamentablemente no estamos para nada lejos de un racionamiento (…) La necesidad de agua es alta y la oferta es muy baja, estamos en un escenario en el que podemos enfrentar un racionamiento, en el corto plazo vamos a lanzar una campaña, porque si no ahorramos, difícilmente vamos a pasar el verano. No vamos a dar esta señal, pero en poco tiempo tendremos que pedir esfuerzos a la gente para evitar racionamiento', explicó Rivas.