Esencial (según la RAE: sustancial, principal). Una palabra que hoy hace la diferencia entre una empresa que puede trabajar o no en una región bajo cuarentena obligatoria como la que vive Santiago. Pero que según los lineamientos de la autoridad, tiene un significado amplio en esta pandemia, pues permite que rubros tan disímiles como una fábrica de techos, las obras de una autopista, una embotelladora y una empresa de delivery sean igualmente esenciales que una clínica, un supermercado, una planta de basura o una funeraria.

Pero en momentos en que el objetivo del gobierno es reducir la movilidad para evitar al máximo los contagios, e incluso ronda la idea de una cuarentena total efectiva o periodo de 'hibernación', los expertos sostienen que es necesario revisar los criterios de la 'esencialidad', más aún teniendo en cuenta que hasta el lunes, 44.721 empresas pidieron 733.938 permisos únicos colectivos para que sus trabajadores rompieran la cuarentena en las zonas afectadas (Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, San Antonio e Iquique) y concurrieran a sus lugares de trabajo.

'Son números muy altos, vuelven imposible controlar la pandemia. Esto explica la alta movilidad que no hemos podido eliminar', dice Loreto Bravo, directora del Instituto de Data Science de la UDD, que integra la mesa de datos covid y es experta en movilidad. Según sus cifras, en Santiago la movilidad se redujo 38,9% la semana pasada, cuando el ideal para enfrentar la pandemia es de 80%.

'Un criterio razonable es que lo esencial es lo que hace la diferencia entre la vida y la muerte (…) hay que acotar las empresas esenciales', dice Marcelo Arenas, profesor UC y director del Instituto Milenio de Fundamentos de los Datos.

La pregunta es si 45 mil empresas hacen la diferencia entre la vida y la muerte en la peor crisis sanitaria del país en un siglo. Son más de 700 mil personas que deben movilizarse a diario, o sea cerca del 9% de la población de las zonas en cuarentena. Y cada uno puede ser un vector de la enfermedad, admite Bravo.

La idea, en todo caso, no es que las empresas quiebren, añade Arenas, sino establecer un plan de cierre de al menos dos semanas con una visión amplia en que se revisen los stocks, por ejemplo, de techos, de cemento o de alimentos para ver si es posible cerrar esas empresas.

Amplias excepciones

En cuarentena, dice el gobierno, 'todos los habitantes de las comunas sujetas a la medida deben permanecer en aislamiento, es decir, en sus domicilios habituales hasta que la autoridad disponga lo contrario'. Solo se abre a excepciones.

El Instructivo para Permisos de Desplazamiento, de los ministerios de Interior y Defensa y actualizado el 12 de junio pasado, define al Permiso Único Colectivo como 'aquel solicitado por una empresa o institución de rubro esencial, para que sus trabajadores puedan asistir de manera presencial al lugar de trabajo y/o circular en el ejercicio de sus funciones'.

Pese a que la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, dijo el 5 de junio que este protocolo se haría más restrictivo, los rubros exceptuados siguen siendo los mismos 45 de antes, al hacer una comparación propia.

'Una de las grandes limitaciones para tener un mayor control de la movilidad de la Región Metropolitana es la gran cantidad de permisos otorgados. Tenemos la información de que prácticamente 3 millones de trabajadores se encuentran con permisos para trabajar. Eso genera una movilidad sub óptima en torno al 50% de lo observado en momentos normales', afirma Cristóbal Cuadrado, profesor de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile.

La Segunda solicitó el detalle de las empresas exceptuadas a las subsecretarías del Interior y de Prevención del Delito, pero éstas no fueron entregadas. Dijeron que sean solicitados vía Transparencia, es decir, para 30 días más.

Consultada la fundación Espacio Público, que ha criticado técnicamente la gestión de la pandemia del gobierno, una fuente contó que también pidieron esta información vía transparencia.

Hay un elemento que sí es positivo en lo hecho por el gobierno, destaca el abogado laboralista Gonzalo Contreras, y es que su sistema solicita el código de actividad de la empresa del Servicio de Impuestos Internos. 'Es un avance. Antes funcionaba como una declaración pública. Si yo creía que era esencial, podía trabajar. Por ejemplo, un vendedor de perfumes podía obtener un permiso como proveedor de una farmacia', comenta el socio de Contreras Aliaga Abogados. que tramita estos permisos para firmas de dispositivos médicos. 'El gobierno ha tratado de ir acotando la forma en que se solicita el permiso más que ir acotando cuáles son las actividades que pueden salir a trabajar'.

Ejemplos esenciales

En una muestra al azar, consultamos en siete empresas de distintas comunas, varias de ellas afectadas seriamente por la crisis del covid, por si estaban trabajando. Todas respondieron que sí, que estaban autorizadas oficialmente y que aplicaban las medidas sanitarias para proteger a sus empleados de eventuales contagios.

Aunque la Cámara de la Construcción dice que su rubro está casi completamente paralizado, hay obras públicas que siguen trabajando. En Américo Vespucio y Kennedy, a simple vista se observan los trabajos de la autopista Vespucio Oriente. La firma, que debe entregar la obra a fines de 2022, dijo que sí seguían sus trabajos. En su sitio web, da cuenta de sus medidas sanitarias, como la toma de temperatura y reparto de mascarillas y alcohol gel. No habla de los traslados de sus trabajadores.

Las obras de ampliación del Aeropuerto Pudahuel, que se esperaban para este año, tampoco se han detenido, aunque trabajan en cuadrillas de cinco para aislar eventuales contagios.

Y como las empresas del rubro construcción siguen adelante, sus proveedores también. Pizarreño-Romeral, por ejemplo, que fabrica techos y tabiquería la primera en su planta de Maipú, y yesos la segunda en Puente Alto, dice que 'ha mantenido la continuidad parcial' de sus operaciones, lo que les ha permitido 'seguir abasteciendo las obras necesarias para enfrentar la actual pandemia, entre las que se encuentran hospitales, Cesfam y aeropuertos'. En las comunas donde se emplazan sus instalaciones, la movilidad ha caído 31,7% en Maipú y solo 12,1% en Puente Alto. 'Aquí es como que no haya habido cuarentena', comenta Loreto Bravo de la UDD, quien entregó los cálculos de movilidad por comuna.

En Quilicura, la movilidad ha caído 32,5%. Allí se ubica la Química Harting, que produce adhesivos, resinas y recubrimientos, que también está trabajando, según confesó un trabajador telefónicamente. Aunque fue consultada la gerenta de Recursos Humanos, no contestó.

En Renca, donde la movilidad ha bajado solo 28,6%, la embotelladora Andina, que produce bebidas gaseosas Coca Cola, 'al ser una empresa del sector alimentos y bebidas, está autorizada para operar durante la cuarentena'. 'La compañía, dijo, está operando con una capacidad restringida y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias'.

En Pudahuel, donde la movilidad ha disminuido 29,6%, la fábrica de revestimientos Renner Coatings también sigue trabajando, aunque parcialmente. Su gerente general, Francisco Estades, dijo que su área de pesticidas sigue en funciones, porque es proveedor de la agricultura.

En Renca y en Quilicura tiene sucursales la empresa de maquinarias Finning Chile. También está trabajando. 'Al ser una empresa del sector minero, está autorizada para operar durante la cuarentena como proveedor estratégico para asegurar la continuidad operacional de los distintos contratos mineros del país', dijo.