Esta semana, el gobierno dio un primer paso hacia la nueva normalidad que enfrentará nuestro país una vez superada la emergencia sanitaria. Inició la primera etapa de desconfinamiento en las regiones de Los Ríos y Aysén, proceso que debiera ir avanzando gradualmente al resto del país cuando los indicadores sanitarios lo permitan.

En el mundo empresarial ya están pensando en ‘el día después' de cuando haya pasado lo peor de la pandemia. A la luz de las magras cifras económicas y la alarmante situación del empleo, ven indispensable tomar decisiones y medidas con una mirada de mediano y largo plazo, que permitan impulsar la reactivación económica. 'El Mercurio' consultó a 15 empresarios y empresarias de distintos rubros para conocer sus propuestas para dinamizar la economía y sacarla del letargo en que se encuentra.

En el sector privado existe consenso en que para levantar al país se requiere del esfuerzo de todos. 'Reconstruir una economía estable y equitativa va a depender de que todos los actores estén disponibles para grandes acuerdos: el Estado, los empresarios, los trabajadores, los emprendedores. Hombres y mujeres enfocados en revertir las estadísticas e inyectarle al mercado una energía nueva', plantea Débora Calderón, directora de Ripley Chile. Coincide Richard von Appen, presidente de Ultramar, en la necesidad de 'acordar un plan reactivador mediante una cooperación público-privada'.

También están de acuerdo en que la piedra angular para impulsar cualquier programa de reactivación es contar con un ambiente propicio. 'Es fundamental volver a generar confianza en nuestro país, en nuestros sistemas, en nuestra estabilidad. El gobierno debe cumplir un rol clave en asegurar el orden público y la estabilidad para atraer nuevas inversiones', subraya Macarena Swett, directora de Forus. A su turno, Víctor Hugo Puchi, ex controlador de la salmonera AquaChile, añade: 'Necesitamos un diálogo constructivo y una mayor cooperación en los líderes de opinión y en el mundo político. La misma discusión sobre las AFP revela una falta de seriedad y una carencia de mirada de largo plazo. Hay un deterioro institucional preocupante. Las pensiones son un tema delicado y hay que abordarlo con seriedad, tengamos esa discusión, pero no en el marco de esta emergencia', enfatiza.

Empleo e infraestructura

No hay dos opiniones respecto de que el principal desafío es, por lejos, la generación de empleo, 'para lo cual es indispensable establecer mecanismos de incentivo a la contratación, que fomenten el empleo formal, ya sea a través de políticas de reducción tributaria para pymes o subsidios que alivien la carga de gastos, especialmente a pequeños empresarios y emprendedores, ya que la continuidad del trabajo dependerá de la viabilidad de sus empresas', propone Juan Eduardo Errázuriz, presidente ejecutivo de Sigdo Koppers. Lo mismo cree Carolina del Río, directora de Derco y Falabella Retail, que considera que 'en la inmediatez es fundamental concentrar las energías en la generación de nuevos puestos de trabajo', que se puede lograr, dice, 'con incentivos a la inversión, la subvención al empleo y potenciando a las pymes y emprendedores'.

En esta materia, Puchi propone 'una conversación seria sobre flexibilidad laboral, donde los trabajadores con sus empleadores puedan acordar libremente la mejor forma de trabajar y de distribuir la carga laboral, con jornadas y remuneraciones flexibles, más allá de la pandemia'. Juan Eduardo Errázuriz menciona que por su capacidad de generar empleos formales, es esencial reforzar y darle mayor agilidad al programa de obras de infraestructura a través del sistema de concesiones. 'La inversión en infraestructura tiene un impacto directo en el PIB y especialmente en la generación de empleo, y el sistema de concesiones permite que el sector privado aporte con financiamiento sin distraer recursos del Estado', subraya.

Concuerda con esa visión Juan Manuel Casanueva, presidente del grupo GTD, y agrega que 'es urgente buscar la forma de reactivar la construcción en general, viviendas y desarrollo inmobiliario, porque es un rubro catalizador que absorbe mucha mano de obra, y hoy hay miles de trabajadores que están sin ningún ingreso'.

Despejar incertidumbres

Para el mundo empresarial es clave despejar las incertidumbres. 'Volver a tener un país seguro (...). Un país seguro, es un país donde las empresas se atreven a invertir, donde instalan sus hub regionales y donde se genera confianza a la hora de hacer negocios a largo plazo', sostiene José Manuel Urenda, presidente de Grupo Empresas Navieras. En esa misma línea, Eduardo Chadwick, presidente del holding Viñas Familia Chadwick, enfatiza que 'la clave para la recuperación de esta crisis será el emprendimiento y la actividad empresarial, que necesitan de un Estado de Derecho real, como lo configuran nuestra Constitución y nuestras leyes. La inmensa mayoría de los chilenos quiere vivir en paz y con un clima propicio para la inversión y la recuperación de las fuentes de trabajo'.

Otro aspecto relevante, añade Urenda, es tener un marco tributario claro. 'Chile, en los últimos tres gobiernos, lleva hablando de reformas tributarias, siendo que lo que en este momento se necesita es tener un régimen tributario a largo plazo consensuado por las fuerzas políticas moderadas y que permita crecimiento, productividad y financiamiento para un Estado moderno, es decir, reglas claras y permanentes en nuestro régimen impositivo que permitan atraer a las empresas a invertir nuevamente', afirma.

Reducir los tiempos para la tramitación de los permisos que requieren los proyectos de inversión es otra prioridad para el sector privado, 'porque hay muchos proyectos de inversión que están detenidos o demorados por burocracia. Hay que agilizar eso, sin relajar los estándares, y manteniendo el cuidado al medio ambiente y el respeto a las comunidades', plantea Von Appen.

Coincide Jorge Andrés Saieh, presidente de CorpGroup, y complementa esa mirada. 'Otorgar certeza jurídica y alcanzar un consenso nacional en torno a la paz social, como la principal condición para que el país salga rápido y exitosamente de esta crisis'. Adicionalmente, subraya, 'es primordial que las medidas de apoyo del gobierno lleguen rápido a las familias, para que éstas cuenten con dinero; eso las ayudará a ellas, pero a la vez, eso salvará a las empresas y las empresas salvarán al país, generando empleo y aportando al fisco con su actividad'.

Clase media y turismo

La fórmula reactivadora de Carlos Heller, presidente del grupo Bethia, consiste en poner énfasis en estimular la inversión pública y privada, incentivar las exportaciones para que lleguen divisas al país, junto con 'inyectar recursos a la gran clase media, rescatarla, puesto que es generadora de consumo y de actividad para miles de empresas. Es un segmento clave de la población, es el motor de la economía, si se derrumba se nos produce un grave problema'. Para Heller, además, es importante identificar las industrias que generan mayor valor a la economía para darles prioridad en la reactivación, 'por ejemplo, las exportadoras, la minería, la agricultura, la construcción, el turismo'.

En esa línea, Holger Paulmann, presidente ejecutivo de SKY Airline, plantea 'fomentar el turismo y la conectividad entre países de Sudamérica, porque los vuelos de corto alcance serán más fáciles de reactivar que los de larga distancia'. Explica que una manera de hacerlo es 'crear una nueva tasa de embarque más baja, acordada con otros países de la región'. La recuperación del turismo también es esencial para Giorgianna Cúneo, directora de Viña Casas del Bosque, porque 'es la industria más golpeada. Casablanca, Maipo y Colchagua, como principales destinos de enoturismo, deben unirse para potenciar la visita a las bodegas con programas más accesibles'.

Un tema que no puede quedar fuera del plan reactivador, apunta Eduardo Chadwick, es abordar la escasez de agua 'que amenaza a nuestro país', ante lo cual sugiere 'la construcción de embalses en lugares azotados por la sequía'.

Modernización del Estado, innovación y digitalización

Los empresarios también apuestan a la digitalización como otro eje que impulsará la economía. Rosario Navarro, vicepresidenta de Sonda, es una convencida de que 'hay que poner foco en el desarrollo del talento y los recursos humanos, invirtiendo y poniendo énfasis en disminuir las brechas digitales y capacitar a nuestra fuerza de trabajo para que estén alineados para la economía digital, que además de conocimientos tecnológicos, exige flexibilidad, creatividad y adaptabilidad a distintos escenarios y entornos'.

Comparte esa opinión Giorgianna Cúneo, que considera que aumentar la productividad, potenciar las inversiones en tecnología, apoyar a las startup y fortalecer la digitalización serán clave para abordar los últimos cinco meses del año y encarar la reactivación del país con miras al 2021. La misma fórmula, dice, es válida para la industria del vino. 'Chile debe seguir potenciando la imagen país, si bien se han suspendido ferias, viajes y visitas, hay volcar todos los esfuerzos hacia una estrategia digital eficiente y potenciar las plataformas de manera creativa, porque estarán todos lo países tratando de hacer lo mismo', propone Cúneo.

Macarena Swett hace hincapié en que el plan de reactivación debe involucrar una modernización del Estado a través de una transformación digital, 'generando más productividad y eficiencia en el uso de los recursos'. Idea que es compartida por Christoph Schiess, presidente de Tánica y Endeavor, quien subraya que, además, nuestro desafío como país 'es fortalecer el creciente ecosistema de emprendimientos valiosos y escalables. Dando apoyos públicos y privados, y siguiendo ejemplos de países más desarrollados, debemos atrevernos a dar nuevos pasos en temas como el acceso a capital, la flexibilidad laboral y la transformación digital'. Para Von Appen, hay que ayudar a subir a la mayor cantidad de emprendedores, sobre todo pymes, a la economía digital, 'donde puedan ofrecer sus bienes y servicios a través de plataformas'.

Los incentivos tributarios también forman parte de las propuestas empresariales. Mientras Jorge Andrés Saieh sugiere 'ampliar los actuales beneficios tributarios a una gama más amplia de bienes y servicios y que las empresas que venden más de UF 100 mil también puedan acceder a ellos', Víctor Hugo Puchi es de la idea de tener algún mecanismo tributario de preferencia para que los chilenos que tienen inversiones fuera del país vuelvan a reinvertir en Chile en actividades que generen empleo.

Carolina del Río y Rosario Navarro mencionan que la pandemia dejó un aprendizaje. 'Nos remarcó a muchos aún más la desigualdad evidente que tenemos en el país. La puesta en marcha de la economía tiene que escuchar e integrar a los marginados y olvidados, para que esta tenga una sustentación creíble y duradera', afirma Del Río. Navarro, en tanto, cree que en este momento lo prioritario es que 'recuperemos la confianza, en las autoridades, las instituciones, en nuestros compatriotas, los gremios, las empresas, la ciencia. Sacarnos el 'modo' individualista, y ponernos en 'modo' ecosistema, colaborativo. Debe primar la mirada país por sobre los intereses particulares', concluye