Un inédito avance registraron en junio los emprendimientos y las pequeñas y medianas empresas (pymes) en las preferencias de los consumidores que están optando por el canal online para hacer sus compras ante las restricciones por la pandemia del coronavirus.

Según un nuevo sondeo de la consultora Kawésqar Lab, durante la última quincena del mes pasado, 30% de los usuarios de e-commerce apuntaron a estos actores como los que les han ofrecido la mejor experiencia de compra en tiempos de emergencia sanitaria. Así, se posicionan por primera vez sobre el resto de los canales digitales —como multitiendas, apps de 'última milla', plataformas de supermercados, marketplaces, entre otros—, luego de dar un salto de 12 puntos porcentuales (pp.) respecto de mayo.

Justamente fue durante el quinto mes del año en que esta tendencia se marcó con fuerza, pues emprendimientos y pymes rebasaron en mayo a las multitiendas con un 18% de preferencia, versus el 9% que registraron plataformas como las de Ripley, Falabella y Paris. Aunque, a esa altura del año, las apps de última milla y supermercados seguían liderando las preferencias en cuanto a experiencia, recordó Kawésqar Lab.

El fundador y socio director de Research de la consultora, Christian Oros, expuso una serie de factores que explican este ascenso de los actores de menor tamaño: 'En primer lugar, recuperan la personalización de la venta, pues muchas veces es el mismo dueño o un integrante de su familia quien se encarga de los repartos. Segundo, ofrecen categorías ausentes, por ejemplo, muchos tipos de vestuario, calzado y otros artículos que estaban en malls —que están cerrados— los puedes encontrar con ellos. Tercero está el factor de que muchos de los grandes actores del e-commerce están fallando en su promesa de entrega, mientras que una pyme, por lo general, se organiza para repartir una semana y lo cumple', indicó Oros.

El ejecutivo sumó un cuarto factor, que para él es el más relevante e implicó un apartado especial del estudio: la alimentación. 'Los supermercados más demandados, por lo general, están ofreciendo productos estándares. En esta situación, los pequeños actores se han lanzado por categorías rebuscadas como, por ejemplo, pescados y mariscos, a una mejor calidad. El pan artesanal también sobresale frente a la oferta de las cadenas', indicó.

Kawésqar Lab expuso en su sondeo que un 70% de los consumidores online han usado este canal para comprar alimentos. Es el caso de frutas y verduras (71% de los clientes usó pymes para adquirirlos), comida preparada (57%), abarrotes y despensa (53%), carnes, pescados y mariscos (48%) y confites, dulces y pastelería (37%).

Proyección

De acuerdo con Christian Oros, este canal no tradicional de venta online —que usan plataformas como Instagram o Facebook— aún tiene espacio para seguir ganando terreno. Ello, pues no solo están influyendo factores ligados a la experiencia de compra en su avance, sino también incide el impacto del brote en la economía. 'Está muy relacionado al desempleo. Por un lado, hay gente que está buscando fuentes de ingreso, y por otro, se está generando una preferencia por el canal informal (dada la conveniencia en precios). Según cifras recientemente publicadas, el canal informal e-commerce representa unos US$ 90 millones'.

Oros indicó que incluso una vez que se controle la pandemia, 'si bien las pymes irán a la baja, muchas no van a desaparecer ni va a cambiar la preferencia por ellas. Se convertirá en un canal tradicional nuevo'.