Un win win para todo el ecosistema nacional. Ese es el resultado final que María de los Angeles Romo está segura que se alcanzará con el nuevo programa que Start-Up Chile, una de las 10 mejores aceleradoras a nivel mundial, lanzará en estos días.

Se trata de Growth, un instrumento dirigido a emprendimientos de etapa temprana con alto potencial de crecimiento demostrable, es decir, que estén generando ventas en el mercado, o bien que tengan usuarios o clientes, en definitiva, negocios que tengan tracción.

Con esto, Start-UP Chile (SUP) da un nuevo paso en su rol acelerador, ya que hasta ahora sus programas estaban enfocados a proyectos en etapa de idea o prototipo. Sin embargo, cuando estos emprendimientos terminaban el programa muchos no podían seguir creciendo, al encontrarse con tres grandes obstáculos: sin acceso al mercado, a financiamiento privado y a talento sofisticado. Y es aquí donde Romo advirtió que la aceledora tenía una oportunidad, no solo para seguir impulsando la consolidación del ecosistema chileno a nivel mundial mediante el escalamiento de estas innovaciones y casos de éxito, sino también para lograr un impacto socioeconómico en Chile a través de emprendimientos tecnológicos que permiten sofisticar y diversificar la matriz económica del país y la generación importante de empleo en el corto plazo. Más aún considerando el complejo contexto actual de crisis.

'Tenemos una tremenda oportunidad de aportar en la creación de nuevos empleos, y contribuir así al gran desafío que tenemos como país, de poner en marcha nuestra economía', dice la directora ejecutiva y añade que las startups, por su propio componente tecnológico, tienen la capacidad de crecer rápidamente, en tracción, usuarios y ventas, siendo por lo tanto impulsores de empleo. De hecho, Romo asegura que estudios señalan que en EE.UU. estas compañías representan el 4% del total de las empresas, pero generan el 70% del empleo. Y en Chile, asegura, la tendencia se mantiene.

'Es un desafío para todos, pero también una urgencia y una manera concreta de reaccionar al impacto que dejará en Chile esta pandemia. Estoy segura que la economía colaborativa vino para quedarse, y que juntos podemos ser mucho más que cada uno de manera aislada. Todos los que estamos en este ecosistema tenemos un rol que cumplir en esta tarea. Corfo, a través de Start-Up Chile, está disponible para articular este nuevo desafío', señala.

Growth al detalle

¿Quiénes podrán acceder? Romo cuenta que pueden hacerlo tanto emprendimientos chilenos como extranjeros de etapa temprana avanzada y que tengan su base de operaciones en Chile, pero que a la vez estén mirando a la región como el gran mercado de expansión, y con ventas de hasta US$ 500 mil o incluso US$ 1 millón.

¿Qué aporte entrega? Un financamiento de tipo subsidio de hasta $75 millones en regimen regular, con el acompañamiento de un programa de aceleraciòn y la posibilidad de que puedan instalarse en el cowork que la aceleradora estatal tiene en Monjitas, en Santiago centro.

Este año, sin embargo, el aporte en cantidad de empresas y monto del subsidio será menor, ya que Romo explica que inicialmente este programa estaba previsto para 2021, pero dada la coyuntura decidieron adelantarlo, utilizando para ello en esta fase piloto, como ella misma dice, una parte del presupuesto definido para este año.

¿Los plazos? La convocatoria tendrá un plazo de dos a tres semanas, para luego entrar a un período de preselección y finalmente la selección de entre 15 a 20 startups. La idea es que el proceso concluya a fines de agosto o principios de septiembre, para que así los emprendedores puedan ejecutar sus planes a partir de 2020.

Cooperación privada

Romo señala que otro objetivo del nuevo programa es que el emprendedor pueda después acceder a financiamiento privado, al contar con un capital estatal. Explica que la idea es que el subsidio represente un tercio de sus requerimientos de capital, el que sería aportado por inversionistas privados.

En esta primera etapa, eso sí, dice que el subsidio será menor, con el fin de apoyar a un número mayor de empresas, aunque con la condición del 50% de coinanciamiento.

'El rol que cumple el Estado con este subsidio es importante para un primer impuso, pero cuando los emprendedores ya tienen empresas en una etapa temprana avanzada es necesaria la cooperación público-privada. Estamos convencidos que es una oportunidad para acercar al sector privado, que nos ha manifestado su intención de apoyar la consolidación de estas empresas, a través de la coinversión, el consejo estratégico y el acceso a sus propias redes', afirma Romo.

Por eso, añade, esta es una invitación a los inversionistas ángeles, fondos de capital de riesgo, fondos de capital semila, family offices y empresas que empiezan a hacer corporate venturing, quienes dice ya le han manifestado su interés por participar. Incluso, indica hay algunos bancos que también quieren sumarse a la iniciativa.