Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-08-11
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   11
Sección:   Opiniones
Centimetraje:   28x6
La Segunda
Dejemos de llegar tarde
El crimen de Ámbar Cornejo muestra la debilidad del sistema de protección para llegar antes y prevenir. Ámbar participaba de un PIE, Programa de Intervención Especializada de Sename, operado por un organismo colaborador. Faltó diligencia frente a las alertas, en la supervisión y diagnóstico. Faltaron herramientas de supervisión y también potestad administrativa para articular a todos quienes, en esa instancia, pudieron actuar con mayor oportunidad. Más allá de las responsabilidades individuales, el sistema de protección vigente no cuenta con muchos de los elementos que dan respuesta a esto.

De ahí que cobran relevancia los proyectos de infancia en discusión, el Sistema de Protección Integral (Garantías) y de Protección Especializada, donde además se refuerzan los elementos de prevención con una nueva institucionalidad. El último de los proyectos, referido precisamente al Servicio de Protección, deberá enfrentar la discusión de un veto presidencial que objeta indicaciones acordadas en comisión mixta sobre 'artículos que dificultan la colaboración público privada'; eran, precisamente, indicaciones parlamentarias que fortalecían el control y la supervisión de organismos colaboradores. Aunque se rechace o se retire el veto, muy probablemente se requerirá en el corto plazo de un cambio de fondo en la ley 20.032, que regula a los estos organismos.

Ahora bien, ni la institucionalidad ni las leyes serán suficientes sin la capacidad de gestionar un sistema que requiere de articulación y capacidades técnicas, actuando con oportunidad y reconociendo al niño/a como sujeto de derecho, con la capacidad de ser escuchado y resolver sus necesidades urgentes en materia de protección.

El año pasado, en la comisión de personas extraviadas presidida por la diputada Olivera se informó que, desde 2010 a 2019, el total de niños no habidos era de 3.411 (378 eran menores de 5 años, 241 entre 6 y 11, y 2.792 de 12 a 17). El 96% de las búsquedas son exitosas, salvo si el niño/a desaparecido está en algún programa de Sename, donde la tasa de efectividad alcanza solo a 55%. Hoy hay miles de casos en altísimo riesgo físico y emocional, debemos llegar a cada uno de ellos y prevenir. Lo sucedido con Ámbar dista lejos de ser un caso puntual. Muchos niños invisibles aparecen ante nosotros solo en el momento de su trágica y evitable muerte.
Pie de pagina
Marcelo Sánchez Fundación San Carlos de Maipo -