Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-08-12
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A8
Sección:   Vida - Ciencia - Tecnología - La Pandemia del Coronavirus
Centimetraje:   32x27

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La vacuna rusa contra el covid-19, en la imagen, fue registrada con el nombre de Gam-COVID-Vac pero bautizada como Sputnik V. Requiere de dos dosis y, según sus creadores, otorgaría una inmunidad prolongada.
El Mercurio
El Presidente Vladimir Putin hizo el anuncio ayer por televisión:
Rusia registra la primera vacuna contra el covid-19, sin realizar pruebas masivas
Sputnik V fue aprobada antes de completar los estudios necesarios de seguridad y eficacia. Expertos locales y extranjeros se muestran escépticos ante esta medida.
A menos de dos meses de haber iniciado los ensayos clínicos en humanos, el Presidente ruso, Vladimir Putin, anunció ayer por televisión que su país registró la primera vacuna contra el coronavirus a nivel mundial. Bautizada como Sputnik V (por v de vacuna) —en alusión al primer satélite que en su momento los puso a la cabeza de la carrera espacial—, el mandatario enfatizó que se trata de un producto 'eficaz, seguro y que genera una inmunidad estable'.

'Confiamos en que a fines de agosto o comienzos de septiembre tendremos disponible la vacuna', agregó la viceprimera ministra, Tatiana Gólikova. En un principio, esta será inoculada, en dos dosis, a personal de salud y profesores; el resto de la población rusa tendrá acceso a ella, de manera voluntaria, a partir del próximo 1 de enero.

'Todos los voluntarios desarrollaron elevados niveles de anticuerpos y a ninguno se le detectó complicaciones graves', dijo a su vez el ministro de Salud, Mijaíl Murashko, quien agregó que la inmunidad podría ser de hasta dos años.

El optimismo de las autoridades rusas contrasta con la cautela y escepticismo con que la comunidad científica recibió la noticia.

De hecho, la vacuna rusa no figuraba entre las seis más avanzadas del listado que la OMS dio a conocer la semana pasada (ver recuadro). Ayer, el organismo precisó que no han recibido suficiente información para evaluarla y que, antes de aprobarla, debe ser verificada de manera independiente y científica.

Una preocupación que ronda en todo el planeta. 'No disponemos de mayor información sobre sus características y etapas de desarrollo; no hay nada en revistas científicas. Las intenciones parece que son más políticas que sanitarias', dice el doctor Carlos Pérez, infectólogo y decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián.

'Tanto celo en la entrega de datos es sospechoso', opina Cristián Hernández, director de Negocios de la Fundación Ciencia y Vida, quien explica que el registro de un producto se suele realizar una vez que se ha demostrado su seguridad y eficacia en los llamados estudios de fase 3, 'que involucran a miles de pacientes y meses de seguimiento'.

En el caso de la vacuna rusa, elaborada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, los ensayos de fase 3 están previstos que comiencen hoy. 'Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad', dijo el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.

Las vacunas que ingresan a las pruebas de etapa final en EE.UU., requieren estudios con 30 mil personas. Pero hasta ahora, la rusa ha sido probada solo en dos grupos de 38 voluntarios cada uno.

Una de las hijas de Putin participó en ellos, aseguró él ayer. El mandatario relató que después de cada inoculación, le subió un poco la temperatura, pero 'eso fue todo'.

'Si no han hecho estudios de fase 3, no cumple con los requisitos suficientes para que sea una vacuna recomendada bajo los estándares internacionales de seguridad y eficacia', advierte el doctor Miguel O'Ryan, infectólogo e investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), de la U. de Chile.

Fuertes críticas

'Esencialmente, Rusia está realizando un experimento poblacional', dijo a Reuters Ayfer Ali, del Warwick Business School del Reino Unido.

El doctor Danny Altmann, profesor de inmunología del Imperial College de Londres, precisó que el daño colateral de desplegar una vacuna que aún no se sabe si es segura o efectiva, 'exacerbaría nuestros actuales problemas a niveles irreparables'.

Por ahora, el registro solo permite el uso de la vacuna en Rusia, pero autoridades de ese país anunciaron que 'más de 1.000 millones de dosis' fueron encargadas por 20 países, como Brasil, India y Arabia Saudita.

Ayer, durante el balance de contagios en Chile, el ministro de Salud, Enrique Paris, fue consultado sobre el tema y precisó que si 'esta vacuna logra pasar todas las etapas completas para asegurar su calidad, su falta de efectos adversos, la creación de anticuerpos; obviamente que será considerada por el Cavei (Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones)', para ser adquirida.

Por su parte, el alcalde Daniel Jadue, quien como presidente de la Asociación Chilena de Farmacias Populares gestionó la importación del antiviral ruso avifavir —para el tratamiento de pacientes críticos con covid-19—, precisó que sobre la posibilidad de traer esta vacuna al país no hay 'nada que informar aún'.

Recuadro
- Algunos proyectos con mayor avance

Más de 150 posibles vacunas se están desarrollando en todo el mundo para intentar detener la pandemia de covid-19. Al menos, seis están en la fase final de ensayos en humanos, según datos de la OMS, entre las cuales no figuraba la vacuna rusa. Esta es de las denominadas de vector viral, es decir, que se emplea otro virus (en este caso, un adenovirus) para transportar el ADN y lograr la respuesta inmune necesaria.

Algunos de los proyectos más avanzados son los siguientes:

La empresa china Sinovac comenzó en julio los estudios de fase 3 de su vacuna en Brasil, a los cuales se unirán voluntarios en Chile en las próximas semanas, sumando solo entre esas dos naciones alrededor de 12 mil participantes. Esta vacuna está basada en partículas inactivadas del SARS-CoV-2.

El laboratorio AstraZeneca, junto con la U. de Oxford, trabajan en una vacuna que usa la misma plataforma que los rusos: un vector de adenovirus defectuoso pero inofensivo, en este caso, de simio. La idea es replicar partes del Sars-CoV-2 para producir anticuerpos y células T contra el coronavirus. Los estudios de fase 3 incluyen a 10 mil personas en Reino Unido, 30 mil en EE.UU. y 5.000 en Brasil.

El laboratorio Moderna, una compañía biotecnológica de EE.UU., trabaja en una vacuna basada en ARN mensajero que busca producir anticuerpos. Su ventaja es que evita la introducción en el organismo de partes (vivas o muertas) del SARS-CoV-2, por lo que sería más segura. Tras probarse en 600 adultos, con dos dosis, ya inició sus estudios de fase 3.

- Ensayos en Chile

A más tardar en septiembre comienza el ensayo de la vacuna del laboratorio chino Sinovac en, al menos, 3.000 voluntarios chilenos de 18 a 60 años, principalmente del área de la salud. Las pruebas, a cargo de un consorcio universitario que lidera la U. Católica, forman parte de los estudios de fase 3 del producto chino, que también se desarrollan en países como Brasil e Indonesia.

Desde el Ministerio de Ciencia también informan que el Consejo Científico está llevando a cabo conversaciones con los grupos a cargo de los proyectos de vacunas más avanzados (el laboratorio Moderna, CanSino Biologics, Janssen Vaccines, y la U. de Oxford junto al laboratorio AstraZeneca), para evaluar su participación en sus respectivos estudios de fase 3.
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C. González-