La historia del Covid-19 en el hemisferio norte se ha repetido punto por punto en el sur, pero no sólo en lo malo, sino también en algunas cosas buenas, como el uso de la bicicleta. En la medida en que los países europeos, asiáticos y de América del Norte fueron saliendo del desconfinamiento, las compras de bicicletas se dispararon.

Según datos del retail deportivo Decathlon entregados a la agencia AFP en la última semana de julio, las ventas de bicicletas se multiplicaron por dos en Europa y por cinco en China.

La ola ya llegó a Chile, donde los fabricantes y vendedores de bicicletas registran un importante incremento en ventas en junio y julio. 'Nuestras ventas crecieron en esos dos meses un 45% comparado con igual periodo de 2019 y 77% respecto a 2018', explica Rodrigo Contardo, gerente de marketing de bicicletas Oxford.

En el Rey de las Bicicletas también registran un incremento importante. 'A julio, en la marca Green Planet, que apunta a un segmento medio, las ventas crecieron un 87%, totalizando 3.000 unidades, 1.400 más que el año pasado. En la marca Krakken, más económica, el incremento fue de 56%, llegando a las 6.100', señala Juan Mena hijo.

El crecimiento se da un periodo que no coincide con la estacionalidad del rubro, cuyas ventas suben en octubre por la Navidad. 'Hay una demanda que está empezando a darse como ocurrió en Europa y Estados Unidos, donde la bicicleta es protagonista', dice Contardo. 'Esto se empezó a notar cuando algunas comunas comenzaron a salir de la cuarentena', ratifica Mena.

La razón más potente es la salud. 'La gente quiere evitar el peligro que implica moverse en transporte público', explica Contardo. Otra razón, según el ejecutivo, es que la bicicleta es una herramienta laboral.

'Con el desempleo hay mucha gente que la usa para hacer delivery y generar ingresos', agrega. La demanda global es tal, que las fábricas en China no han dado abasto. 'Antes los pedidos a China tardaban 30 a 35 días y hoy llegan hasta los 120', explica Mena. En Oxford pasó algo parecido. 'Nosotros hicimos pedidos antes, porque esta alza partió post estallido social, así que nos aprovisionamos a tiempo. Yo no sé en qué situación estará el resto de la industria, porque podría haber problemas de abastecimiento', señala Contardo.

En cuanto al perfil del cliente, es transversal, con edades de entre los 25 y los 45 años. El modelo que más sale es el tipo mountain bike, aunque las eléctricas, cuyo valor parte en los $700.000, también se mueven. 'Hay un perfil de ejecutivo que en vez de moverse en auto opta por la bicicleta eléctrica', explica Contardo.

Ese nicho, el de las eléctricas, es el que detectó la empresa de soluciones de movilidad ALD Automotive, que hace menos de dos semanas lanzó en Chile un servicio de leasing de bicicletas eléctricas. 'Nosotros ofrecemos servicios de movilidad en 43 países.

Vimos las señales afuera, donde incluso hay incentivos estatales para promover el uso de las bicicletas, y entendimos que en Chile se iba a dar esta nueva movilidad', explica Rodrigo Troncoso, director comercial en Chile de ALD Automotive. 'Las empresas en poco tiempo tendrán que decidir cómo proteger en el transporte a sus empleados y ahí entramos nosotros, que arrendamos flotas', agrega Troncoso.

Tal como lo plantea el ejecutivo, las nuevas condiciones sanitarias podrían establecer una nueva movilidad en Chile. El gobierno tomó nota de esta expansión en el Plan Nacional de Movilidad presentado por el ministerio de Transportes el 23 de julio.

La iniciativa, que busca resguardar la salud de las personas en espacios públicos, contempla 180 kilómetros de ciclo vías temporales. Varias municipalidades, como las de Santiago y Las Condes, también consideraron las ciclo vías como piezas clave en esta nueva movilidad post Covid-19.