La pandemia golpeó con fuerza a la industria inmobiliaria. En la industria hay coincidencia: la crisis es impredecible. Para enfrentar esta situación, las empresas han desplegado una serie de estrategias financieras, que tienen como propósito contener los impactos del Covid-19 y asegurar la operación de las compañías.

SalfaCorp, según detalló en sus resultados del primer semestre, desde el inicio de la pandemia implementó una estrategia cuyo foco fue 'resguardar la liquidez y mantener flexibilidad financiera' de la compañía.

La empresa dijo que, junto con el cuidado del flujo de caja, adecuando rápidamente los costos y gastos a los nuevos niveles de ingresos, tomó tres acciones financieras: modificó los plazos de los principales contratos de leasing; giró créditos de capital de trabajo, manteniendo mayores niveles de caja disponible, y disminuyó el pago de deuda estructurada para los años 2020 y 2021.

Respecto a este último punto, SalfaCorp dijo que acordó con los siete bancos participantes del crédito sindicado firmado en el 2017, extender su plazo de amortizaciones de capital de 3 a 5 años. De un monto inicial de UF 2.600.000, la compañía adeudaba a la fecha UF 1.430.000, cuyo nuevo perfil de vencimientos se extendió hasta el 2024, disminuyendo en UF 450.000 y UF 200.000 las amortizaciones para los años 2020 y 2021, respectivamente.

'Por último, cabe mencionar que algunas filiales se acogieron a la Ley de Protección del Empleo, por lo cual no podrá pagar más dividendos en el ejercicio 2020, posterior a la publicación de dicha Ley', dijo la empresa.

Las otras medidas frente a la crisis

Paz dijo que, para mitigar los riesgos asociados a esta crisis sanitaria, su administración se enfocó en gestionar las dificultades y desafíos de corto plazo que se han suscitado, pero sin perder de vista -sostuvo- la importancia de tener las capacidades competitivas preparadas para el mediano y largo plazo.

'De esta manera, los esfuerzos de la administración en el corto plazo se han concentrado en asegurar la continuidad operacional de la compañía, gestionar la contingencia (incluyendo medidas de ahorro de costos y preservación de liquidez), y por sobre todo proteger la salud de nuestros trabajadores y clientes', señaló la compañía.

Destacó, además, que en los últimos años implementó un conjunto de políticas de negocios que le permiten mantener –aseguró- un portafolio de proyectos diversificado, niveles de liquidez saludables y una estructura financiera adecuada.

'Confiamos (que todas las medidas) nos permitirán enfrentar y superar la crisis satisfactoriamente', detalló la firma.

Si bien evitó proyectar nuevos efectos que la crisis podría seguir teniendo en la compañía, Besalco ya reconoció impactos, principalmente en el segmento inmobiliario y de concesiones, reflejando una disminución en las ventas, interrupciones y cierres temporales de obras en construcción.

'La duración y el impacto final del Covid-19 (...) se desconocen y no es posible estimar de manera confiable los efectos adicionales que se reflejarán en los resultados financieros y la condición de la sociedad en períodos futuros', afirmó.

Ingevec siguió la misma línea, aunque destacó que la administración de la compañía ha tomado medidas en el ámbito financiero, con foco en la liquidez y las cuentas por cobrar. 'Estimamos que la sociedad no tendría problemas de liquidez ni dificultad para cumplir con los covenants de nuestros bonos actualmente', señaló la compañía.