Pais: Chile
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Región: Antofagasta
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Fecha: 2020-08-19
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): 17
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Sección: Especial - Columna
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Centimetraje: 33x23
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HOY EN EL MUNDO Y EN CHILE, SURGEN CONTINUAMENTE NUMEROSAS ANOMALIAS QUE UNA PARTE CONSIDERABLE DE PERSONAS NO LOGRA A ENTENDER NI EXPLICAR, DICEN LOS AUTORES.
El Mercurio de Antofagasta
"Es razonable pensar que estos cambios de paradigmas en nuestro país, se concluirán por la paz y el entendimiento, promoviendo a la sociedad a la manera que lo hacía Cicerón, como aquel lugar noble y estable donde los hombres de bien se encuentran conformes y unidos. Pero antes de llegar a esa etapa final, sin duda alguna, habrá innumerables sacudidas. Algunas más violentas y repugnantes que otras".
El científico Thomas Kuhn en su obra "La estructura de las revoluciones científicas", establece que la etapa en la cual aparecen anomalías y problemas que no pueden ser interpretados y resueltos por las configuraciones cognitivas y normativas de un sistema; refiriendose acá a los paradigmas en vigor en el sentido de esquemas formales de entendimiento con sus marcos teóricos y conjunto de teorías; daba lugar a una segunda etapa denominada fase de "revolución", y que consiste en la búsqueda de nuevos paradigmas que permiten interpretar y entender las anomalias que los aún vigentes esquemas cognitivos no logran a explicar.
Luego, se llega a una tercera etapa, la del establecimiento de los nuevos paradigmas que vienen a sustituir a los antiguos. En el pasado, por ejemplo, hemos transitado del paradigma de la tierra plana, cuadrada y "centro del universo" al globe terrestre que gira en torno al sol. Retomemos el enfoque científico. Según nuestra opinión, hoy en el mundo y en Chile, surgen continuamente numerosas anomalías que una parte considerable de personas no logra a entender ni explicar. En nuestro país, mientras algunos piden seguir recibiendo cajas de alimentos confinados en sus hogares, cesantes, y esperando que les llegue su 10% de las AFP, encontramos a otros, en una gran tienda de la capital, en una especie de catarsis colectiva consumista, en su primer día de desconfinamiento.
¿Normalidad, anomalía o otra señal más de la desigualdad reinante? A nivel de la política nacional, vemos a un gobierno que se desplaza cada vez más hacia la derecha; ese mismo que hace algunos meses nos representaba como el ejemplo a seguir en América Latina y quien últimamente procedió a una alteración seria del sistema de pension individual, el mismo que su sector sacraliza por haberlo implementado, y por otro lado nos están llevando hacia una crucial discusión constitucional que puede poner fin a la Constitución que esas mismas fuerzas redactaron.¿Se puede ser al mismo tiempo tan reformista y contradictorio? A nivel local, estamos viendo, quizás; la imagen de lo que señalaba el Barón de Rothchild quién en 1757 decía que cuando se ve correr sangre en las calles, se deben comprar propiedades; como algunos empresarios, operadores políticos, personajes que siempre se mueven en aguas turbias, utilizarían fondos públicos para hacer negocios y llenarse los bolsillos…. ¿Y eso en plena crisis social, en pleno corazón de una emergencia sanitaria nacional. ¿Incongruencia, desubicación o inversión total de algunos valores morales, éticos y humanitarios?
A nuestro juicio, a nivel país como a nivel global, estamos asistiendo a un cambio de era; estamos viviendo un nuevo Zeitgeist o "espíritu del tiempo", producto en parte del desarrollo de las recientes tecnologías y plataformas, estas últimas "creando" un nuevo tipo de ciudadano, más bien quizás de "citadino", denominado por algunos como ciudadano inteligente, ciudadano empoderado, crítico acérrimo de todo y de todos. Algo de esto tiene que ver con la generación chilena "hija" de un supuesto éxito económico y abusivamente calificado de progreso, quien encarna un conjunto de valores marcadamente diferentes con las anteriores, y que tiene preguntas que hoy no encuentran respuestas; demandas basicas, sociales, éticas y podriamos calificar de postmaterialistas, que no han sido escuchadas, pero que siempre van en dirección de una sociedad siempre más inclusiva. Una sociedad donde cada uno debería poder vivir plenamente sus particularidades, donde se desea que el proyecto colectivo integre a "mi" proyecto individual en todas sus facetas. ¿Cómo esto se podría definir en terminos de filosofía política? Definitivamente, se está buscando algo distinto, un "paradigma" que canalice de algún modo las inquietudes, muchas veces manifestadas con una actitud confrontacional y en una tonalidad refundacional.
"¡Hay que cambiarlo todo!" se puede escuchar, muchas veces sin una claridad del porqué pero sobretodo sin la precisión del "cómo"… Eso sí, siempre con una emocionalidad a flor de piel. Lógicamente, a un momento, deberíamos llegar a la segunda etapa, a esa denominada de la "revolución", donde se propondrán varias matrices explicativas, creíbles y sostenibles, para luego dar lugar a la tercera, cuando se aplicará un nuevo esquema de entendimiento que nos permita ganar en claridad y acercarnos más a los fines deseados. Marat, científico y jacobino durante la Revolución Francesa, decía que las revoluciones empezaban por la palabra y se concluían por la espada. Es razonable pensar que estos cambios de paradigmas en nuestro país, se concluirán por la paz y el entendimiento, promoviendo a la sociedad a la manera que lo hacía Cicerón, como aquello lugar noble y estable donde los hombres de bien se encuentran conformes y unidos. Pero antes de llegar a esa etapa final, sin duda alguna, habrán innumerables sacudidas. Algunas más violentas y repugnantes que otras.
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Critián Zamorano Guzmán y Pedro Céspedes, Doctor en Ciencias Políticas / abogadoy académico Universidad Santo Tomás-
Nex Prensa Escrita
El Mercurio de Antofagasta
"Es razonable pensar que estos cambios de paradigmas en nuestro país, se concluirán por la paz y el entendimiento, promoviendo a la sociedad a la manera que lo hacía Cicerón, como aquel lugar noble y estable donde los hombres de bien se encuentran conformes y unidos. Pero antes de llegar a esa etapa final, sin duda alguna, habrá innumerables sacudidas. Algunas más violentas y repugnantes que otras".
El científico Thomas Kuhn en su obra "La estructura de las revoluciones científicas", establece que la etapa en la cual aparecen anomalías y problemas que no pueden ser interpretados y resueltos por las configuraciones cognitivas y normativas de un sistema; refiriendose acá a los paradigmas en vigor en el sentido de esquemas formales de entendimiento con sus marcos teóricos y conjunto de teorías; daba lugar a una segunda etapa denominada fase de "revolución", y que consiste en la búsqueda de nuevos paradigmas que permiten interpretar y entender las anomalias que los aún vigentes esquemas cognitivos no logran a explicar.
Luego, se llega a una tercera etapa, la del establecimiento de los nuevos paradigmas que vienen a sustituir a los antiguos. En el pasado, por ejemplo, hemos transitado del paradigma de la tierra plana, cuadrada y "centro del universo" al globe terrestre que gira en torno al sol. Retomemos el enfoque científico. Según nuestra opinión, hoy en el mundo y en Chile, surgen continuamente numerosas anomalías que una parte considerable de personas no logra a entender ni explicar. En nuestro país, mientras algunos piden seguir recibiendo cajas de alimentos confinados en sus hogares, cesantes, y esperando que les llegue su 10% de las AFP, encontramos a otros, en una gran tienda de la capital, en una especie de catarsis colectiva consumista, en su primer día de desconfinamiento.
¿Normalidad, anomalía o otra señal más de la desigualdad reinante? A nivel de la política nacional, vemos a un gobierno que se desplaza cada vez más hacia la derecha; ese mismo que hace algunos meses nos representaba como el ejemplo a seguir en América Latina y quien últimamente procedió a una alteración seria del sistema de pension individual, el mismo que su sector sacraliza por haberlo implementado, y por otro lado nos están llevando hacia una crucial discusión constitucional que puede poner fin a la Constitución que esas mismas fuerzas redactaron.¿Se puede ser al mismo tiempo tan reformista y contradictorio? A nivel local, estamos viendo, quizás; la imagen de lo que señalaba el Barón de Rothchild quién en 1757 decía que cuando se ve correr sangre en las calles, se deben comprar propiedades; como algunos empresarios, operadores políticos, personajes que siempre se mueven en aguas turbias, utilizarían fondos públicos para hacer negocios y llenarse los bolsillos…. ¿Y eso en plena crisis social, en pleno corazón de una emergencia sanitaria nacional. ¿Incongruencia, desubicación o inversión total de algunos valores morales, éticos y humanitarios?
A nuestro juicio, a nivel país como a nivel global, estamos asistiendo a un cambio de era; estamos viviendo un nuevo Zeitgeist o "espíritu del tiempo", producto en parte del desarrollo de las recientes tecnologías y plataformas, estas últimas "creando" un nuevo tipo de ciudadano, más bien quizás de "citadino", denominado por algunos como ciudadano inteligente, ciudadano empoderado, crítico acérrimo de todo y de todos. Algo de esto tiene que ver con la generación chilena "hija" de un supuesto éxito económico y abusivamente calificado de progreso, quien encarna un conjunto de valores marcadamente diferentes con las anteriores, y que tiene preguntas que hoy no encuentran respuestas; demandas basicas, sociales, éticas y podriamos calificar de postmaterialistas, que no han sido escuchadas, pero que siempre van en dirección de una sociedad siempre más inclusiva. Una sociedad donde cada uno debería poder vivir plenamente sus particularidades, donde se desea que el proyecto colectivo integre a "mi" proyecto individual en todas sus facetas. ¿Cómo esto se podría definir en terminos de filosofía política? Definitivamente, se está buscando algo distinto, un "paradigma" que canalice de algún modo las inquietudes, muchas veces manifestadas con una actitud confrontacional y en una tonalidad refundacional.
"¡Hay que cambiarlo todo!" se puede escuchar, muchas veces sin una claridad del porqué pero sobretodo sin la precisión del "cómo"… Eso sí, siempre con una emocionalidad a flor de piel. Lógicamente, a un momento, deberíamos llegar a la segunda etapa, a esa denominada de la "revolución", donde se propondrán varias matrices explicativas, creíbles y sostenibles, para luego dar lugar a la tercera, cuando se aplicará un nuevo esquema de entendimiento que nos permita ganar en claridad y acercarnos más a los fines deseados. Marat, científico y jacobino durante la Revolución Francesa, decía que las revoluciones empezaban por la palabra y se concluían por la espada. Es razonable pensar que estos cambios de paradigmas en nuestro país, se concluirán por la paz y el entendimiento, promoviendo a la sociedad a la manera que lo hacía Cicerón, como aquello lugar noble y estable donde los hombres de bien se encuentran conformes y unidos. Pero antes de llegar a esa etapa final, sin duda alguna, habrán innumerables sacudidas. Algunas más violentas y repugnantes que otras.
Pais: Chile
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Región: Antofagasta
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Fecha: 2020-08-19
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): 17
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Sección: Especial - Columna
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Centimetraje: 33x23
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