Desde 2010, las cifras de VIH en el país han mostrado un aumento alarmante. Ahora, durante la emergencia sanitaria, pareciera que hubo una mejoría. Según datos del Instituto de Salud Pública —solicitados por Ley de Transparencia—, entre el 1 de enero y el 31 de mayo se confirmaron 1.995 casos.

Cifras de años anteriores indican que en 2019, entre enero y septiembre se contabilizaron 5.331 casos, y en 2018, entre enero y junio se registraron 3.849 pacientes seropositivos confirmados.

Sin embargo, la vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología, Claudia Cortés, advierte que los datos de 2020 no corresponden a una mejoría, sino a que 'el testeo está disminuido este año, muy probablemente en relación a la cuarentena y al menor acceso de salud'.

Coincide la infectóloga María Elena Ceballos, de la red UC Christus, quien precisa que en dichos recintos han realizado 36% menos de exámenes de VIH en relación a 2019: 'De 14 mil que se hicieron el primer semestre de 2019, este primer semestre se hicieron 9 mil', indica. Y reitera que los pacientes han postergado sus consultas, y por ende sus tratamientos, en estos meses.

'El testeo es fundamental en el control. Si tú testeas menos, diagnosticas menos por supuesto y, obviamente, aparece como que hay menos casos, pero puede ser perfectamente porque las personas no están yendo a consultar', puntualiza.

Escenario

La Subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, reconoce que con la pandemia, durante el primer semestre, se redujo un 22% el número de exámenes VIH comparado con 2019: entre enero y junio se hicieron 590.732 exámenes, mientras que en el período anterior hubo 759.881.

Con todo, detalla que desde junio se impulsaron medidas para aumentar la muestra, como la capacitación de 120 profesionales con Gendarmería para testear en los recintos penales y un trabajo intersectorial con el Instituto Nacional de la Juventud. Además, sumaron a la sociedad civil para focalizar el testeo: 'Uno tiene que salir a buscar los casos, y nosotros lo estamos haciendo'.

Daza dice que la baja no se relaciona con menor testeo y plantea que, por ejemplo, 'la cuarentena también ha hecho que las personas se mantengan más aisladas, pero yo no puedo hacer una conclusión de eso, porque creo que es muy prematuro'.

Carlos Pérez, infectólogo de la clínica U. los Andes, afirma que las cifras se reducen porque hay más personas diagnosticadas que no transmiten el virus, sumado al menor contacto sexual por la crisis, el cierre de la fronteras y la implementación de la profilaxis pre-exposición (PrEP). Estima que, por lo mismo, 'debemos tener menos números este año'. Eso sí, comparte que 'hay un número de casos nuevos que no han sido diagnosticados, porque no se han hecho el test'.

Dice que 'estoy de acuerdo con que hay que retomar el testeo (...). Igual que en otras patologías AUGE: aumentar la pesquisa, la atención temprana'.

El director del Centro VIH de la U. de Chile, Alejandro Afani, afirma que la cifra plantea 'no que estamos controlando el VIH, sino que se están haciendo menos exámenes (...). Es algo natural por lo que está ocurriendo'. Añade: 'Hay que ver qué hacemos para que quienes no se han diagnosticado lo hagan, aumentando el testeo frecuentemente donde debe focalizarse y poder disminuir esa brecha'.

De hecho, Cortés asevera que debido a la contingencia por la pandemia es que a futuro 'vamos a empezar a recibir pacientes VIH que debieron haberse diagnosticado hace seis, ocho meses atrás y probablemente por dificultades de acceso, porque estaba todo el sistema de salud vertido hacia el coronavirus, no se pudieron registrar'.

En ese sentido, la subsecretaria Daza comenta que 'vamos a tener que ser muy cuidadosos con lo que empieza a pasar ahora, porque puede ser que el próximo año tengamos un aumento de casos, pero un poco por el arrastre de los que no se diagnosticaron este año. Podría ocurrir y tenemos que estar preparados para eso'.