"Puede ser que los más jóvenes no necesariamente vayan a morir por ello, pero es un tornado con una larga cola. Es una etapa en la que la gente más joven, particularmente con la llegada del invierno, estará en contacto más cercano con la población de edad avanzada", advirtió ayer el director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kluge, al aludir aun "aumento de la incidencia" del Covid-19 en los grupos más jóvenes del continente, y un posible aumento del número de muertes.

Además, el organismo espera un incremento en los próximos meses de transición del verano al otoño, ya que podrían unirse factores como la vuelta a los colegios, la temporada de gripe y la mayor mortalidad de adultos mayores durante el invierno.

También se entregaron detalles sobre la Comisión Paneuropea de Salud y Desarrollo Sostenible, puesta en marcha para "repensar las prioridades politicas" como respuesta a las pandemias, liderada por Mario Monti, exprimer ministro de Italia y excomisario europeo. "Es un ejercicio de enfoque holístico para ver cómo la pandemia tiene que traer lecciones. No solo sobre cómo mejorar y hacer más resistentes los sistemas de salud y de atención social, sino también sobre qué cambios debería traer en la forma en que se toman las decisiones politicas al más alto nivel de los gobiernos", dijo Monti.

Vuelta a clases

Con o sin virus, las autoridades europeas están decididas a que los niños regresen a las aulas, reducir la brecha que se agravó durante la cuarentena, y que los padres vuelvan a trabajar.

Entre las medidas que se implementaron están la instalación de puestos de lavado de manos, los pasillos de un solo sentido y turnos para las horas de salida y comedor. Algunas regiones ofrecerán computadores gratuitos a los estudiantes por si hay nuevos confinamientos. Muchos países exigen el uso de cubrebocas en las escuelas, y algunos están considerando un año académico híbrido, con algunas clases presenciales y otras online. Sin embargo, la mayoría aspira a tener clases totalmente presenciales.

En España, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, justificó el aumento en las últimas semanas con el "buen sistema de detección de casos" con el que cuentan las comunidades autónomas, además de un "aumento de la movilidad". "Lo realmente importante es cumplir bien las medidas que toman las comunidades autónomas", dijo el ministro. Por otra parte, adelantó que se asignarán equipos de "rastreadores" de contactos a las comunidades autónomas que lo han solicitado. Son unidades compuestas por personal militar "cualificado, formado y entrenado" para hacer el seguimiento de casos, que funcionarían como "unidades autónomas" a los equipos de cada comunidad.

Francia, por su parte, declaró a 21 departamentos en zona "roja", es decir, áreas de alta circulación del virus, y extendió a todo París el uso obligatorio de la mascarilla a partir de hoy. El primer ministro, Jean Castex, busca evitara toda costa un nuevo confinamiento general como el que terminó a fines de mayo tras casi dos meses.

El primer ministro confirmó que todos los mayores de 11 años y profesores deberán llevar mascarillas durante clases y recreos. Castex anunció también que será obligatoria en las universidades. "La regla es simple: el uso de la mascarilla es desde ahora obligatoria en todos los espacios cerrados en donde estén varias personas", aclaró.

Sin embargo, no todo se ve tan negro en la región. Kluge celebró que Europa no se encontrara en una situación similar ala del inicio de la pandemia. "Vemos en 32 Estados europeos un aumento de la tasa de incidencia en 14 días de más del 10%", señaló. Sin embargo, dijo que ha habido avances: "Es posible manejar la transmisión del virus en la sociedad, tener una economía en marcha y tener un sistema educativo abierto".