Hasta un 7% menor sería la producción de cobre este año en el grupo de las 15 mineras más grandes del mundo respecto de lo que proyectaban antes del inicio de la pandemia. Durante las últimas semanas, las empresas que pertenecen a esta lista han ido ajustando sus 'guidance' (guías de producción), con lo que han revelado el impacto que pronostican en sus operaciones a causa de la pandemia.

También representa en algunos casos el efecto de la detención de los trabajos, como ocurrió en países como México o Perú (ver infografía). Según un estudio realizado por la consultora Plusmining, 13 compañías han revelado ajustes a la baja, lo que se traduciría en una menor disponibilidad de cobre por unas 885 mil toneladas, presionando la oferta mundial del mineral y sosteniendo la cotización, que por estos días se encuentra en torno a los US$ 3 la libra.

Todos los años las mineras presentan sus proyecciones de producción para el siguiente ejercicio, documentos que cuentan con un rango de los niveles esperados. Para llegar a esta cifra de variación, la consultora comparó el promedio de dichos índices y su actualización tras la aparición de la pandemia, mientras que en el caso de Codelco se trató de estimaciones. 'Vemos aspectos que tienen que ver con paralizaciones de faenas, como en Perú, que hubo detenciones de casi dos meses, cosa que en Chile no pasó. Pero también hay complicaciones operacionales, donde los trabajos siguieron, pero hay efectos por la reducción de dotaciones, lo que va afectando mantenciones, y las compañías van internalizando que generarán problemas más adelante', sostiene el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.

Si bien la mayor parte de los cambios se relacionan directamente con la pandemia, como lo son problemas logísticos, de traslados o retrasos en la llegada, también han existido efectos indirectos, como el desarrollo de mina, que tiene que ver con que si bien se están explotando zonas de alta ley, se ha dejado de preparar la mina para cuando se termine de operar esa fase inicial. Esto también podría producir retrasos. El grupo de empresas analizadas representa un 56% de la oferta mundial del cobre y, según las proyecciones de Plusmining, considerando el total de la industria, la caída en la producción sería en torno al 5%, con lo que el total global bajaría de las 20 millones de toneladas por primera vez en los últimos cinco años. Esto, ya que en 2015 se llegó a 19,3 millones de toneladas de mineral. 'Es claro que la pandemia está retrasando los proyectos de inversión, lo que se traducirá en una menor oferta futura, lo que debería generar fuerzas para impulsar el precio, sin embargo, debemos tener presente que el virus ha impactado significativamente la demanda por cobre debido a la contracción de la economía mundial', asegura el gerente de estudios de Sonami, Álvaro Merino.

Efectos en el precio

Esta reducción de la oferta se suma a que la caída de la demanda no sería tan pronunciada como se esperaba, gracias a la reactivación de la economía china, principal consumidor del mineral, lo que impulsaría la cotización.

'No cabe duda de que una reducción de la oferta impulsará la cotización del cobre, el monto de alza en su precio va a depender de la proporción de oferta que se resta del mercado, como también del comportamiento de la demanda', explica Merino. En esto coincide Juan Carlos Guajardo, quien apunta a que 'como el impacto de la oferta será más fuerte, el mercado está en una situación de déficit, que hace pensar que hay una base interesante para precios del cobre más favorables'.