Cuando el 3 de marzo se detectó el primer caso de covid-19 en el territorio nacional, en el mundo se registraban cerca de dos mil casos diarios. A casi seis meses de eso, cada día se detectan más de 250 mil nuevos contagiados. En total, en todo el planeta, más de 24 millones de personas se han infectado y más de 833 mil han fallecido, mientras que en Chile las víctimas fatales ya superan los 11 mil casos.

Si bien el comienzo de la pandemia se generó en China, rápidamente el brote se trasladó a Europa, donde generó estragos en naciones como España e Italia. A nivel local, por entonces, el sistema se preparaba para lo que ya se asumía como la llegada inminente del virus y las autoridades aseguraban que lo que ocurría en el Viejo Continente no se replicaría acá.

Tras seis meses de pandemia en Chile, y habiendo pasado el que se piensa fue el primer peak, Juan Carlos Said, máster en Salud Pública, evalúa la estrategia nacional y dice que 'es una realidad que tiene luces y sombras. Desgraciadamente, para el manejo de la pandemia no basta con hacer algunas cosas bien, sino que hay que hacerlas todas bien. Y de tres cosas que había que hacer, dos se hicieron bien y en una se falló. Eso ha determinado que estemos entre los diez países con mayor cantidad de casos del mundo y entre los países con más fallecidos por millón de habitantes'.

Según el médico, el aumento del testeo y el reforzamiento de la red sanitaria fueron los puntos altos, mientras que la 'falta de capacidad para cortar la cadena de contagios' ha sido el talón de Aquiles.

Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, resume el panorama: 'Nos ha ido peor que a países como España o Italia si se comparan los indicadores como la tasa de incidencia. Además, ellos vivieron un período muy crítico, pero lograron controlar la situación'.

Si se compara la cantidad de fallecidos que ha dejado el virus, Chile sigue estando debajo de España e Italia, por ejemplo, aunque se ubica entre los diez primeros países del orbe, mientras que en Sudamérica solo marcha detrás de Perú.

Said asegura que el manejo de la pandemia pudo ser mejor. El ejemplo más categórico, afirma, 'es Uruguay, un país latinoamericano, de una naturaleza no muy distinta a la nuestra y que logró un número mucho menor de muertos. De hecho, si tuviéramos la misma tasa de mortalidad por millón de habitantes que Uruguay, hoy en Chile habría menos de 200 fallecidos'.

Realizando el mismo ejercicio, si Chile tuviera actualmente la tasa de muertes por covid-19 por millón de habitantes de Alemania, en estos seis meses se habrían registrado cerca de dos mil muertes, es decir, más de cinco veces menos que las actuales. Si la tasa se ajustara a la realidad australiana, habría menos de 200 muertes; en el caso de Nueva Zelandia, serían menos de 100 decesos.

Rafael González, académico del Centro de Nanotecnología de la U. Mayor, advierte que una de las principales fallas en la estrategia de control de la enfermedad es que 'la trazabilidad debió estar implementada en marzo, o en su defecto, antes de empezar a desconfinar. Aún es confusa y lejana a estándares de la OMS'.

Por su parte, Carmen Castillo, exministra de Salud, concuerda en que la trazabilidad ha sido un punto débil y concluye que 'vamos a tener que realizar una revisión de nuestro manejo para ver cómo abordar situaciones similares a futuro, porque esta no va a ser la única pandemia que tengamos que enfrentar'.