Mientras algunas comunas iban dejando atrás el confinamiento durante la pandemia, permitiendo que las personas vuelvan a desplazarse por las ciudades, los mayores de 75 años seguían con restricciones. Si bien desde hace un mes pueden salir por algunas horas, tres días a la semana, a partir de este miércoles, aquellos que viven en zonas en Transición tendrán libertad de desplazamiento de lunes a viernes, mientras que quienes están en etapas más avanzadas podrán salir todos los días. Una medida que, a juicio de los expertos, no solo es justa sino también necesaria para detener el impacto que los cinco meses de cuarentena obligatoria han generado en este grupo.

"Aunque se trató de proteger su salud en momentos, ahora que hay comunas en Transición, los adultos mayores deberían poder salir igual que el resto de la población", plantea la doctora María Teresa Valenzuela, epidemióloga y vicedecana de Investigación de la Facultad de Medicina de la U. de los Andes.

Como miembro del Consejo Asesor Covid-19, del Ministerio de Salud, participó en la elaboración de un documento en el cual analizan el confinamiento prolongado en las personas mayores y plantean propuestas para mitigar sus efectos.

"Ha tenido un gran impacto en una población que ya arrastraba, desde antes de la pandemia, problemas como un mayor porcentaje de depresión que el promedio nacional, o tasas de suicidio más altas", advierte la especialista, quien además es directora del Centro Integral para el Envejecimiento Feliz (Cief).

Restablecer vínculos

El distanciamiento social, aunque es una de las principales estrategias para disminuir el contagio, es también causa de soledad y aislamiento —el 30% de los adultos mayores en Chile viven solos o con otra persona mayor—, lo que puede exacerbar fobias, miedos, trastornos de ansiedad y generar cuadros de estrés postraumático, reconocen los expertos.

"Hay quienes lo han podido llevar bien, pero en muchos otros ha hecho que aumenten cuadros ansiosos, depresivos y bastante ideación suicida", agrega Paula Cornejo, académica de la Escuela de Psicología de la U. Adolfo Ibáñez. "Levantar la prohibición de desplazamiento es una forma de ayudar a restablecer sus vínculos y lazos sociales, y eso genera un soporte emocional importante".

De igual forma, ayudará a revertir el deterioro cognitivo. "Un factor de riesgo para que este ocurra es el aislamiento social, como el que se ha vivido en estos meses", dice Cornejo.

Un estudio hecho en Londres mostró que durante el primer mes de confinamiento, casi un tercio de las personas mayores empeoró su capacidad funcional y su estado cognitivo. "Es importante abrir espacios para hablar qué nos está pasando —dice Cornejo—. Verbalizar y procesar esas emociones, aumenta el bienestar, da alivio y ayuda a buscar alternativas de acción"

El confinamiento también ha tenido un efecto importante a nivel físico, agrega el doctor Rafael Jara, vicepresidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile. "La disminución de la actividad habitual tiene un efecto en todos los sistemas del organismo, el llamado síndrome de inmovilidad (ver infografía)".

Investigaciones previas muestran que solo dos días de inactividad física son suficientes para producir pérdida de masa muscular, daño en las articulaciones, a nivel cardiovascular y en los sistemas metabólico y endocrino, dice la doctora Valenzuela.

Por ejemplo, se deteriora el sistema de control de movimientos, hay menor destreza y capacidad de reacción (en es-pedal frente a caídas); menor capacidad física y mayor fatiga; y más estreñimiento e incontinencia. "La gran ventaja de desconfinar a los adultos mayores es que se posibilita un mayor movimiento y una mejoría de todo lo anterior", precisa Jara.

Caminatas cortas

Para lograr ese efecto positivo, el retorno a la movilidad debe ser lento y progresivo, enfatizan los expertos.

Lo recomendable es comenzar con caminatas cortas y cerca de la casa, con ropa cómoda, zapatos con suela antideslizante y, en lo posible, acompañado por otra persona, sugiere Jara, quien participó en la creación de una campaña (www.munistgo.cl/oficina-adulto-mayor) para retomar la actividad física de forma segura y en la que participan la Posta Central, la Sociedad Chilena de Medicina Física y Rehabilitación, y la Municipalidad de Santiago, entre otras entidades.

El Consejo Asesor Covid-19 sugiere también potenciar los horarios protegidos para que las personas mayores puedan hacer compras en supermercados y farmacias y, cuando la situación epidemiológica lo permita, admitir la reapertura de clubes de adultos mayores, centros diurnos y unidades vecinales, entre otros, en grupos pequeños.

La idea, dice el documento, es "que cumplan la misión para los que fueron creados: realizar acciones sociosanitarias y de actividad física que permitan postergar la dependencia funcional", entre otras.

Eso sí, precisan los expertos, estas medidas deben llevarse a cabo manteniendo las medidas de prevención ya habituales, como el uso de mascarillas, el lavado de manos y la distancia física. "Las personas mayores han demostrado ser más ordenadas y disciplinadas en el cumplimiento de estas medidas", puntualiza la doctora Valenzuela.