'La exención tributaria es una excepción, es un tratamiento tributario privilegiado y un privilegio siempre tiene que ser discutido'. El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, de esa manera se refirió a la discusión que se viene, sobre la revisión de regímenes especiales en el sistema tributario.

El estudio de las exenciones y franquicias lo reflotó Briones en medio del inicio de la discusión del proyecto de la oposición que crea un impuesto a los altos patrimonios, y el tema volvió a salir al debate durante la movilización de los camioneros. Dicho sector es uno de los principales usuarios del régimen de presunción de rentas —que significa un pago de tributos más bajo—, además de ser uno de los principales beneficiarios del impuesto al diésel, que es más bajo, y su reintegro. En ese marco, Hacienda encargó un informe a la OCDE y el FMI, con recomendaciones sobre revisión de gasto tributario, el que, recordó Briones, será dado a conocer este mes.

'En esa discusión de las exenciones tributarias yo espero que los camioneros, así como tuvieron a bien deponer su toma ilegítima, su acto de fuerza, tengan a bien también sentarse para sostener esta discusión necesaria respecto del tratamiento tributario especial que ellos tienen', dijo el ministro ayer en radio Concierto, añadiendo que, por ejemplo, hay que revisar con ellos el régimen de renta presunta. A la hora de aterrizar la discusión, Briones enfatizó que 'yo no he cambiado mi opinión' respecto de las observaciones que antes como académico tenía de algunas exenciones, y explicó que 'la tasa del impuesto específico que tiene el diésel en nuestro país es un cuarto del de las bencinas', lo que 'económicamente y medioambientalmente, por las externalidades que genera, tiene una difícil justificación', agregó. La autoridad advirtió que 'buena parte de los camioneros recibe un reintegro del 80% de ese impuesto específico del diésel y ese es otro tratamiento tributario privilegiado'. 'Como país es una discusión que tenemos que dar y no es una discusión fácil', concluyó sobre la materia Briones.

Antecedentes

Un análisis del Servicio de Impuestos Internos (SII) sobre gastos impositivos proyectó que el Estado dejará de percibir poco más de US$ 9 mil millones en 2020 —en torno a 3% del PIB—, por el otorgamiento de tratamientos impositivos distintos a los establecidos como norma en la legislación tributaria, lo que busca beneficiar, promover o fomentar determinadas actividades productivas o a un grupo de contribuyentes.

Se trata de 119 distintos tipos de franquicias o exenciones a las que pueden hoy acceder empresas y personas para reducir su carga tributaria. Una de las disposiciones más cuestionadas, y que beneficia al sector de transporte de carga, es la diferencia existente en el pago de los impuestos específicos a los combustibles. Mientras los usuarios de gasolina deben pagar un gravamen de 6 UTM por m{+3}, los de petróleo diésel cancelan solo 1,5 UTM por m{+3}. Asimismo, el rubro de los camioneros y otros sectores productivos reciben una devolución escalonada por el gasto que realizan en este tipo de combustible.

En 2008 hubo un extenso paro de los camioneros que logró mantener el mecanismo de reintegro. En 2019, el Ministerio de Hacienda renovó hasta 2022 un reintegro parcial del impuesto específico al petróleo diésel para empresas de transporte de carga. Con la implementación de esa medida, el fisco dejaría de percibir anualmente unos US$ 45 millones adicionales en los próximos tres años. Otro de los regímenes especiales cuestionados es la renta presunta, a la que pueden acogerse micro y pequeñas empresas de transporte (con ventas de hasta 5 mil UF anuales). Claudio Agostini, economista y hoy asesor de Hacienda, ha señalado que este es un mecanismo de elusión, por el cual empresas grandes se 'disfrazan' de chicas para pagar menos impuestos, y de eliminarse, el Estado podría recaudar US$ 300 millones adicionales.