La Fundación Observatorio del Gasto evaluó cómo se han comportado las compras del sector estatal de Salud durante la emergencia sanitaria.

El documento a cargo del analista de datos José Mora se enfocó en revisar la información a junio de este año y compararla con el comportamiento de años anteriores.

'La enorme importancia de las compras públicas realizadas por este sector hace que se requiera minimizar los riesgos, estableciendo análisis periódicos', advierte el Observatorio.

El estudio muestra que las adquisiciones en Salud a junio representan el 65,4% del total del monto transado del Gobierno central (ver gráfico), lo cual implica una tendencia al alza, considerando que a junio de 2009 esta proporción alcanzaba el 50%.

El Observatorio también analiza la modalidad de compras. Se observa que la importancia de la licitación pública ha ido a la baja tanto en el sector de Salud (72% al 47% entre 2009 y junio de 2020) como en el resto del Gobierno central (49% al 47%). Sin embargo, en el caso del sector salud la caída ha sido más pronunciada.

En el caso de los tratos directos también hay variaciones importantes, aunque al alza: en Salud pasó de 15% en 2009, a 40% a mediados de este año, mientras que en el Gobierno central subió de 18% a 27%.

'Se ve con preocupación que, pese a lo necesario de que gran parte de las compras realizadas por el sector Salud, se hayan hecho con premura, y por lo tanto, usando trato directo, la falta de control asociada a esta modalidad conlleva un alto riesgo de ineficiencias y corrupción', alerta la Fundación.

En cuanto a la evolución del monto comprado por las instituciones del sector salud, vía trato directo, entre los meses de enero y junio de cada año, el crecimiento de este ejercicio respecto del año pasado es de un 103%, es decir, más del doble (ver gráfico). De los últimos 10 años, el mayor crecimiento registrado había sido entre 2009 y 2010, con un 40%.

Dado el enorme crecimiento, se examinó quiénes son los proveedores principales a través del tiempo. Se logró identificar la presencia constante de algunos actores, como Bristol Myers, Gador y Roche.

Ese último actor, Roche, por primera vez es el principal proveedor de 2020 por trato directo, y su monto, que llega a $32.689 millones, es considerablemente más alto que años anteriores. Esto se debe a la compra que se hizo este año de Trastuzumab, un medicamento contra el cáncer que, en años anteriores, ha aparecido reflejado en meses posteriores a junio. Además, el monto comprado no había sido de esta magnitud desde 2018. Este medicamento se compra vía trato directo con la justificación de que se trata de un producto con proveedor único. Es una droga con patente vigente desde 2013.

Asimismo, llama la atención del Observatorio que en 2020 haya cuatro proveedores que no habían estado en el listado en años anteriores. Se trata de Marcelo (Albranding SPA), Laboratorios Recalcine, Comercial Kendall, Jerez y Moreno Ltda. y Ecolab S.A.

Marcelo (Albranding SPA) es uno de los principales proveedores de mascarillas durante la emergencia sanitaria, y entre sus principales transacciones están 2.662.260 mascarillas desechables N95 a $2.100 cada una, y 26.200.000 mascarillas desechables hipoalergénicas con filtro a $335 cada una. Recalcine también vendió mascarillas; Comercial Kendall y Jerez y Moreno comercializaron ventiladores mecánicos, y Ecolab proveyó unidades de alcohol gel.

El principal comprador sanitario, al igual que los últimos cinco años, ha sido la Cenabast, la cual aumentó sus compras por trato directo un 60% respecto del año anterior, alcanzando los $219.950 millones en 2020.

El aumento se debe principalmente a adquisiciones de mascarillas, que pasó de ningún trato directo en los cuatro años anteriores, a $36.690 millones en tratos directos; Tenofovir (más de $26.000 millones), que es un medicamento que se utiliza para el tratamiento del VIH y que se compra bajo la causal de proveedor único; Elosulfase alfa 5mg 5ml, que es un tratamiento para el síndrome de morquio, que no había sido adquirido en años anteriores, y Trastuzumab, cuya compra por un total de $14.419 millones es cinco veces lo comprado en el año completo de 2017 por esta modalidad de adquisición. No obstante, es solo un 45% del total comprado en 2018.

Recomendaciones

El Observatorio del Gasto Fiscal sugiere frente al constante detrimento del uso de la licitación pública como herramienta de compra, en pro de otros mecanismos más riesgosos como el convenio marco o el trato directo, que desde ChileCompra se implementen reportes que permitan diagnosticar en tiempo real comportamientos que podrían ser considerados de riesgo, entre ellos, las compras por tratos directos de proveedor único o las compras por convenio marco recurrentes. Por el mayor peso del sector salud, se podrían considerar reportes específicos para este sector.

Asimismo, ante el explosivo uso de trato directo, cuya relación con la pandemia es muy estrecha, se recomienda a ChileCompra hacer marcas en las órdenes de compra que permitan identificar claramente cuáles corresponden a compras necesarias debido a la emergencia sanitaria, y a partir de ahí establecer modelos de monitoreo de precios y concentraciones de los proveedores principales.

Y dado que el impacto de la emergencia sanitaria sobre las modalidades de compra ha inclinado la balanza hacia el uso de tratos directos, y que este mecanismo tiene de manera inherente riesgos de discrecionalidad e ineficiencias, se sugiere aumentar la transparencia de estos procesos, a través de la publicación de más información respecto de este tipo de adquisiciones, que sea procesable.