En una reservada cita, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, expuso ayer ante el Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales (CCRI), que preside el excanciller Hernán Felipe Errázuriz.

En su intervención, Allamand manifestó interés por fortalecer la política exterior de Estado con la participación de la sociedad e instituciones civiles y destacó el aporte que corresponde a la Cancillería en la reactivación económica.

En ese punto mencionó como ejemplo la promoción de la coordinación a nivel regional e internacional para una vacuna contra la pandemia del covid-19.

Reimpulsar imagen

Especial atención asignó el canciller a fortalecer la imagen de Chile en el exterior. El esfuerzo se centrará en buscar una narrativa común y una convergencia que logre constituir un aporte efectivo ante la comunidad internacional respecto de la realidad y futuro del país.

Allamand enfatizó en que, pese a la crisis del 18 de octubre, Chile es un caso de trayectoria de éxito y no de fracaso.

Al interior de Cancillería destacan la disminución de la pobreza y los favorables indicadores de desarrollo humano, pese a la necesidad de enfrentar las desigualdades.

Por otro lado, destacó a Chile como un país de alto capital institucional, donde impera el Estado de Derecho, enfatizando que el proceso político transcurre en cauces institucionales y las diferencias políticas se procesan dentro y no fuera de la Constitución.

Plataforma continental

Allamand habría anticipado el envío a Naciones Unidas, durante el mes de septiembre, de los antecedentes y proyecciones de la plataforma continental de las Islas Diego Ramírez e Isla de Pascua, y en el año 2021, los respectivos al Mar Austral y a la Península Antártica, reafirmando el rechazo y la inoponibilidad del trazado argentino en esa zona.

Luego de analizar el panorama mundial y sus proyecciones, considerando su creciente importancia geopolítica, se refirió a la conveniencia de intensificar las relaciones con Brasil, India e Indonesia, sin perjuicio de la prioridad de densificar las relaciones regionales, y en particular vecinales, informando el interés del Presidente Piñera de evaluar mejorías en los lazos con Bolivia.

En ese punto, dijo, la Cancillería asumiría la tarea de coordinar las consultas a expresidentes, excancilleres, comisiones del Congreso, comités asesores y referentes de la sociedad civil.

Tratado de Escazú

En relación a la controversia que ha causado la negativa del Gobierno a sumarse al Tratado de Escazú (Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe), mencionó que se continúan analizando las implicancias internas de suscribir ese convenio.

Esta semana en el Parlamento, Allamand había señalado que 'es inconveniente para Chile', porque una de sus consecuencias podría ser que el país sea llevado eventualmente a tribunales internacionales.

Como exministro de Defensa dijo estar consciente de la contribución de la política de defensa y seguridad a la política exterior, señalando que la disminución en la participación de operaciones de paz debía entenderse como transitoria, por motivos presupuestarios, y que a futuro debería volver a los niveles previos a la rebaja en este gasto.

A la par, se habría mostrado de acuerdo en avanzar en la implementación de la Agencia para la Defensa de Chile ante los tribunales internacionales contemplada en el estatuto de la Cancillería.