Pais: Chile
|
Región: Los Ríos
|
Fecha: 2020-09-11
|
Tipo: Prensa Escrita
|
Página(s): 4
|
Sección: Actualidad
|
Centimetraje: 16x25
|
Pie de Imagen
TAL COMO EL PELLET DE BIOMASA, EL PROCESO DEL PELLET DE RESIDUOS ORGÁNICOS REQUIERE DE ETAPAS PREVIAS COMO EL SECADO Y TRITURADO.
Diario Austral Región de los Ríos
Académica de UST encabeza proyecto para fabricar pellet a partir de residuos
BIOCOMBUSTIBLE. El proyecto es liderado por la directora de la carrera de Nutrición y Dietética, Massiel Salazar, utilizando como materia prima los residuos orgánicos de los colegios.
Una serie de inconvenientes ha provocado en cientos de familias del sur del país la crisis en la industria del pellet, biocombustible cada vez más utilizado en reemplazo de la leña debido al aumento en la oferta de est unas de ese tipo, y también por iniciativas gubernamentales que han impulsado el recambio hacia este tipo de calefactores.
Y mientras productores y autoridades buscan dar respuesta a este problema, desde Valdivia surge una alternativa que podría significar la solución a futuro. Esto pues, desde la Universidad Santo Tomás se trabaja en un proyecto para producir pellet a partir de residuos orgánicos.
Así lo explicó la directora del proyecto, Massiel Salazar, quien es nutricionista y directora de la carrera de Nutrición y Dietética de dicha casa de estudios. El proyecto se llama "Obtención de pellet a partir de residuos orgánicos provenientes del Programa de Alimentación Escolar de Junaeb".
"La iniciativa surge porque yo he trabajado en muchos servicios de alimentación, y siempre he evidenciado que hay una cantidad de residuos que se generan durante el proceso de elaboración de raciones alimenticias que no tienen un uso alternativo, salvo un escaso uso en la elaboración de compost que es cerca de un 10%. El otro 90% se elimina como residuos domiciliados en vertederos de la región", agregó.
La académica asegura que luego de "revisar evidencia científica y pensando mucho tiempo en cómo valorizar esos desechos, finalmente se identificó que los residuos orgánicos tienen un alto poder calorífico similar a la biomasa de madera, por lo tanto son potencialmente valorizables como biocombustibles sólidos, que en este caso son los pellet para las estufas o calderas a pellet".
En ese contexto es que la iniciativa fue postulada al Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) regional, adjudicándose en 2019 un monto de 74 millones 625 mil pesos. El plazo de ejecución del proyecto es de dos años.
MÁS DETALLES
Massiel Salazar explica que "este es un proyecto experimental, y estábamos trabajando con la Escuela Alemana de Paillaco que actualmente está cerrada por la pandemia. Así es como el Centro de Educación y Trabajo (CET) de Gendarmería nos va a proveer los residuos para realizar las experimentaciones necesarias para validar la obtención de este pellet, ya que la fabricación tiene las mismas etapas que un pellet de biomasa de madera como el secado, triturado y pelletizado".
"Realizamos en julio algunas pruebas preliminares para evaluar cuáles son los residuos que se comportan de mejor manera durante los distintos procesos de elaboración de peIlet, y ahora en octubre deberíamos realizar las pruebas definitivas con los residuos que ya seleccionamos para hacer el proceso productivo completo. Después tenemos que hacer el análisis de laboratorio para comprobar que cumpla ciertos estándares de calidad, pues para ser comercializable requiere cumplir normativas internacionales y algunas normas chilenas sobre diámetro, densidad, y otros atributos físicos, de poder calorífico, y pruebas para ver si el pellet se combustiona, y qué productos químicos se obtienen d esta combustión", complementó.
¿Qué tipo de desechos fueron los seleccionados? La profesional señaló que son principalmente residuos de vegetales y verduras, como papas, zanahorias, lechuga, zapallo, tomate, y hojas de acelga.
EXPECTATIVAS
Consultada por sus expectativas, la directora del proyecto expresó que "lo primero es obtener al menos una variedad de pellet que sea de buena calidad, sustentable, de bajo costo, y que a mediano y largo plazo se puedan lograr nuevas fuentes de financiamiento para final i i lente poder insertarlo en el mercado. También contribuir al espíritu del proyecto que es diversificar la matriz energética regional aportando con un nuevo tipo de pellet
Recuadro
Cambiar la cultura al clasificar residuos
El jefe de la División de Fomento e Industrias del Gobierno Regional de Los Ríos, Ernesto Espinoza, sostuvo que "en este proyecto FIC se espera contar con las validaciones tecnológicas y eventualmente comerciales de los prototipos de pellet fabricados a partir de residuos orgánicos. lo que esperarnos en el mediano plazo facilite un cambio en la cultura de clasificación de residuos a nivel de empresas. instituciones y familias. Las posibilidades de nuevas iniciativas de economía circular son amplias".
Nex Prensa Escrita
Académica de UST encabeza proyecto para fabricar pellet a partir de residuos
Diario Austral Región de los Ríos
BIOCOMBUSTIBLE. El proyecto es liderado por la directora de la carrera de Nutrición y Dietética, Massiel Salazar, utilizando como materia prima los residuos orgánicos de los colegios.
Una serie de inconvenientes ha provocado en cientos de familias del sur del país la crisis en la industria del pellet, biocombustible cada vez más utilizado en reemplazo de la leña debido al aumento en la oferta de est unas de ese tipo, y también por iniciativas gubernamentales que han impulsado el recambio hacia este tipo de calefactores.
Y mientras productores y autoridades buscan dar respuesta a este problema, desde Valdivia surge una alternativa que podría significar la solución a futuro. Esto pues, desde la Universidad Santo Tomás se trabaja en un proyecto para producir pellet a partir de residuos orgánicos.
Así lo explicó la directora del proyecto, Massiel Salazar, quien es nutricionista y directora de la carrera de Nutrición y Dietética de dicha casa de estudios. El proyecto se llama "Obtención de pellet a partir de residuos orgánicos provenientes del Programa de Alimentación Escolar de Junaeb".
"La iniciativa surge porque yo he trabajado en muchos servicios de alimentación, y siempre he evidenciado que hay una cantidad de residuos que se generan durante el proceso de elaboración de raciones alimenticias que no tienen un uso alternativo, salvo un escaso uso en la elaboración de compost que es cerca de un 10%. El otro 90% se elimina como residuos domiciliados en vertederos de la región", agregó.
La académica asegura que luego de "revisar evidencia científica y pensando mucho tiempo en cómo valorizar esos desechos, finalmente se identificó que los residuos orgánicos tienen un alto poder calorífico similar a la biomasa de madera, por lo tanto son potencialmente valorizables como biocombustibles sólidos, que en este caso son los pellet para las estufas o calderas a pellet".
En ese contexto es que la iniciativa fue postulada al Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) regional, adjudicándose en 2019 un monto de 74 millones 625 mil pesos. El plazo de ejecución del proyecto es de dos años.
MÁS DETALLES
Massiel Salazar explica que "este es un proyecto experimental, y estábamos trabajando con la Escuela Alemana de Paillaco que actualmente está cerrada por la pandemia. Así es como el Centro de Educación y Trabajo (CET) de Gendarmería nos va a proveer los residuos para realizar las experimentaciones necesarias para validar la obtención de este pellet, ya que la fabricación tiene las mismas etapas que un pellet de biomasa de madera como el secado, triturado y pelletizado".
"Realizamos en julio algunas pruebas preliminares para evaluar cuáles son los residuos que se comportan de mejor manera durante los distintos procesos de elaboración de peIlet, y ahora en octubre deberíamos realizar las pruebas definitivas con los residuos que ya seleccionamos para hacer el proceso productivo completo. Después tenemos que hacer el análisis de laboratorio para comprobar que cumpla ciertos estándares de calidad, pues para ser comercializable requiere cumplir normativas internacionales y algunas normas chilenas sobre diámetro, densidad, y otros atributos físicos, de poder calorífico, y pruebas para ver si el pellet se combustiona, y qué productos químicos se obtienen d esta combustión", complementó.
¿Qué tipo de desechos fueron los seleccionados? La profesional señaló que son principalmente residuos de vegetales y verduras, como papas, zanahorias, lechuga, zapallo, tomate, y hojas de acelga.
EXPECTATIVAS
Consultada por sus expectativas, la directora del proyecto expresó que "lo primero es obtener al menos una variedad de pellet que sea de buena calidad, sustentable, de bajo costo, y que a mediano y largo plazo se puedan lograr nuevas fuentes de financiamiento para final i i lente poder insertarlo en el mercado. También contribuir al espíritu del proyecto que es diversificar la matriz energética regional aportando con un nuevo tipo de pellet
Cambiar la cultura al clasificar residuos
El jefe de la División de Fomento e Industrias del Gobierno Regional de Los Ríos, Ernesto Espinoza, sostuvo que "en este proyecto FIC se espera contar con las validaciones tecnológicas y eventualmente comerciales de los prototipos de pellet fabricados a partir de residuos orgánicos. lo que esperarnos en el mediano plazo facilite un cambio en la cultura de clasificación de residuos a nivel de empresas. instituciones y familias. Las posibilidades de nuevas iniciativas de economía circular son amplias".
Pais: Chile
|
Región: Los Ríos
|
Fecha: 2020-09-11
|
Tipo: Prensa Escrita
|
Página(s): 4
|
Sección: Actualidad
|
Centimetraje: 16x25
|