El embalse Chironta, en Arica y Parinacota; el nuevo puerto de Chaitén; los hospitales de Ancud y Quellón, en Los Lagos, o la pavimentación de tramos de la Carretera Austral, en Aysén, son obras públicas de infraestructura emblemáticas para sus comunidades y que no han escapado a los efectos de la pandemia.

Para algunas han sido suspensiones de hasta tres meses, pero otros han optado por bajar el ritmo de obras para implementar medidas preventivas, como test PCR masivos a los trabajadores, cuarentenas obligatorias y turnos más largos, porque en algunos casos dependen de mano de obra especializada que llega desde otras regiones.

Pero junto con la preocupación por la pandemia, está la inquietud por el impacto económico que la paralización de esos proyectos puede tener en las localidades en que se desarrollan.

Una de ellas es la misma llegada de trabajadores que necesitan hospedaje o alimentación, por ejemplo, por el riesgo de que ellos sean vectores para la dispersión de la enfermedad.

Así pasa en Villa Cerro Castillo, en la comuna de Puerto Ibáñez, que tiene 500 habitantes, donde en el peak de obras de pavimentación de dos tramos de la Carretera Austral se espera recibir a 150 trabajadores. Un tercio de ellos llegarán desde otras regiones a una zona sin casos de coronavirus, recalca el alcalde, Marcelo Santana (UDI).

El edil reconoce que hay preocupación, pero se coordinaron protocolos con la empresa. 'Vemos también el lado positivo: se genera empleo y es importante reactivar de a poco. Nosotros somos muy turísticos y hay una gran afectación', agrega.

Otra preocupación es cuál será el efecto de las suspensiones en la calidad de las obras.

'No se ha afectado (…). Se han tomado medidas para protegerlas, nunca han quedado abandonadas. Y donde ha habido efectos por lluvia se han hecho mitigaciones', asegura el director de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas en Los Lagos, Matías González.

Chironta 'es la obra de infraestructura (pública) más importante que hemos tenido en los últimos 50 años', dice en Arica el intendente Roberto Erpel, respecto del embalse, donde —asegura— se siguen todas las medidas sanitarias para 'resguardar la salud de más de 600 trabajadores' en la obra.

Mientras que en Aysén, el seremi de Obras Públicas, Néstor Mera, explica que 'tenemos un plan de reactivación de más de 110 iniciativas hasta 2022', para recuperar cinco mil empleos. 'Adelantando obras viales, obras portuarias; agua potable rural, que tengan RS (recomendación social), como las licitaciones de diez diseños nuevos de agua potable rural, muy importantes, considerando que en toda la región hay 43. Es toda la demanda insatisfecha', destaca.

En Antofagasta, el intendente Edgar Blanco precisa que van a 'acelerar obras para generar dinamismo a la economía y movilizar el empleo' en la región.