Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2020-09-12
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Tipo: Internet
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Sección: Opinión: Cartas al Director
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URL: Link
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Autor: Rafael Rodríguez, Jefe de Desarrollo y Estudios de Fundación San Carlos de Maipo-
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Señor Director:
A propósito del estudio de la Defensoría Penal Pública con Unicef sobre el funcionamiento de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, en que se evidencia el excesivo uso de la internación
provisoria en el sistema de justicia penal juvenil y donde se destaca el llamado de Unicef y la Defensoría de la Niñez por promover el uso de programas que prevengan el desarrollo de conductas delictivas, consideramos necesario profundizar en este último tema. La Fundación San Carlos de Maipo junto a Paz Ciudadana realizó un estudio que indica que hay más de 2.000 niños, niñas y adolescentes menores de 14 años que cometieron delitos, pero que por ser inimputables no se les puede condenar ni sancionar por ello. Debido a esta situación, se los deriva a diferentes programas de Sename, los que operan posterior a la comisión del delito y, por ende, tienen una baja posibilidad de lograr cambiar las conductas de las niñas, niños y adolescentes. En
la misma línea, otro estudio de Fundación San Carlos de Maipo, cerca del 50% de los adultos condenados y que están en prisión, estuvieron en algún programa de Sename.
Para poder cambiar este escenario se deben implementar programas basados en evidencia, con un enfoque preventivo, donde se aborden los factores de riesgo y de protección que inciden en las
conductas delictivas. Por ejemplo, desarrollar habilidades parentales para la crianza, disminuir los índices de pobreza, promover la permanencia en la escuela, entre otros. Solo cambiando el foco,
de la reacción a la prevención, será posible ayudar a que menos niños y niñas cometan delitos y así podremos disminuir la cantidad de jóvenes y adultos que tienen que cumplir sanciones y condenas poco efectivas para terminar con la conducta criminal. Esto sería posible si se focalizan los programas sociales de corte preventivo en el grupo de la población que más lo necesita. Así no
solo estaremos mejorando la calidad de vida de estas familias, sino que también disminuyendo la cantidad de delitos en el futuro. Dejemos de llegar tarde, la niñez y la adolescencia nos necesitan
ahora y el país a ellos en el futuro.
Nex Prensa Escrita
Señor Director:
A propósito del estudio de la Defensoría Penal Pública con Unicef sobre el funcionamiento de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, en que se evidencia el excesivo uso de la internación
provisoria en el sistema de justicia penal juvenil y donde se destaca el llamado de Unicef y la Defensoría de la Niñez por promover el uso de programas que prevengan el desarrollo de conductas delictivas, consideramos necesario profundizar en este último tema. La Fundación San Carlos de Maipo junto a Paz Ciudadana realizó un estudio que indica que hay más de 2.000 niños, niñas y adolescentes menores de 14 años que cometieron delitos, pero que por ser inimputables no se les puede condenar ni sancionar por ello. Debido a esta situación, se los deriva a diferentes programas de Sename, los que operan posterior a la comisión del delito y, por ende, tienen una baja posibilidad de lograr cambiar las conductas de las niñas, niños y adolescentes. En
la misma línea, otro estudio de Fundación San Carlos de Maipo, cerca del 50% de los adultos condenados y que están en prisión, estuvieron en algún programa de Sename.
Para poder cambiar este escenario se deben implementar programas basados en evidencia, con un enfoque preventivo, donde se aborden los factores de riesgo y de protección que inciden en las
conductas delictivas. Por ejemplo, desarrollar habilidades parentales para la crianza, disminuir los índices de pobreza, promover la permanencia en la escuela, entre otros. Solo cambiando el foco,
de la reacción a la prevención, será posible ayudar a que menos niños y niñas cometan delitos y así podremos disminuir la cantidad de jóvenes y adultos que tienen que cumplir sanciones y condenas poco efectivas para terminar con la conducta criminal. Esto sería posible si se focalizan los programas sociales de corte preventivo en el grupo de la población que más lo necesita. Así no
solo estaremos mejorando la calidad de vida de estas familias, sino que también disminuyendo la cantidad de delitos en el futuro. Dejemos de llegar tarde, la niñez y la adolescencia nos necesitan
ahora y el país a ellos en el futuro.
Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2020-09-12
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Tipo: Internet
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Sección: Opinión: Cartas al Director
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