Entre marzo y julio de este año, el impacto de la crisis sanitaria ha significado la destrucción de unos 40 millones de empleos a nivel mundial, de acuerdo a un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) que sitúa a Chile entre los tres primeros países con mayor proporción de pérdida de puestos de trabajo.

La mayor caída corresponde a Perú, donde se destruyó el 39,2% de los empleos. Le siguen Costa Rica, con una caída de 21%; Chile 20,9%; Filipinas 20,1% y Colombia 12,4%.

Entre las menores pérdidas de empleos figuran Francia, con una baja de 2,6%; Lituania 2,5%; Suiza 2,4% y Hong Kong y Macedonia con 2,2%. De los países que disponen de información actualizada, 51 presentan disminuciones de diversa magnitud en el empleo; 9 muestran alzas moderadas y en la generación de puestos de trabajos destacan Austria (6%) y China (9%).

En el caso de Chile, el gerente de Estudios de la CCS, George Lever, apunta a la severidad de las medidas de confinamiento, la alta tasa de contagio y el vacío que se provocó en la políticas públicas: 'Un verdadero punto ciego que dejó prácticamente sin cobertura de apoyo a empresas intermedias altamente intensivas en empleo y profundamente afectadas. Por ejemplo, el anuncio nunca concretado del Fogape Plus', comenta. También menciona la falta de flexibilidad del mercado laboral para adaptarse espontáneamente a la contingencia.