—La peor contracción económica de la que tenga registro el Instituto Nacional de Estadística y Censos (IN-DEC) anotó Argentina durante el segundo trimestre. Sometidos a un estricto confinamiento que abarcó gran parte del periodo entre abril y junio, los transandinos vieron un derrumbe de 19,1% interanual en su actividad.

Es una caída incluso más pronunciada que aquella que enfrentó Argentina en 2002, cuando se hundió un 16,3% en el primer trimestre en medio de la salida de la convertibilidad que ataba al peso uno a uno contra el dólar.

La cifra del organismo al segundo trimestre pasado estuvo ligeramente menos malo a lo esperado por e] mercado, ya que un sondeo de Reuters estimaba una caída promedio del 19,9%, para el PIB del período abril-junio.

"Está claro que lo que estamos viviendo, el emphatic que nos toca vivir, es un tiempo de emergencia, es un tiempo excepcional. Ninguna de las medidas que hemos tomado (...) son medidas que nos hacen felices, son medidas que la coyuntura nos exige", dijo e] presidente Alberto Fernández en un acto al sur del Gran Buenos Aires.

DETALLES DE LA LECTURA. El informe de la oficina estadística, indica que "los 16 sectores de actividad disminuyeron su producción en el segundo trimestre respecto del mismo período del año pasado, pero los que más cayeron fueron `hoteles y restaurantes' (-73,4%) y otras actividades de `servicios comunitarias, sociales y personales' (-67,7%)". Por otra parte, la medición desestacionalizada del PIB del segundo trimestre, con relación al trimestre previo, arrojó una pérdida del 16,2%. De esta forma, en la primera mitad del año el PIB acumuló una contracción de 12,6% interanual, luego que la lectura del periodo enero-marzo se corrigiera desde una caída de 5,2% a una de 5,4%.

"Solo tenemos dos objetivos que cumplir. Generar más producción y generar más trabajo", enfatizó Fernández a la luz del reporte. Para los analistas, las desalentadoras cifras son un claro reflejo del fuerte impacto del aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno ante la pandemia del coronavirus durante ese período, profundizando la recesión económica que se arrastraba desde el año pasado.

El Gobierno dispuso desde el 20 de marzo un confinamiento social y obligatorio con el fin de retrasar el contagio del COVID , aunque ha ido flexibilizándolo para reducir el golpe sobre la economía, que el mes pasado logró librarse del default, luego que el país llegara acuerdo con sus acreedores.