Alivio para la apremiada actividad turística y temor a los rebrotes en medio de la pandemia. Entre estas sensaciones se debaten los alcaldes de las comunas balneario tras la medida anunciada ayer por el Ministerio de Salud, en cuanto a permitir el traslado de residentes de comunas que estén en fase 3 (Preparación), 4 (Apertura inicial) o 5 (Apertura avanzada) del plan 'Paso a paso' a sus segundas viviendas ubicadas en municipios costeros en similar etapa de desconfinamiento, aunque estén en otras regiones.

A partir del lunes ello permitiría, por ejemplo, el flujo de personas desde 11 comunas metropolitanas a 30 de la Región de Valparaíso. La atención se centra en las que reúnen a familias dueñas de más de una vivienda y las que aglutinan casas de descanso, como Zapallar, Papudo o Santo Domingo.

El alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, se muestra confiado en la coordinación que ha alcanzado con las autoridades sanitarias, lo que, a su juicio, ha contribuido a que su comuna muestre solo 11 casos activos. 'Queremos ayudar a reactivar el comercio, que ha cumplido todas las medidas, y seguir apoyando a nuestros emprendedores del turismo y servicios. De a poco tenemos que ir dando más libertades, siempre respetando las medidas sanitarias', acota.

Y su comuna, dice, se ha preparado demarcando espacios públicos, coordinando que en locales de afluencia de público se respete la distancia física e instalando en las playas señaléticas que obligan a usar mascarillas, así como lavamanos y toallas de papel.

Similar postura expresa su par de Santo Domingo, Fernando Rodríguez. 'Es una buena medida, necesaria para reactivar el trabajo y economía. Debemos dar mayor libertad de desplazamiento, junto a campañas de autocuidado', expresa.

La alcaldesa de Papudo, Rosa Prieto, señaló que mientras no sea notificada, mantiene la prohibición de los traslados, pese a los costos para el turismo. 'La salud de nuestros vecinos está ante todo', dijo.

Más al norte, Brunilda González, alcaldesa de Caldera (comuna donde se ubica el balneario de Bahía Inglesa), fue crítica y calificó la medida de poco transparente en sus fundamentos y desarticulada con autoridades locales. 'Es apresurada y riesgosa para comunas que estamos en fase 3 y colindantes a otras que aún están en cuarentena', dijo. Según Bienes Nacionales, en la región hay 7.200 ocupaciones ilegales y en esta comuna gran parte son casas de veraneo.

En Pichilemu, el principal balneario de la Región de O'Higgins (que se mantiene en fase 3), su alcalde, Roberto Córdova, dijo que en principio está de acuerdo con la apertura, pero que le preocupa que los resguardos sean insuficientes y un rebrote termine por malograr la temporada estival. 'El comerciante está más interesado hoy en que se garantice que durante el verano tengamos buenas condiciones', dijo.

En la Región de Los Lagos, el edil de Puerto Varas, Ramón Bahamonde, enfatizó que una cosa es la segunda vivienda en la misma comuna y otra 'la invasión de Santiago a la costa o de Temuco a Pucón'. Desde esta última comuna, en La Araucanía, dijeron que no han recibido una comunicación oficial.