Todas las estadísticas delictuales que se han levantado en este tiempo de pandemia coinciden en que los delitos han ido a la baja. Los estudios también señalan que la modalidad del delito ha mutado. Así lo asegura, de hecho, un informe de la Unidad de Análisis de la Fiscalía Centro Norte, que indica que con la contingencia sanitaria "se ha visto un alza explosiva de la sustracción de vehículos de carga pequeños y medianos, que son utilizados para transportar bienes esenciales".

El reporte comienza realizando un panorama general: entre el 20 de marzo y el 6 de agosto de 2020 han ingresado a esa fiscalía un total 33.532 denuncias. Los hechos con mayor ingreso al sistema son los ilícitos contra la salud pública (14.138), seguidos por los robos con intimidación (3.225) (ver infografía).

De acuerdo al estudio, la tendencia principal de los robos violentos "está asociada a la sustracción por diferentes métodos de automóviles, en especial mediante la encerrona, simulando ser pasajeros en aplicaciones para transporte (Uber, Didi, Cabify y Beat) y en menor medida, el método de portonazos". Este tipo de delito equivale al 37% de las denuncias por robo en las últimas 20 semanas.

En segundo lugar está el robo a peatones (24%) y en el tercer puesto está el "robo de suministros" (19%), delito en que el Ministerio Público hizo énfasis: "Tal ha sido la explosividad de este fenómeno, que ha llegado a ocupar el tercer puesto en frecuencia de estos hechos". Esto se refiere al robo de productos trasladados en vehículos de carga como camiones y también en motos, especialmente de bienes esenciales.

Y aseguró que "los delitos asociados a suministros fueron experimentando un crecimiento sostenido (...), mostrando características más del tipo moda delictual que de oportunidad, como ocurre en fenómenos como asaltos a transeúntes o la sustracción de vehículos".

Tania Sironvalle, fiscal jefa del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos, dijo que en estos casos se "afecta a camiones repartidores, locales y delivery que transportan (o reciben) insumos básicos". Y aseguró que en la medida en que se han ido relajando las medidas restrictivas, los robos a suministros "han tendido a ir disminuyendo su frecuencia. Los productos robados eran reducidos y encontraban mercado ante la falta de comercio abierto durante la pandemia. Pero con el aumento de la movilidad, la apertura y funcionamiento de los locales, este tipo de robo tiende a disminuir".

En relación a los horarios cuando se registran estos ilícitos, el estudio indica que en general ocurren los miércoles de cada semana. Según el documento, "esto puede ser asociado con la disminución de robos de oportunidad, y por lo tanto, se concentran en días y horarios cotidianos, en especial por el horario de funcionamiento de los delivery o camiones tres cuartos para el transporte de bienes de primera necesidad".

La subsecretaria del Prevención del Delito, Katherine Martorell, dijo que dado el contexto sanitario de los últimos meses, "los delitos han mutado, cambiando su modus operandi, debido a la mayor control de la movilidad. Esto lo refleja claramente el informe de la Fiscalía Centro Norte, que destaca una mayor presencia de delitos contra la salud pública y detenciones en flagrancia, hechos que se condicen con la gran presencia policial en las calles".

Como contexto, Martorell señaló que "es importante destacar que solo en el último mes los delitos de mayor connotación social han disminuido de forma importante en un -65,5% a nivel nacional. Sin embargo, hay ilícitos que han tenido variaciones, como el robo a vehículos y transporte de carga". En relación a esto último, dijo que crearon una mesa de trabajo con las principales empresas de courier y ambas policías, para establecer zonas más conflictivas y focalizar ahí los recursos.

En tanto, el diputado RN Gonzalo Fuenzalida aseguró que el alza en los robos de suministro "es una situación que se ha ido dando en todo Chile y la razón es que con la pandemia uno de los negocios que se han visto más afectados ha sido el microtráfico, por el hecho de tener las fronteras cerradas y, por lo tanto, la droga ha sido más escasa y ha aumentado su valor. Esto aumentó el robo de bienes que puedan reducirse de manera rápida, sobre todo los que son fáciles de detectar en camiones de carga, para vender la mercadería rápidamente".