La llegada del covid-19 a Chile ha significado uno de los mayores desafíos para la red sanitaria del país en, al menos, los últimos cien años. La altísima demanda de pacientes críticos que genera el virus ha requerido casi triplicar la capacidad basal de la red y gestionar el manejo de los recintos públicos y privados como un solo gran sistema.

No obstante, con la baja de los casos y con miras a retomar la atención de patologías que han sido postergadas, el Ministerio de Salud ya trabaja un plan de acción para la nueva normalidad del sistema sanitario.

Uno de los focos será mantener el funcionamiento de la red integrada de salud, es decir, hospitales y clínicas actuando como un solo sistema para aumentar la capacidad sanitaria y acelerar la solución de todas las prestaciones retrasadas o postergadas.

El ministro Enrique Paris anticipa a 'El Mercurio': 'Tenemos que mantener el uso de camas de ambos sistemas, negociando valores y comprometiéndonos a ir cancelando aquellas deudas que se están regularizando poco a poco'.

En tanto, Luis Castillo, exsubsecretario de Salud y actual encargado de camas UCI del ministerio, comenta que será necesario mantener la colaboración público-privada, al menos, hasta que se hayan solucionado los aumentos de listas de espera, 'tarea que no es fácil y que, por lo tanto, va tardar bastante tiempo'.

Nueva capacidad

Asimismo, si bien Salud ya ha permitido a los recintos que vayan disminuyendo el número de camas UCI que fueron reconvertidas por la pandemia, la idea es preservar un porcentaje de ese incremento de manera fija, al menos, durante el próximo año, y así lo está considerando la cartera en el Presupuesto 2021.

Por ejemplo, en el caso de los hospitales, antes de la pandemia contaban con 640 camas UCI y en el momento más álgido de la emergencia llegaron a tener 1.600. Castillo plantea que la nueva capacidad basal debería ser en torno a las 1.000 camas críticas. Agrega que en el caso del sector privado, 'empezó la pandemia con cerca de 500 camas UCI y hoy tiene cerca de 850. Va a tener que funcionar con un promedio de camas cercano a las 800'.

Además, para que los recintos puedan compatibilizar la atención de pacientes covid y el gran número de prestaciones retrasadas, que se espera comiencen a regularizarse en los próximos meses, añade que será necesario 'desdoblar en un futuro los hospitales en dos grandes áreas: covid y no covid'. El objetivo de esta medida es dar mayor seguridad a los pacientes, para que estos comiencen a volver a atenderse.