El mayor gasto público para enfrentar la crisis generada por la pandemia del covid-19 ha derivado en un fuerte crecimiento del endeudamiento público.

El acuerdo político firmado entre el Gobierno, el oficialismo y la mayoría de la oposición el 14 de junio estableció un mayor estímulo fiscal por hasta US$ 12 mil millones, que llevará a que la deuda pública pase de representar el 28% del PIB en 2019 a un 44% del tamaño de la economía en 2022.

Ad portas de que el Gobierno presente el proyecto de Presupuesto 2021 esta semana, las estimaciones del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) apuntan a que el mayor gasto, que se seguirá sintiendo con fuerza el próximo año, implicará un acelerado crecimiento del costo de los intereses por el endeudamiento.

De acuerdo con las estimaciones del centro de estudios, el próximo año el recargo por la emisión de deuda —la que se acercaría al 40% del PIB— llegaría a US$ 3.101 millones (ver gráfico), lo que equivaldría al 30% de la inversión pública proyectada para ese ejercicio. Esto debido a que el pago de interés se considera inversión en el gasto público. Para el próximo año el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, anticipó que el gasto de capital del Estado crecerá más de 20% en comparación a la base de 2020.

En la Ley de Presupuestos de este año se aprobó para efectos de inversión pública un monto de $8.027.899 millones (US$ 10.000 millones aproximadamente). En los primeros siete meses del año se han ejecutado en torno a US$ 4.000 millones. Hacienda calcula que habrá una subejecución probable de US$ 2.000 millones debido a la pandemia.

Aumento de intereses

La economista senior de LyD, Macarena García, explica que hasta ahora el mayor gasto en intereses se debe solo al mayor stock de deuda pública (costo constante). Sin embargo, en los próximos períodos esa variable sufriría más deterioro debido al crecimiento acelerado de la deuda.

La experta explica que en 2009, debido a la crisis, el pago de intereses alcanzó un mínimo de US$ 850 millones y representó solo el 10% de la inversión fiscal (ver gráfico).

En 2019 llegó a US$ 2.576 millones, un 24% de la inversión pública. Este año el costo del interés soberano alcanzará los US$ 2.521 millones y en 2024 en un escenario optimista, advierte García, tendrá un costo de US$ 4.590 millones.

'Dadas las perspectivas futuras de la economía como crecimiento, presiones de gasto e institucionalidad, es muy probable que el costo de la deuda aumente', señala la economista de LyD.

Proyecciones de deuda

En el último Informe de Finanzas Públicas de la Dirección de Presupuestos (Dipres), se estima que al cierre del ejercicio presupuestario 2020, el stock de deuda bruta del Gobierno totalice $66.560.690 millones, lo que equivale al 34,8% del PIB estimado para el presente año.

Para el presente ejercicio presupuestario la autorización máxima de endeudamiento alcanza los US$ 13.000 millones, la cual está compuesta por la autorización por US$ 9.000 millones otorgada en la Ley de Presupuestos vigente y el permiso adicional por US$ 4.000 millones otorgado en la Ley N° 21.225 que establece medidas para apoyar a las familias y a las micro, pequeñas y medianas empresas por el impacto de la enfermedad covid-19 en Chile.

Hasta ese informe el monto de bonos colocados en los mercados financieros local e internacional totaliza un equivalente en torno a los US$ 3.340 millones y US$ 5.240 millones, respectivamente.

De acuerdo con las estimaciones realizadas por la Dipres, la deuda bruta se ubicaría en torno al 39,6% del PIB al cierre del año 2021, que corresponde al término de la ejecución de la actual administración.

Las proyecciones de endeudamiento soberano hacia el año 2024 se encontrarían en un rango entre 45,4% y 49,5% del PIB.