Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-09-28
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C4
Sección:   Nacional
Centimetraje:   29x28

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Situación socioemocional La herramienta también incluye un monitoreo de cómo se sienten los alumnos. Si bien para un 65% de los estudiantes no se perciben emociones negativas, hay un 9,2% que está aburrido.
El Mercurio
No participaron en las clases, pruebas, tareas o incluso actividades recreativas:
El 10,4% de estudiantes tuvo nula interacción con su colegio en agosto
Datos se recopilaron con la herramienta de gestión del contacto que implementó el Mineduc. También se detectó que 8,9% de los jóvenes de 4º medio está trabajando.
Se les perdió la pista. Según lo que reportaron sus profesores, son niños que en todo agosto no participaron en clases virtuales, tareas o incluso instancias recreativas del colegio.

Esa es la situación en que estuvo el 10,4% de los estudiantes de las 2.307 escuelas que el mes pasado comenzaron a usar la herramienta de gestión del contacto que dispuso el Ministerio de Educación (Mineduc), como forma de prevenir la deserción. El sistema, alineado con las propuestas que hicieron expertos convocados para abordar el tema, apunta a que los directores hagan un seguimiento de cada uno de sus alumnos para poder apoyarlos a tiempo.

El 20% de los escolares tuvo una participación que sus colegios consideraron como baja, mientras que 26,5% y 43,4% se ubicaron en las categorías 'media' y 'alta' en los reportes. Hay una mayor proporción de alumnos desconectados en recintos públicos (12%) y el porcentaje con nula participación supera el 11% en 1º básico, 1º medio y 3º medio. Tienen problemas de conectividad (18,4%) o carecen de un dispositivo digital (13,7%), y el 7,7% está aburrido.

Con todo, aún falta información que a ojos del ministerio es fundamental, pues permitiría levantar barreras: se ignoran las dificultades técnicas del 33% de los niños con los que no hubo contacto en agosto y las condiciones emocionales de 45%.

Ante estos datos, el jefe de la División de Educación General (DEG), Raimundo Larraín, llama 'a desplegar, a tres meses del término del año escolar, todas las estrategias posibles para tomar contacto con cada uno de los estudiantes, explicarles que el año escolar no está perdido y proponerles un plan de acompañamiento'.

Próximos pasos

El Mineduc envía a cada colegio que está subiendo sus planillas un reporte de análisis, con énfasis en aquellos estudiantes en situación crítica. Además, se les adjuntan buenas prácticas que otros establecimientos están implementando para recuperar el vínculo con sus alumnos.

Si bien el uso de esta herramienta es voluntario, el jefe de la DEG espera que 'todos los establecimientos que reciben subvención puedan utilizar esta herramienta mes a mes' para así detectar a tiempo los riesgos y 'planificar apoyos específicos'.

Pedro Larraín, director ejecutivo de Belén Educa y uno de los expertos convocados por el ministerio para prevenir la deserción, enfatiza que 'no podemos estar ciegos, carentes de datos' para enfrentar esta realidad. En los colegios de la fundación, señala, llevar estos registros ha permitido diseñar apoyos acorde a lo que viven los alumnos. Así, incluso organizaron ollas comunes para apoyar a las familias con problemas económicos.

Lo más relevante, agrega, es que 'el estudiante sea consciente de que se puede adaptar la carga (de trabajo escolar), para que sea un beneficio para él y no una montaña inabordable'.

La directora ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia, valora la habilitación de esta herramienta y llama a ver los resultados con una mirada de mediano y largo plazo.

Ante la perspectiva de que la educación como se conocía antes pueda tardar años en volver, afirma que 'la pregunta tiene que ser cómo sostenemos un vínculo con todos los niños, ya sea en clases presenciales, a distancia, o en un régimen mixto'.

En esa línea, Arratia —también participó en la mesa de expertos— añade que podría ser favorable revisar los apoyos. 'Hay un programa de entrega de computadores en 7º básico, quizás necesitamos pensar a quiénes más hay que entregarles o hacer una inversión más decidida', apunta.

Recuadro
2.307 colegios usaron esta herramienta en agosto. Son un 20% de los establecimientos con reconocimiento oficial.

684.252 estudiantes componen el universo respecto del cual se reportó información válida. Representan el 19% de la matrícula del sistema.

10,4% de los alumnos tuvo una participación nula en agosto y un 20%, una interacción catalogada como baja por sus propias escuelas.

18,4% de quienes no se vincularon para nada con sus colegios tiene problemas de conectividad.

5,3% de los niños monitoreados que cursan un nivel desde 7º básico en adelante está trabajando.

"Es importante comunicarles a los estudiantes y sus apoderados que el año escolar no está perdido, que estamos a tiempo para retomar los estudios'.

RAIMUNDO LARRAÍN

Jefe de la División de Educación General del Mineduc

Creemos que es súper bueno que se esté comenzando a usar (esta herramienta).

Sería muy importante que aumentemos la cantidad de colegios que la ocupan'.

ALEJANDRA ARRATIA

Directora ejecutiva de Educación 2020

La urgencia por aportar ingresos: adolescentes están realizando actividades remuneradas

Uno de los datos de los que se lleva registro en esta herramienta de gestión del contacto es la situación laboral de los estudiantes. Desde 7º básico en adelante, hay un 5,3% de alumnos que está trabajando para aportar con recursos a su hogar, cifra que sube a 6,3% en recintos municipales.

El porcentaje de jóvenes que está realizando actividades remuneradas es especialmente alto en 4º medio (8,9%) y entre quienes registraron una nula o baja participación en sus labores escolares en agosto; en estos dos últimos grupos, supera el 7%.

El jefe de la DEG, Raimundo Larraín, sostiene que es relevante comunicarles 'que el año escolar no está perdido, que estamos a tiempo para retomar los estudios y el valor inmenso que tiene terminar 4º medio para el futuro, tanto en términos de desarrollo personal como de expectativas laborales'.

Pedro Larraín, director ejecutivo de la fundación Belén Educa, dice que le ha tocado constatar personalmente esta realidad y que, ante estos casos, es fundamental que cada alumno tenga la seguridad de que 'en el colegio sigue existiendo un profesor que lo conoce, lo quiere, lo acompaña, lo ayuda y lo espera. Especialmente que lo espera, para que no consideren la deserción como posibilidad'.

Si el vínculo está firme entre el colegio y el estudiante, puntualiza, debe existir el espacio para que el alumno comparta su situación con el profesor y busquen formas de ajustar su carga curricular a lo que está viviendo su familia. 'Sin juzgarlo', enfatiza.

La directora ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia, coincide en que las escuelas deben ser flexibles pero acota que 'desde la perspectiva de los programas de apoyo social, es importante que tengamos un piso mínimo de protección. Si no, es muy difícil pedirle a la escuela que aborde esto'.

Esta necesidad, a su juicio, se confirma al ver que en la educación pública la proporción de niños desconectados o trabajando es mayor. 'Eso también te está dando cuenta de una inequidad', advierte.
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Valentina González -