A raíz de la pandemia, el sistema de salud ha debido realizar esfuerzos sin precedentes. Si antes de marzo la capacidad de camas críticas bordeaba los 650 cupos en el sector público y llegaba a 1.314, contando los de las clínicas, durante junio, en el peak de la pandemia, la red sanitaria público-privada habilitó más de 3.546 de esas plazas, que fueron ocupadas casi en su totalidad.

Sin embargo, en agosto, y mientras los contagios y casos graves disminuían, el Ministerio de Salud les permitió a los centros asistenciales reducir la cantidad de camas UCI para poder retomar las intervenciones quirúrgicas no covid.

Así, según cifras del Ministerio de Salud, luego de ese ajuste la capacidad de la red integrada covid-19 llega ahora a 2.522 camas UCI, es decir, 29% menos que durante el peor momento de la pandemia.

No obstante, el permiso que la secretaría de Estado entregó a los recintos también establece que cada Servicio de Salud debe garantizar que en el caso de un rebrote del virus, cada establecimiento tendrá que habilitar en un plazo máximo de cinco días la misma cantidad máxima de plazas que estuvo en funcionamiento durante el peak.

El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, asegura que 'desde agosto, cuando partió esto, hemos tenido aumentos de contagios en el sur del país. En La Araucanía, por ejemplo, tuvieron una disminución de camas de 20%, pero han ido aumentándolas nuevamente debido a que hemos tenido un incremento en los contagiados. En Aysén, hace pocos días teníamos solamente cuatro camas y ahora están en ocho, cerca de las nueve que llegaron a tener en junio'.

Respecto de la disminución de 1.024 camas UCI en todo el país, la mayor parte está dada por la baja de cupos que se ha registrado en la Región Metropolitana, donde las plazas UCI disponibles pasaron de 2.089, a mediados de junio, a 1.301, actualmente.

Según Zúñiga, 'aún no hemos dado ningún aviso para tener que volver a aumentar la capacidad en la Región Metropolitana, porque hoy tenemos una cantidad de camas disponibles importante'. Añade que 'si llegásemos a ver un aumento importante de contagios en la región, obviamente haremos la comunicación inmediata a los establecimientos para que vuelvan a activar sus camas'. Por ahora, la capital cuenta con cerca de 190 camas UCI disponibles.

Pero si bien Salud ha permitido a los recintos disminuir la cantidad de cupos UCI, esta reducción nunca llegará hasta el nivel que el sistema tenía antes de la pandemia.

De hecho, la cartera ya contempla en el presupuesto del próximo año mantener financiamiento para establecer un nivel más alto de capacidad. Esto, ya que antes de la llegada del covid-19, Chile manejaba un promedio de 1.200 pacientes hospitalizados; actualmente esa cifra no baja de los dos mil.

Si bien Zúñiga asegura que la Ley de Presupuestos 2021 aún no está totalmente definida —el Presidente Piñera la presentó anoche en cadena nacional—, agrega que 'en el sector público estamos con 1.800 camas, y ese número obviamente no se va a reducir mientras no disminuya la cantidad de contagios'.