De no haber sido por el fotógrafo y laboratorista Domingo Ulloa y su meticuloso registro, los especialistas del Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile no tendrían toda la claridad que tienen hoy sobre cómo se llevó a cabo la exposición 'Rostro de Chile' en 1960. Poco antes de su muerte, Ulloa entregó a ese equipo las maquetas de su disposición en la Casa Central.

'Eran cartones que representaban los 87 paneles de la exposición. Tenían pegadas las tiras de contacto de las fotos que se exhibieron allí. Eso nos dio las primeras pistas de su formato y qué imágenes estaban entre las 410 que se seleccionaron', recuerda Andrea Durán, del mismo archivo. 'Él decía que junto con Antonio Quintana y Roberto Montandón eran el trípode de una cámara'.

Quintana, Montandón y Ulloa fueron nombres principales en 'Rostro de Chile', ese proyecto de investigación y registro de un paisaje humano desperdigado por las severas geografías del país, un ángulo del cuadro que hasta entonces no se conocía. La principal manera de mostrar a Chile en los noticiarios cinematográficos tenía que ver con la mirada panorámica y paisajística. Pero el verdadero rostro de Chile, en el contexto de una sociedad en transformación acelerada, no aparecía en el tiro de cámara.

Hoy se cumplen 60 años de su inauguración. Y para recordarla, el Foro de las Artes de la universidad organizó un conversatorio en directo a través de la cuenta de Facebook del archivo, desde las 18:30 horas. Participarán especialistas y académicos de distintas facultades. 'Hemos investigado esta exposición por cinco años. La Universidad de Chile la remontará en 2022, en los patios interiores de la Casa Central, además de la Sala Museo Gabriela Mistral', anuncia Alejandra Araya, directora del archivo donde se conservan los negativos, que han sido respaldados.

Si bien no tendrá carácter facsimilar, se aproximará no solo al espíritu de lo que llegó a ser con la totalidad de las imágenes, sino que además a las dimensiones de gran formato que tuvieron, algunas de hasta 3 metros, ampliadas en el laboratorio por Ulloa. 'Es importante esta investigación, porque no se trata solo de tener las fotografías digitalizadas y volver a imprimirlas', dice Alejandra Araya. 'Para un remontaje se necesita reactualizar su lectura y su reflexión desde nuestros días', agrega Andrea Durán.

El 'Rostro de Chile' comenzó a gestarse en 1958 en la U. de Chile a instancias del fotógrafo Antonio Quintana, y reunió a importantes autores de la época, entre ellos, Sergio Larraín, Luis Ladrón de Guevara y Baltazar Robles. Se repartieron el territorio para sus expediciones en busca de ese Chile profundo. Con un registro de 7 mil fotografías se convirtió finalmente en aquella exposición clave en la historia, la de mayor envergadura nunca montada, con itinerancias dentro y fuera de Chile hasta 1969.

'En el relato de las artes visuales, ‘Rostro de Chile' aparece como un mito, una especie de referente que ninguna de las generaciones actuales ha visto, porque tampoco quedó un catálogo razonado', dice Araya. Y para el proyecto de 2022 se buscará, de paso, dejar un legado físico al país, fotografías que sigan circulando, autentificadas y validadas por la U. de Chile. Luego de 60 años, los investigadores todavía no saben dónde fueron a parar las 410 copias de la muestra.