Por un buen vivir de los adultos mayores; más allá de la exigencia legal
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el año 2035 el 20% de la población en Chile será considerada "adulto mayor. Inclusive para el año 2050 una de cada tres personas nos encontraremos dentro de esta categoría.
Si bien el 15 de octubre se conmemora el Día Nacional del Abuelo o la Abuela, desde una visión de la figura de apego, cuidado e inclusive dulzura que puede representar esta palabra para muchos ; sería utópico desde una perspectiva real y leal a nuestra historia omitir los impactantes datos y cifras que proporcionó el pasado 15 de junio el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) en el contexto del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Según la entidad, sólo durante los meses de abril, mayo y junio del presente año yen medio de la pandemia los casos sobre maltrato a adultos mayores en relación a los mismos meses del año 2019 prácticamente se han cuadruplicado, aumentando de 848 casos a 3.110 casos.
El maltrato que puede afectar a nuestros abuelos o abuelas puede ser físico, psicológico o económico. Por ello se han creado diversas plataformas para que cualquier persona realice denuncias al respecto y se tome conocimiento de esto. Inclusive, se dan muchos casos en que el cuidador de una residencia de adultos mayores ventila el maltrato al apreciarse el abandono en que viven algunos de sus residentes, o la violencia económica ala que se ven expuestas personas de la tercera edad al no recibirlos medios necesarios para poder subsistir de una forma digna.
En este sentido, quiero precisar que existe, por una parte, una responsabilidad en la familia respecto del derecho a exigir alimentos que beneficien al adulto mayor por parte de su cónyuge, hijos e hijas, hermanos; pero, además es clara la responsabilidad estatal con ellos cuando en las últimas cifras oficiales aproximadamente el 50% de nuestros abuelos y abuelas viven de una pensión solidaria que no alcanza un sueldo mínimo y las cifras mis altas de empleos informales está radicada en este segmento de la población.
Asimismo, y poniendo el foco en la dignidad que nuestra Constitución Política de la República le consagra a todas las personas, nos preguntamos desde la Unidad de Apoyo Humano de Funeraria Inmemoria cuál es la dignidad que existe en el fallecimiento de un adulto mayor en situación de abandono? Tenemos la convicción de que un "buen vivir" va de la mano con un "buen morir" y, por ello, consideramos que pese a las iniciativas y programas impulsados desde los diversos organismos públicos e inclusive por nuestra Primera Dama Cecilia Morel, el fortalecimiento del vínculo con nuestros abuelos y abuelas va más allá de la exigencia legal que pueda existir. Creemos que existe una trilogía en la que el buen vivir, la educación y el apoyo económico son cruciales para terminar nuestros Bias de una forma digna y en unión a los que han sido nuestros seres queridos.