Según el informe de la FAO 'Cómo alimentar al mundo en 2050', en las próximas tres décadas la población mundial alcanzaría los 9.100 millones de personas, un 34% más que en la actualidad. Para alimentar a esta población más numerosa, urbana y de mayores ingresos, se calcula que la producción de alimentos debiese aumentar en 70%. Para lograrlo, los campos necesitarán producir cada vez más y en menores espacios, para lo cual la tecnología resulta vital.

Si bien el uso drones, inteligencia artificial, satélites y big data pareciera estar alejado del mundo rural, podría generar un enorme impacto en la productividad y el cuidado de los recursos en los campos. Bayer cuenta con una serie de soluciones digitales en Chile para los agricultores y que se enmarcan en el concepto de agricultura digital.

30% menos de agua

Dentro de estas soluciones digitales se encuentra DropControl, una plataforma de la empresa Wiseconn que, gracias a la utilización de sensores instalados en los suelos, monitorea todo lo que ocurre con el sistema de riego, incluyendo la humedad y temperatura de los suelos. Con esta información, que se actualiza cada 15 minutos, los agricultores reciben una notificación por mensaje de texto cuando sus cultivos requieren agua e incluso podrían regar de manera remota.

Esta solución se complementa con Hydrobio, un software de The Climate Corp de Bayer, que utiliza una combinación de imágenes satelitales y datos meteorológicos locales para saber cuánta agua se requiere para regar.

En este sentido, la recolección de datos que provienen desde el aire y la tierra permite que los agricultores tomen decisiones más informadas y hace más eficiente el uso de un recurso tan valioso como el agua, con ahorros de hasta 30%.

Decisiones más sustentables

Otro mecanismo que ayuda a mejorar el rendimiento en el campo es Climate FieldView. Esta plataforma permite a los agricultores, entre otras cosas, optimizar los suelos al permitir la siembra variable de semillas, así como visualizar de manera simple las condiciones y el rendimiento de sus cultivos, monitoreando la maquinaria que realiza labores en terreno de manera instantánea desde un teléfono o tablet.

De esta manera, la agricultura digital no solo genera un impacto positivo en el rendimiento de los cultivos, sino que también aporta al cuidado del medioambiente. Esto es clave, porque a medida que la población mundial aumenta, también disminuye el suelo disponible para cultivos, y herramientas como estas hacen posible que los agricultores le saquen provecho a cada metro cuadrado de campo y produzcan más alimentos sin la necesidad de convertir nuevos suelos a uso agrícola, con el beneficio que esto implica, por ejemplo, para el cuidado de los bosques y la biodiversidad.