Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-11-30
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C12
Sección:   Ediciones Especiales - Uso Eficiente Del Agua y La Energía
Centimetraje:   26x28

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La tecnología de WiseConn permite una gestión adecuada del agua en diversos tipos de cultivos.
El Mercurio
WiseConn:
Soluciones agrícolas para una gestión eficiente del agua
Una de las tecnologías es DropControl, que permite manejar el riego, fertirriego, los sensores de humedad de suelo y estaciones meteorológicas, pozos e impulsiones, entre otras funciones.
Más de 15 años de experiencia posee WiseConn en el desarrollo de sistemas de telemetría intrapredial y extrapredial, buscando gestionar el agua desde el canal hasta la válvula de riego. Al mismo tiempo, cuenta con una tecnología patentada, desarrollada en Chile, y presente en diferentes países como Perú, México y Estados Unidos, también en Centroamérica.

Tomás Vicente, gerente comercial Latam de WiseConn, señala que están conscientes de que la agricultura es el mercado que más consume agua en el mundo. Frente a esta realidad, su visión como compañía es aportar a la reducción de dicho consumo.

'Esto nos ha llevado a desarrollar tecnología de punta que busque mejorar los niveles productivos de agricultores y ahorrar considerablemente recursos como el agua, energía y fertilizantes', explica.

Manejo adecuado

En este camino, uno de los principales desarrollos de WiseConn es DropControl, tecnología compuesta de un hardware inalámbrico robusto, software cloud (página web y app móvil) simple de usar, y un servicio de posventa que permite entregar una solución sostenible en el tiempo, para una industria tan exigente como la agrícola.

DropControl permite a los usuarios acceder a información valiosa como el control y monitoreo de riego, fertirriego, sensores de humedad de suelo y estaciones meteorológicas de diferentes marcas, monitoreo y control de pozos (Ley DGA) e impulsiones, y válvulas inalámbricas, entre otras funciones. 'En general, hay buenos programadores de riego, fertirriego y estaciones meteorológicas, que individualmente realizan un aporte fundamental a la hora de tomar la decisión. La diferencia está en que DropControl agrupa todas estas soluciones en una sola página web y app móvil, simplificándole la vida al agricultor que necesita tomar buenas decisiones en el momento oportuno', detalla Tomás Vicente.

Añade que al ser tan versátil, esta herramienta puede estar orientada a todo tipo de cultivo frutal, hortalizas e, incluso, praderas. 'Estos sectores han visto últimamente en nuestra tecnología una forma de determinar bien sus demandas de riego y ahorrar fuertemente en agua y energía', dice.

Y es que, asegura el ejecutivo, el cambio climático y el desarrollo de mercados cada vez más exigentes han ido empujando a los diferentes agricultores a tomar el peso de entender y gestionar el agua a todo nivel. Subraya que no solo basta saber cuántas horas se regó.

'Es fundamental conocer la eficiencia del riego, cómo funcionó la bomba, a qué profundidad llegué con agua, cómo está mi planta, qué dice la estación meteorológica, complejizando mucho una decisión que antiguamente parecía fácil. Actualmente es una locura realizar un proyecto de riego tecnificado sin considerar este tipo de tecnología', comenta.

Detalla que hoy el principal desafío está en aprender a sacarles provecho a estas tecnologías. Es por esto que la empresa cuenta con un departamento de soporte 24/7 para emergencias, además de capacitaciones lideradas por el equipo de WiseConn, junto con el trabajo de empresas partners, consultoras y distribuidores de riego que asesoran y guían a los clientes a cómo rentabilizar esta herramienta.

Recuadro
Expansión y desarrollo

Actualmente, WiseConn se encuentra en fase de expansión a otros mercados como Australia, Europa y dentro de Latinoamérica, buscando posicionarse como una plataforma líder de control de riego desde la nube. También desarrollarán nuevos equipos para aplicaciones como invernaderos o cultivos anuales.

Hoy WiseConn tiene 3 mil usuarios; 1.500 campos en Chile, Estados Unidos, México y Perú; y 130 mil hectáreas controladas.