Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2020-12-01
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   4
Sección:   AL DÍA - Columna
Centimetraje:   11x17
La Estrella El Diario de Chiloé
Propósitos y desafíos
Estamos por iniciar el último mes del año, revisando presupuestos, evaluando los resultados del negocio y reflexionando sobre los aprendizajes que nos dejó este 2020. Un año disruptivo producto de la pandemia, inmerso en un ambiente de negocios en constantes cambios, en un entorno de grandes transformaciones sociales y políticas y de nuevas formas de interactuar y desarrollar labores en diversas industrias. Y el 2021 no viene ajeno a un agitado contexto político, con una serie de elecciones, desde constituyentes, gobernadores, alcaldes, hasta presidencial. A ello se suma lo que ya se ha hecho patente estos meses: los desafíos de digitalización, la necesidad de reactivación del empleo y la incorporación de mayor flexibilidad en los procesos, con el fin de construir organizaciones más allá de la excelencia operacional.

Por otra parte, el impacto económico de la pandemia ha sido significativo y lo seguirá siendo. Nuestro PIB tendrá la caída más grande que haya registrado en cerca de 40 años. Pese a todo ello, el 2021 nos presenta grandes oportunidades. En palabras de Tomás Sánchez, autor del libro Public Inc. la sociedad está atravesando una era de permanentes transformaciones y en este contexto, los consumidores están buscando empresas que se posicionen en línea con sus valores y sus estilos de vida. Esto es una señal de que a medida que nuestras organizaciones avanzan, existe el desafío de generar nuevos compromisos que se hagan cargo, desde la estrategia del negocio, de los problemas reales de la comunidad y el ecosistema, colaborando con múltiples actores para generar mayor valor compartido.

Desde esta visión, tenemos una oportunidad única para revisar nuestros propósitos y objetivos y trabajar en redes de colaboración. Es un llamado a la acción más allá del negocio como lo hemos conocido, para observar el contexto y las relaciones de todos los actores desde una mirada sistémica y dejar emerger estrategias coherentes a largo plazo, que integren a todos nuestros stakeholders, no solo a los accionistas, con el fin de crear valor para el ecosistema. En concreto, pasar de una visión de shareholders capitalism a un modelo de stakeholders capitalism.

Para lograrlo, el gran desafío es evolucionar hacia culturas ágiles que les permitan a las organizaciones adaptarse al entorno disruptivo que llegó para quedarse, con equipos flexibles y dispuestos al cambio y con valores como la coherencia, la empatía, la colaboración y humildad.
Pie de pagina
Ignacio Cruz, director, Symnetics Chile-