El año 2020 cambió los hábitos en muchos aspectos de la vida. No solo el trabajo remoto llegó para quedarse. También las reuniones de trabajo vía Zoom, los saludos de codo y la forma en que nos trasladamos. Aquí, muchos dejaron de lado el transporte público, debido a las aglomeraciones, y se han inclinado por subirse a un medio de transporte más individual, y por lo demás, económico: las motos. En efecto, en la industria se comenta que las ventas en los últimos meses de 2020 han crecido explosivamente.

Según cifras de la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM), en términos acumulados desde enero a octubre, las ventas registraron un total de 27.222 unidades, lo que representa un aumento de 13,4% (3.213 unidades adicionales en relación con el mismo período del año pasado).

Cristián Reitze, presidente de ANIM, señala que en regiones la comercialización de estos vehículos aumentó 39,5% en el mismo lapso (en 3.272 unidades), gracias al buen desempeño de las regiones de Valparaíso, que subió 45,8%; Maule (54,7%) y Coquimbo (48,3%), entre otras. 'Y aunque en la Región Metropolitana se registra una baja de un 0,4% (-59 unidades), igual se ha recuperado fuertemente por las ventas en los meses de agosto, septiembre y octubre de este año', precisa.

De hecho, al analizar las cifras en detalle, se observa que las transacciones aumentaron 71,7% al comparar solo octubre de 2019 y de 2020, al pasar de 2.094 unidades a 3.596 (ver infografía).

Asimismo, Andrés Cooper, gerente general de Chileautos, consigna que la búsqueda y cotizaciones de motos se mantuvo bastante estable durante los primeros seis meses del año, pero de julio en adelante vieron un repunte muy grande, llegando a ser cerca de un 100% de aumento en cotizaciones respecto a enero, y de un 80% más en cuanto a las búsquedas.

Un año atípico que favoreció a la industria

Fabián Figueroa, jefe comercial de Dercomotos, comenta que ha sido un año muy fuera de lo común en términos comerciales. 'Partió lento y muy parecido a 2019 a raíz de la crisis social y política; luego con la pandemia, en un principio, se frenó mucho, pero rápidamente la moto se transformó en una verdadera solución de movilidad de trabajo y de transporte', dice.

Coincide Juan Pablo Vergara, gerente comercial de Yamaha, quien explica que el mercado en general ha andado muy bien. 'Tuvimos meses complicados, pero cuando esperábamos un cierre total de ventas, en el peor momento, se empezó a dar lo contrario, porque la demanda empezó a moverse rápidamente, mucho en la cilindrada baja, entre los 125 cc y los 200 cc, que representa el 80% de las ventas totales del mercado chileno', revela Vergara.

El oficio del delivery hizo su parte en el sector durante las cuarentenas. Cristián Reitze señala que estas restricciones generaron un explosivo aumento de los servicios de reparto de bienes a domicilio, pero también una fuerte alza del desempleo y un gran temor al contagio. 'Por lo mismo, las personas se han dado cuenta de que la motocicleta es un modo de transporte que responde muy eficazmente a esta necesidad: es más económica de comprar y de mantener que un auto, es más versátil y fácil de estacionar, su desplazamiento en la ciudad es más rápido, permite una movilidad más eficiente y sin riesgo de contagio, etc.', comenta.

Asimismo, agrega que el retiro del 10% de los fondos individuales en las AFP entregó recursos críticos a muchos desempleados, quienes encontraron en la motocicleta a un verdadero aliado laboral que les permite generar ingresos en tiempos difíciles. Ahora, la industria se alista para el recién aprobado segundo retiro, que debiera estar disponible antes de Navidad.

Confirma la tendencia Vergara, de Yamaha, quien puntualiza que el delivery jugó un rol muy importante y lo sigue haciendo todavía. 'El mercado ha respondido muy bien. En agosto crecimos 92% y en septiembre casi 100%. Ha sido un tremendo año y nos hace mirar hacia adelante positivamente', dice.

Los favoritos: entre 125 y 150 cc y bajo los $2 millones

¿Cuáles son los modelos más vendidos en 2020? Desde ANIM señalan que el modelo Twister de Honda (125 cc) es el preferido en lo que va del año, con 1.572 unidades comercializadas. Se puede encontrar en el rango de los $1.599.000. Le sigue la Yamaha FZN de 150 cc, con 1.374 unidades vendidas ($1.949.000). En conjunto, ambas representan el 10% del total vendido en el país en los primeros 10 meses.

En general, los precios de los modelos de las marcas japonesas de entre 125 cc y 150 cc se mueven entre los $1,6 millones y los $2 millones, señalan expertos. La variación entre opciones de igual cilindrada y origen depende, principalmente, de la tecnología. 'Hay algunas que vienen con iluminación LED en vez de halógena. O los frenos son doble disco, en vez de disco y tambor, que es el sistema antiguo. Pero en igual cilindrada, los precios no varían demasiado si se compara dentro de la misma gama', asevera Leandro Gobantes, gerente de Rino Moto.

Asimismo, comenta que 'el público prefiere el producto japonés, pero el valor influye mucho y algunos clientes se inclinan a comprar modelos chinos, que son más económicos'. Agrega que si una moto japonesa tipo Honda, Yamaha o Suzuki en la cilindrada de los 150 cc puede costar unos $2 millones, las chinas se mueven en el rango de $1 millón o $1,2 millones como máximo, por lo que, en algunos casos, es la mitad del valor. 'Pero también pueden durar la mitad del tiempo, y a veces menos, por la calidad', según Gobantes.

City car versus moto en rendimiento y mantención

En promedio, la moto es siete veces más económica que un auto al hablar del precio de compra, lo que va de acuerdo al nivel de equipamiento y la gama que se compara. 'Para hacer un comparativo entre una moto de baja cilindrada y un auto, debiéramos tomar un city car. En ese sentido, esos vehículos nuevos no bajan de $6 millones o $7 millones. Por lo mismo, la diferencia de valor con una moto puede ser de hasta siete veces', indica Gobantes.

Y no solo en precio son más baratas, también experimentan una clara ventaja por costo de rendimiento de combustible, repuestos, peajes y permisos, entre otros.

Según explica Gobantes, los permisos de circulación, por ejemplo, van tomados de la mano con el valor factura del vehículo; entonces, debido a que las motos tienen un precio menor que el auto, pagan menos por concepto de este documento. Así, si tomamos la misma regla anterior, este trámite puede ser siete veces más económico. En cuanto a las revisiones técnicas, estas pueden costar la mitad que la de un auto: de $15 mil bajan a $7 mil en el caso de una motocicleta.

'En cuanto a las mantenciones, el costo también es menor, pues las motos ocupan proporcionalmente menos aceite, filtros, bujías, etc.', aseguran desde Rino Motos.

Finalmente, pero no menos importante, en términos de economía de combustible, una moto de baja cilindrada —de 150 cc— puede dar entre 40 o 45 kilómetros por litro, sin importar su origen. Un city car, por su parte, da entre 20 a incluso 30 kilómetros por litro, dependiendo del modelo.

En qué fijarse al comprar

No es fácil hacer la elección de la primera moto, señalan los expertos. La variedad es amplia y las opciones, afortunadamente, también. Fabián Figueroa, jefe comercial de Dercomotos, explica que al elegir un modelo de este tipo, lo más importante es que sea una marca reconocida por su calidad y respaldo. 'Luego, se debe buscar una moto que tenga buenas prestaciones, con tecnología que entregue un motor más potente en la cilindrada que están prefiriendo, con buenos sistemas de frenos y una buena autonomía que permita andar bastante con un estanque', explica.

Además, Figueroa llama a fijarse en el respaldo que tiene la marca en el mercado local, como también en la red de servicios a lo largo del país, en cuanto a que tengan precios razonables tanto en repuestos como en servicio.