Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-12-13
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B6
Sección:   ECONOMÍA Y NEGOCIOS DOMINGO
Centimetraje:   51x27

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Brad Smith, presidente de Microsoft.
El Mercurio
Habla Brad Smith, presidente de la tecnológica
MICROSOFT Y SU APUESTA POR CHILE: “Todos los países atraviesan por períodos desafiantes. Confiamos en el Gobierno, pero confiamos aún más en el país, en su economía y en su gente”
En la semana en que la tecnológica anunció la construcción de una red de datacenters, el ejecutivo adelanta que los edificios se ubicarán al norte de Santiago y que esperan tenerlos operativos a más tardar en 2023. Reacio a desclasificar detalles, advierte: 'No entregamos los montos de las inversiones que hacemos, pero se trata de cientos de millones de dólares para el capital inicial'.
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u plan era anunciar el miércoles en vivo y en directo, desde La Moneda y junto al Presidente Piñera, la mayor inversión que ha hecho Microsoft en Chile en los 28 años que lleva operando en estas latitudes. Pero, una vez más, la pandemia frustró la que sería la cuarta visita del presidente de la tecnológica estadounidense, Brad Smith, a suelo chileno y debió conformarse con hacerlo vía remota.

'Tenía muchas ganas de ir a Chile y es muy frustrante haber tenido que suspenderlo. Cuando viajas aprendes de lugares y personas y yo veo cada día cómo se limitan mis posibilidades de aprender al no poder hacerlo', cuenta desde Seattle.

El plan 'TransformaChile #ReactivaciónDigital' que dio a conocer Microsoft esta semana involucra la construcción de una red de datacenters —que esperan crear 51 mil puestos de trabajo en los próximos cinco años— y capacitar a 180 mil personas en habilidades digitales y en forma gratuita. Asimismo, se creará un Consejo Asesor con el Centro de Innovación UC y una comunidad de líderes locales para apoyar el crecimiento local y un acuerdo con el Observatorio Europeo Austral (ESO) en temas de inteligencia artificial.

Smith tiene 61 años y obtuvo su título de abogado en la Universidad de Columbia. En 1993 se unió a Microsoft y tras una exitosa carrera hoy es el segundo ejecutivo más importante de la compañía, tras el CEO, Satya Nadella. Tiene a su cargo más de 1.500 colaboradores ubicados en 54 países y es el responsable de los asuntos corporativos, externos y legales de Microsoft, y también es el director de compliance.

—En concreto, ¿en qué consiste la red de datacenters que anunciaron y qué nivel de inversión implica para Microsoft?

'Solo la inversión inicial son cientos de millones de dólares. Pero lo importante aquí es que es una inversión constante. Un datacenter nunca está terminado, porque además de levantar el edificio hay que conectar la electricidad, los cables para que fluya la información y los servidores deben estar en permanente mejora. En Chile serán varios edificios construidos en distintas localidades cerca de Santiago'.

—¿Dónde van a estar ubicados?

'No anunciamos la ubicación exacta de las instalaciones, pero estarán en el norte de Santiago. Para entender lo que esto va a implicar para las personas me gusta usar una analogía y pensar en estos datacenters como lo que fueron las primeras plantas de electricidad que se construyeron en 1890. De eso se trata, de permitir que cada actor de la economía chilena tenga mejor acceso a los servicios en la nube, que el país tenga internet de mayor velocidad y también los servicios serán más baratos porque nos va a permitir economías de escala. También, implica que estaremos actualizando constantemente la tecnología y las empresas podrán confiar en nosotros en materia de seguridad y las personas en Chile sabrán que su data e información estarán almacenadas en Chile y protegidas y reguladas por leyes chilenas'.

—Tras Brasil, el datacenter en Chile será el segundo en la región. ¿Cuándo proyectan tenerlo operativo y cuál será el costo inicial?

'La construcción va a comenzar en las próximas semanas, o meses, y normalmente este tipo de proyectos demora un par de años en estar terminados. No entregamos los montos de las inversiones que hacemos, pero se trata de cientos de millones de dólares para el capital inicial que se necesita para construir los edificios, poner la infraestructura eléctrica y la banda ancha, los computadores y hacer que todo funcione. Esperamos que entre 2022 y 2023 esté terminado'.

—¿Qué tanto pesó en la decisión de invertir en Chile el hecho que el país está ad portas de iniciar un proceso constitucional, gatillado por una crisis social?

'Cuando tomamos este tipo de decisiones miramos los prospectos de los países a largo plazo y su economía. Esta va a ser una inversión en constante actualización y servirá al país en las décadas venideras. Tenemos una tremenda confianza a largo plazo en Chile, en su importancia como país y en su economía, su gente y su Gobierno. Todos los países atraviesan por períodos desafiantes; en los últimos 30 y 40 años Chile implementó tremendos cambios y confiamos en el liderazgo actual y en el Gobierno, pero confiamos aún más en el país, en su economía y en su gente. Basta con mirar el rol que Chile ha jugado en Sudamérica, donde no solo ha sido una economía relevante, también ha sido una fuente de liderazgo económico e intelectual. Desde ese punto de vista, esta no fue una decisión difícil'.

—¿No temen que se produzca un cambio en las reglas del juego?

'Reconozco que hay muchas decisiones importantes que se deben adoptar, pero si un país apuesta por la tecnología y la data en 2020, es lo mismo que haber apostado por la electricidad en 1890. Confiamos que en Chile la gente valora el rol que juega la tecnología. Obviamente, hay muchas áreas de la economía chilena que aún dependen de la extracción de materias primas, pero vemos enormes oportunidades como, por ejemplo, en astronomía y las ventajas naturales que tiene Chile para liderar en ese ámbito a nivel mundial. Está relacionado con las ciencias y tecnología; y es un área que sin duda se va a desarrollar con mayor velocidad porque, entre otras cosas, estamos haciendo hoy esta inversión'.

—Usted conoce al Presidente Piñera, ¿cómo califica su liderazgo en esta pandemia y cómo ha enfrentado Chile esta crisis global?

'Sin duda su trabajo es mucho más difícil que el mío. Y, a pesar de que el país enfrenta desafíos, es importante poner en perspectiva que en el manejo del covid-19 Chile ha hecho un mejor trabajo que muchos otros países'.

Recuperación en K

—¿Cuál es su balance de lo que ha ocasionado esta pandemia?

'Ha sido un año difícil. Hay quienes han debido enfrentar grandes embates provocados por la pandemia: muchos han muertos, muchos han enfermado y muchos han perdido su trabajo. Pero, al mismo tiempo, ha sido un año que nos ha demostrado cuán lejos ha avanzado la tecnología y lo fundamental que es y ha permitido mantener muchos negocios y operaciones de gobiernos en todo el mundo. Está lejos de ser perfecta, pero basta con solo pensar el nivel de avance que tiene hoy, si lo comparamos a cómo era hace una década. Si esta pandemia hubiera ocurrido 10 años atrás, cada conversación que hemos tenido en los últimos nueve meses habría sido a través de un teléfono, pero hoy nos miramos las caras a través de una pantalla. Sin la actual tecnología, muchas áreas de la actividad económica habrían colapsado o habría sido necesario que la gente pusiera en riesgo su salud de maneras que hoy se pueden evitar. También, aprendimos este año lo importante que son las máquinas, la data y la analítica para manejar los problemas de salud pública y para, también, acelerar el desarrollo de vacunas. Vamos a salir de esta pandemia más sabios y más fuertes, pero también con serios problemas por resolver'.

—¿Cuáles son esos problemas?

'Cuando esto partió, todo el mundo se preguntaba si la recuperación sería en V, con una rápida mejora, o en una L. Hoy todos hablan que será como la letra K, donde algunos se recuperan rápido y otros no. Esa es la verdadera lección aquí y ante la pregunta ¿quién se está recuperando y quién no?, lo que vemos es que personas que tienen acceso a la tecnología y la pueden usar para trabajar son las que efectivamente están recuperándose y quienes no tienen acceso a la tecnología están teniendo un peor desempeño. Eso nos lleva directamente a la importancia de la inversión en este datacenter que acabamos de anunciar en Chile, porque lo primero que estamos haciendo es asegurarnos de que este país tenga la infraestructura más moderna para que pueda ubicarse en el lado superior de esta recuperación en K. Hay otros temas que serán críticos y no se trata solo de contar con un datacenter, también son necesarias la conectividad y la banda ancha. Asimismo, las personas necesitan tener acceso a habilidades digitales. Es por todo esto que hemos decidido realizar esta iniciativa en Chile'.

—¿La pandemia ha exacerbado las inequidades que existían previo a la llegada del covid-19?

'Por definición, cuando hablamos de una recuperación como la letra K, hablamos que a nivel global las inequidades han acaparado más atención y, en algún grado, las han exacerbado aún más. No puedo hablar del caso particular de Chile, porque no tuve la posibilidad de viajar en esta oportunidad y eso me habría permitido conocer de cerca la situación, pero a nivel global, efectivamente vivimos en un mundo donde la gente entiende mejor las desigualdades que existen y que la pandemia ha hecho que estos problemas sean mayores. A nivel global, hoy la gente tiene menos paciencia frente a estos problemas y eso es un hecho'.

Recuadro
ECONOMÍA Y PANDEMIA
'Cuando esto partió, todo el mundo se preguntaba si la recuperación sería en V o en una L. Hoy hablan que será como la letra K, donde algunos se recuperan rápido y otros no. Esa es la verdadera lección aquí'.

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CONSTANZA CAPDEVILA DE LA CERDA-