Chile es el país de Sudamérica que genera la mayor cantidad de basura per cápita, de acuerdo a datos del Ministerio de Medio Ambiente (MMA). Se estima que cada persona produce 1,26 kilos de desechos al día, y que la reutilización de residuos domiciliarios sólo llega al 1%.

Por eso, estimular el avance hacia la economía circular es clave para la protección del medio ambiente, y en ese objetivo se enmarca la segunda edición de los Premios Cero Basura, que reconocen el aporte de las iniciativas que han logrado avanzar en la gestión de residuos y que hoy son un ejemplo para los demás actores del mercado. Todo esto en línea con la Agenda de Economía Circular impulsada por el MMA.

'El desafío de la reducción de basura es una meta que trae consigo un cambio cultural importante a nivel país: pasar del concepto de retiro de basura al de gestión de residuos', explica Alicia Hidalgo, gerente general de EcoLógica, empresa que organiza el certamen que es patrocinado por el MMA, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Fundación Chile, TVN y DFMAS.

'Lograr avances en la reutilización, reciclaje y valorización son pasos muy importantes para reducir la cantidad de residuos que terminan sólo en eliminación. Esto contribuye muy eficazmente con las metas que se ha puesto el país dentro de la propuesta de hoja de ruta de economía circular publicada recientemente, así como en los objetivos de carbono neutralidad', resalta Hidalgo.

Los ganadores

Fueron más de 70 los proyectos que postularon a las cinco categorías de la segunda edición de los Premios, cuyos 12 jurados deliberaron en estas últimas semanas para elegir a los ganadores.

En el rubro Consumo Masivo y Retail el galardón se lo llevó CIC, compañía que, a través de su proyecto ReCICla Descanso, busca recuperar colchones usados, proyectando lograr el reciclaje de 1.200 colchones al año.

En la categoría Industria, resultó ganadora la Asociación de Fabricantes e Importadores de Productos Fotosanitarios Agrícolas (Afipa), con una iniciativa de recuperación de envases de productos fotosanitarios por medio de la técnica del Triple Lavado, que ha logrado recuperar 4.750 toneladas de envases plásticos y metálicos.

El premio Cambio Cultural recayó en la Pontificia Universidad Católica de Chile y su proyecto 'Patios libres de basureros', que permite que los estudiantes segreguen sus propios residuos, teniendo como resultado más de 170 toneladas de reciclaje al año.

A nivel de Impacto Social, el ganador fue Upasol con su iniciativa 'De la basura a la rehabilitación', que financia el tratamiento de menores con discapacidad del Valle del Elqui por medio de la recuperación de residuos domiciliarios. El proyecto atiende a más de 50 niños por semana y cuenta con un Centro Educativo en Vicuña.

Por último, en Innovación, el premio lo obtuvo Food for the Future (F4F), startup que recupera residuos orgánicos y los transforma en ingredientes alimenticios de alto valor para peces y otros animales.

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