La falta de producción de alimentos básicos, por ejemplo, de legumbres, trigo y arroz, entre otros, es una realidad en Chile. Investigaciones han mencionado que entre sus causas está el abandono de la agricultura familiar campesina, que representa un 92% del total de unidades agrícolas del país y la que constantemente ha cumplido un rol preponderante en la alimentación, como la otra 'primera línea'.

Esta causa se suma a la transición de los agricultores a cultivos con rentabilidad mayor y la importante crisis hídrica por la que atraviesa nuestro país. Por otra parte, antes de la pandemia, 2,9 millones de personas en Chile presentaban algún tipo de inseguridad alimentaria de carácter moderado o severo, y la irrupción del covid-19 durante este año solo podría agudizar este número.

En este contexto se levanta un importante desafío, al que muchos ya han adherido: incentivar la agricultura familiar campesina, contribuyendo así a aplacar los efectos de la pandemia en este ámbito. Para esto nos parece imperativo mirar y posicionar el rol que las organizaciones campesinas cumplen en esta materia.

El reciente estudio 'Organizaciones campesinas en Chile: caracterización, contribuciones y desafíos', desarrollado por el Centro de Políticas Públicas UC en conjunto con Indap, revela que estas entidades cumplen un papel de suma relevancia en el apoyo de la agricultura familiar campesina y desarrollo del mundo rural. Por ejemplo, a través de su trabajo aportan en la generación de oportunidades económicas potenciando proyectos de innovación, incentivando la comercialización en conjunto y potenciando la incorporación de la mujer rural en el mundo productivo.

A la vez, desarrollan proyectos y actividades que buscan aportar en la sustentabilidad del medio ambiente del territorio rural, por ejemplo, a través de proyectos de mejoras de riego, de capacitaciones sobre agroecología y producción sustentable. Por lo demás, tienen una larga data de participación en instancias público-privadas con múltiples interlocutores como lo son el Ministerio de Agricultura, Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Gore, municipios y empresas privadas que abren la posibilidad de generar mejores espacios de gobernanza.

Estas diversas contribuciones que las organizaciones campesinas realizan las ubica como actores relevantes, pues han cumplido un rol importante en el resguardo del modo de vida rural, incentivando la permanencia en los territorios rurales. Por eso, su fortalecimiento se vuelve imperativo para, a la vez, promover el desarrollo de la agricultura familiar campesina, que seguirá siendo la primera línea que garantice la seguridad alimentaria a los chilenos y chilenas.