Las conversaciones triviales entre amigos, los carretes, los excesos, la hipocresía y el doble estándar, todo eso y más es lo que trae la nueva novela del sociólogo penquista, Fernando Cruz, bajo el alero de Ediciones Filacteria.

El libro cuenta la historia de un grupo de amigos que conversan en la calle, luego de haber consumido éxtasis y marihuana, centrándose en que deberían estar en una fiesta, pero uno de ellos fue ingresado en urgencias y su estado es incierto.

Mientras el resto del grupo especula sobre el destino de su amigo, conocemos su lado más íntimo, su real forma de ser y vemos cómo evitan, ante todo, la responsabilidad.

A través de sus personajes Infante, Schmidt, Bianchi, Valdés y el propio narrador, el escritor permite identificar muchas de las características y vivencias que relata en el libro en algún punto de la vida diaria. "Caña Moral" invita a la reflexión, evidenciando las contradicciones de ciertos círculos, los prejuicios, los desbandes y los pesares que experimentamos, incluso, teniéndolo todo.

"Muchos hemos vivido cañas morales. Algunos las experimentamos sin dañar a nadie, pero otros pueden llegar a afectar a los demás sin hacerse cargo de sus consecuencias. Esta es una novela de ficción, pero que nos pone en un escenario que bien podría ser real", comentó el escritor.

CREATIVIDAD

El proceso creativo de la novela tuvo una duración de cuatro años, a diferencia de "Alabama", su primer trabajo, el cual tardó solo un año y correspondió a un trabajo más intuitivo. De acuerdo a Cruz, "para este libro desarrollé múltiples versiones del manuscrito, perfiles de personajes y estructuras, participé de un taller de escritura, leí y releí autores. Recibí críticas de unas pocas personas muy generosas que me ayudaron a transformar una serie de monólogos en algo legible".

Por otro lado, en esta ocasión no necesitó realizar un extenso estudio previo al tema central de su novela, ya que él mismo pertenece -de forma esporádica- al segmento generacional en el cual la historia se va desarrollando. "Si bien Caña Moral es una obra de ficción, escogí inspirarme en algunas vivencias, usando la escritura para estirar sus posibilidades", indicó.

El disfrutar de observar y escuchar a los demás, fueron algunos de los primeros motivos que lo impulsaron a crear su segundo trabajo literario, donde sintió la necesidad de llevar a cabo un trabajo de escritura basado en un mundo que conocía bien. "Quise llevar esa manía al procesador de texto de una forma coherente y atractiva. Usar la ficción narrativa para entrar en la intimidad de estas personas herméticas de clase alta fue un impulso mayor para escribir Caña Moral", agregó el sociólogo.

De acuerdo al escritor, el objetivo de "Caña Moral" es mostrar una versión de la realidad que no todos conozcan o no todos estén conscientes de cómo es, una realidad posible y verosímil, pero a la vez irreal por ser inventada.

EL AUTOR

Nacido en Concepción, en 1986, el escritor tuvo sus primeros acercamientos a la escrita en 2005, cuando ingresó a estudiar sociología en la Pontifica Universidad Católica.

"Nunca pensé en escribir hasta que mi mujer, en ese tiempo mi polola, me lo sugirió como una manera de superar la frustración de ser un músico intrascendente. Gracias a ella descubrí una vocación y abandoné progresivamente algo para la que tenía los conocimientos, pero no el talento", señaló Cruz.

Por esos años, Paul Auster y Bret Easton Ellis eran autores que el penquista leía con frecuencia y que le sirvieron de inspiración, nombres que aún están presentes en su estantería. De acuerdo al también magister en sociología, "comencé a escribir literatura a los veintisiete. Desde muy chico he sido un lector de varios libros al mes, pero nunca pensé en escribir. Siempre preferí la música antes que la escritura".

En cuanto a sus proyecciones, Fernando Cruz se encuentra trabajando en dos textos, uno sin nombre, que es una obra de ficción, que habita en un mundo parecido al de "Caña Moral" y se trata de un abusador sexual que trata de suicidarse, pero fracasa mientras que el otro es de no ficción y se titula "Evocaciones de un cuico progre", una serie de ensayos narrativos sobre el tema.