El secuestro de los niños
En los últimos años hemos podido observar la utilización de niños/as y adolescentes (NNA) por bandas criminales que se aprovechan de su inimputabilidad o en el caso de los mayores de 14 años de su régimen penal distinto al adulto. En el año 2017 la Fundación San Carlos de Maipo y Paz Ciudadana dieron a conocer el estudio de Inimputables que cometen delito, en que se detectó una invisibilización de los mismos por el sistema de protección. Los niños que delinquen a temprana edad son vulnerados de múltiples formas e inician trayectorias que se consolidan con fuerza a través del tiempo. La actividad más prolífica de delincuentes adultos tiene como común denominador el inicio temprano. El mismo, año la senadora Allende presentó un proyecto de Ley que propone establecer como circunstancia agravante específica para los delitos de robo y hurtos, la de cometerlo utilizando niños menores de edad. La propuesta plantea modificar el artículo 72, que en la actualidad contempla avanzar desde una agravante específica a un tipo penal, es decir un delito en sí mismo. Propone también que en una asociación ilícita que se componga de mayores y menores de edad, se aumentará en uno o dos grados la pena a los adultos por el delito de asociación. Lamentablemente este proyecto no tiene urgencia y desde ese año está en primer trámite legislativo. Es importante que nuestra legislación responda a la amenaza que el crimen organizado significa para los niños en escenarios de alta exclusión social. Es necesario contemplar un tipo penal de alto costo punitivo para los adultos que los explotan y anulan todas sus posibilidades de desarrollo positivo. Finalmente, ninguna estrategia tendrá resultados sostenibles si junto a los cambios de la Ley no implementamos una agenda larga de prevención social con programas que apunten a los factores de riesgo y fortalezcan la protección, una oferta pública basada en la evidencia y no meramente intuitiva y un conjunto de políticas públicas que reduzcan la exclusión social a la base de las trayectorias delictivas tales como contar con espacios públicos seguros, servicios públicos descentralizados, áreas verdes, salud mental y física , educación, entre otras. No podemos seguir llegando tarde y darnos cuenta que el narcotráfico y la delincuencia avanzan con más recursos y rapidez y siguen sin contrapeso, secuestrando a los niños.ComentaLos comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbase aquí.