Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2021-02-05
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): 2
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Sección: El Día
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Centimetraje: 31x24
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Pie de Imagen
Dabanch es infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Jeannette Dabanch, presidenta del Comité Asesor en Vacunas, afirma que el camino recién empieza
“Con vacunas, pero sin medidas de prevención, no vamos a controlar la pandemia”
Infectóloga dice que Chile necesita inmunizar al 80% de su población para lograr un impacto de eficacia. Ayer 151.086 personas recibieron su primera dosis.
384.996 chilenos han sido vacunados contra el Covid-19, de los cuales sólo 10.363 ya recibieron su segunda dosis. Eso, según las cifras entregadas por el Ministerio de Salud la tarde de este jueves. El informe también detalla que 151.086 personas fueron inoculadas durante la segunda jornada, incluidos 65.165 adultos mayores entre 87 y 89 años. 'Tenemos vacunas suficientes para vacunar a cinco millones de chilenos a fines de marzo', afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris.
Una de las doctoras comprometidas con este proceso es Jeanette Dabanch, infectóloga y presidenta del Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización del Ministerio de Salud. 'Estoy exhausta', reconoce a la hora de almuerzo, cerca del sector de Urgencias del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, antes de seguir con la jornada de vacunación. Dabanch tiene claro que este proceso está recién empezando y hay que seguir cuidándose.
¿Qué pasará en el futuro cercano? ¿Seguimos usando mascarillas? ¿Cuándo volveremos a la normalidad? ¿Lograremos la famosa inmunidad de rebaño? 'No me siento en condiciones de decir en qué momento o cuándo nos vamos a sacar la mascarilla. Las vacunas son una herramienta extraordinaria.
La ciencia nos está poniendo por un camino bueno, pero a la ciencia hay que acompañarla, adhiriendo a las vacunas y adhiriendo, muy importantemente, a las medidas de protección. Porque si nosotros le ponemos una barrera al virus, es decir, impedir que una persona enferme, vamos a controlar o mitigar la epidemia. Sin embargo, con vacunas, pero sin medidas de prevención, no vamos a controlar la pandemia', dice la infectóloga.
El discurso de Dabanch, y que ha intentado transmitir, es que las vacunas son solo el comienzo. Y es un camino largo en el que las medidas de prevención serán fundamentales. '¿Qué pasa si la gente se vacuna y no usa mascarilla? ¿Si nos seguimos desplazando como nos desplazamos?', pregunta.
'El estilo de vida, la globalización, el aumento de la población mundial, el cambio climático, todos son factores que permiten la emergencia de estos microorganismos que nos ponen en una situación crítica. En el mejor de los casos estamos modulando esta pandemia, reduciendo los riesgos a los que nos tiene sometidos', afirma.
-Cada vez parece haber menos personas reticentes al proceso de vacunación.
-Todas las vacunas han demostrado ser seguras. Tenemos una larga trayectoria en los estudios. Estas últimas ya venían con todos los estudios de seguridad bastante avanzados, porque este siglo XXI nos ha encontrado con múltiples desafíos sanitarios. Partimos con el SARS el 2002 y desde ahí que los investigadores están trabajando en el diseño de vacunas emergentes. Luego tuvimos H1N1, Zika, Ébola y ahora estamos sufriendo los estragos de este virus SARSCoV- 2, entonces se tenía camino andado.
-¿En cuánto tiempo podremos tener claridad sobre cuán eficientes son?
-Para medir efectividad hay que tener un número muy importante de la población vacunada. Se estima que en Chile, para lograr un impacto en la eficacia, se requiere el 80% de la población vacunada
-¿Las personas pueden elegir entre la vacuna Pfizer o Sinovac, por ejemplo?
-La vacuna es un bien para todos, es un bien del Estado. Por lo tanto, la recomendación es que se vacune con la que esté indicada y disponible (según el calendario de vacunación masiva). Uno no puede elegir. Y no hay vacunas peores ni mejores. Necesitamos muchas vacunas para mucha población protegida, y que esa población protegida pueda, de alguna u otra forma, también ser un escudo para aquellos que no se pueden vacunar por las razones que sea, porque en esta etapa de la vacunación no están incluidos.
-¿Qué pasa con las personas que viven en zonas rurales?
-Vivimos en un país donde tenemos un programa que es gratuito, que es universal y que cuenta con vacunas de alta calidad. Y llega a todos los rincones, incluyendo los lugares más rurales. Tenemos una cobertura de vacunación en la edad geriátrica tremendamente potente, lo que nos ha permitido erradicar mucha enfermedades infecciosas, por lo tanto las personas saben que hay disponibilidad y hay facilidad para acceder a las vacunas.
-Se ha dicho que son los eventos sociales, como fiestas, funerales y cultos religiosos, aumentan más los contagios que los viajes en el metro.
-Desde que partió la pandemia sabemos, y se ha demostrado, que el mayor riesgo de enfermar es en lugares aislados y por largo tiempo. Es decir, si yo tengo un viaje de metro, aunque el carro vaya con bastantes personas, pero mi desplazamiento no dura más de cinco a diez minutos, mi riesgo es mucho mayor si al llegar a mi trabajo, en la oficina, hay veinte personas, más las visitas, que se quedan por largo tiempo.
Y también esto pasa en una casa: cuando los jóvenes dicen que van a quedarse toda la noche en un lugar, en un carrete de toque a toque, corren mucho más riesgo de tener la enfermedad que las personas en un desplazamiento corto. Los brotes se producen en lugares cerrados, con estadías y contactos prologados. Dentro de las casas tenemos la sensación de seguridad, pero es una falsa seguridad, y no usamos mascarillas e incluso la distancia física se pierde.
Recuadro
'Tenemos vacunas suficientes para vacunar a cinco millones de chilenos a fines de marzo'
Enrique Paris, ministro de Salud.
Nex Prensa Escrita
Jeannette Dabanch, presidenta del Comité Asesor en Vacunas, afirma que el camino recién empieza
“Con vacunas, pero sin medidas de prevención, no vamos a controlar la pandemia”
Infectóloga dice que Chile necesita inmunizar al 80% de su población para lograr un impacto de eficacia. Ayer 151.086 personas recibieron su primera dosis.
384.996 chilenos han sido vacunados contra el Covid-19, de los cuales sólo 10.363 ya recibieron su segunda dosis. Eso, según las cifras entregadas por el Ministerio de Salud la tarde de este jueves. El informe también detalla que 151.086 personas fueron inoculadas durante la segunda jornada, incluidos 65.165 adultos mayores entre 87 y 89 años. 'Tenemos vacunas suficientes para vacunar a cinco millones de chilenos a fines de marzo', afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris.
Una de las doctoras comprometidas con este proceso es Jeanette Dabanch, infectóloga y presidenta del Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización del Ministerio de Salud. 'Estoy exhausta', reconoce a la hora de almuerzo, cerca del sector de Urgencias del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, antes de seguir con la jornada de vacunación. Dabanch tiene claro que este proceso está recién empezando y hay que seguir cuidándose.
¿Qué pasará en el futuro cercano? ¿Seguimos usando mascarillas? ¿Cuándo volveremos a la normalidad? ¿Lograremos la famosa inmunidad de rebaño? 'No me siento en condiciones de decir en qué momento o cuándo nos vamos a sacar la mascarilla. Las vacunas son una herramienta extraordinaria.
La ciencia nos está poniendo por un camino bueno, pero a la ciencia hay que acompañarla, adhiriendo a las vacunas y adhiriendo, muy importantemente, a las medidas de protección. Porque si nosotros le ponemos una barrera al virus, es decir, impedir que una persona enferme, vamos a controlar o mitigar la epidemia. Sin embargo, con vacunas, pero sin medidas de prevención, no vamos a controlar la pandemia', dice la infectóloga.
El discurso de Dabanch, y que ha intentado transmitir, es que las vacunas son solo el comienzo. Y es un camino largo en el que las medidas de prevención serán fundamentales. '¿Qué pasa si la gente se vacuna y no usa mascarilla? ¿Si nos seguimos desplazando como nos desplazamos?', pregunta.
'El estilo de vida, la globalización, el aumento de la población mundial, el cambio climático, todos son factores que permiten la emergencia de estos microorganismos que nos ponen en una situación crítica. En el mejor de los casos estamos modulando esta pandemia, reduciendo los riesgos a los que nos tiene sometidos', afirma.
-Cada vez parece haber menos personas reticentes al proceso de vacunación.
-Todas las vacunas han demostrado ser seguras. Tenemos una larga trayectoria en los estudios. Estas últimas ya venían con todos los estudios de seguridad bastante avanzados, porque este siglo XXI nos ha encontrado con múltiples desafíos sanitarios. Partimos con el SARS el 2002 y desde ahí que los investigadores están trabajando en el diseño de vacunas emergentes. Luego tuvimos H1N1, Zika, Ébola y ahora estamos sufriendo los estragos de este virus SARSCoV- 2, entonces se tenía camino andado.
-¿En cuánto tiempo podremos tener claridad sobre cuán eficientes son?
-Para medir efectividad hay que tener un número muy importante de la población vacunada. Se estima que en Chile, para lograr un impacto en la eficacia, se requiere el 80% de la población vacunada
-¿Las personas pueden elegir entre la vacuna Pfizer o Sinovac, por ejemplo?
-La vacuna es un bien para todos, es un bien del Estado. Por lo tanto, la recomendación es que se vacune con la que esté indicada y disponible (según el calendario de vacunación masiva). Uno no puede elegir. Y no hay vacunas peores ni mejores. Necesitamos muchas vacunas para mucha población protegida, y que esa población protegida pueda, de alguna u otra forma, también ser un escudo para aquellos que no se pueden vacunar por las razones que sea, porque en esta etapa de la vacunación no están incluidos.
-¿Qué pasa con las personas que viven en zonas rurales?
-Vivimos en un país donde tenemos un programa que es gratuito, que es universal y que cuenta con vacunas de alta calidad. Y llega a todos los rincones, incluyendo los lugares más rurales. Tenemos una cobertura de vacunación en la edad geriátrica tremendamente potente, lo que nos ha permitido erradicar mucha enfermedades infecciosas, por lo tanto las personas saben que hay disponibilidad y hay facilidad para acceder a las vacunas.
-Se ha dicho que son los eventos sociales, como fiestas, funerales y cultos religiosos, aumentan más los contagios que los viajes en el metro.
-Desde que partió la pandemia sabemos, y se ha demostrado, que el mayor riesgo de enfermar es en lugares aislados y por largo tiempo. Es decir, si yo tengo un viaje de metro, aunque el carro vaya con bastantes personas, pero mi desplazamiento no dura más de cinco a diez minutos, mi riesgo es mucho mayor si al llegar a mi trabajo, en la oficina, hay veinte personas, más las visitas, que se quedan por largo tiempo.
Y también esto pasa en una casa: cuando los jóvenes dicen que van a quedarse toda la noche en un lugar, en un carrete de toque a toque, corren mucho más riesgo de tener la enfermedad que las personas en un desplazamiento corto. Los brotes se producen en lugares cerrados, con estadías y contactos prologados. Dentro de las casas tenemos la sensación de seguridad, pero es una falsa seguridad, y no usamos mascarillas e incluso la distancia física se pierde.
'Tenemos vacunas suficientes para vacunar a cinco millones de chilenos a fines de marzo'
Enrique Paris, ministro de Salud.
Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2021-02-05
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): 2
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Sección: El Día
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Centimetraje: 31x24
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