Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2021-02-10
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   13
Sección:   Sociedad
Centimetraje:   28x24
La Segunda
Baja base de comparación eleva los números
La compleja meta de Cerda: 6% de crecimiento será difícil pero no imposible
Economistas se inclinan por expectativas menores al 5,5% y no creen que se recuperen los niveles previos al 18-O hasta mediados de 2022.
Tras tocar fondo en la peor crisis desde los años 80, se espera que la economía chilena rebote en 2021. La duda, sin embargo, es qué tan fuerte será esa recuperación en medio de la incertidumbre que genera el covid-19, un año electoral y el proceso constituyente que se inicia en abril.

Con este escenario, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, se puso una meta compleja. 'No quiero decir que soy optimista, lo que quiero es trabajar para llegar a ese escenario del 6% (de crecimiento del PIB)', dijo a El Mercurio el 31 de enero, en una de sus primeras entrevistas en el cargo. Ese trabajo será difícil, sobre todo, viendo las expectativas que manejan economistas.

Pese a que la incertidumbre deja un amplio rango de proyecciones para el PIB de 2021, la mayoría de expertos se inclina por un crecimiento cercano al 5%. Y, además, no creen que se pueda volver a los niveles de actividad económica que había previo al estallido social y a la pandemia en un buen tiempo.

A nivel internacional, las expectativas para 2021 son variadas, pero ninguna alcanza el 6%. Se pueden ver desde un 4,3% que espera la OCDE, pasando por el 5% de Bank of America (BofA), hasta el 5,8% que el FMI dio a conocer el lunes. Los economistas, sin embargo, son cautos. 'Actualmente pronosticamos solo una recuperación parcial del PIB en 2021', dice Shreya Subramaniam, analista de The Economist Intelligence Unit.

De qué depende el 6%

'La economía chilena seguirá saliendo de la crisis', dice desde Londres Andrés Abadía, economista de Pantheon Macroeconomics. El impulso se daría por varios caminos. Uno clave es netamente estadístico. Una bajísima base de comparación en 2020, para el que se estima una caída del PIB de 6%, hace que cualquier avance sea un salto en los números. Pero también hay factores más profundos.

Abadía da dos principales: un 'sólido estímulo fiscal', superior al de la región, y perspectivas favorables para la economía global. Concuerda Subramaniam: 'El crecimiento de las exportaciones, impulsado por una recuperación de la demanda global, especialmente en China, será el principal motor'. Esto, sustentado también, por un aumento sostenido del precio del cobre. Y agrega que el proceso de vacunación se ve promisorio con los múltiples acuerdos de vacunas que tiene Chile y que 'le dan un respaldo sólido'. En BofA, según un informe publicado ayer, creen que con el ritmo del programa se podría alcanzar el objetivo de que en la primera mitad del año el 80% de la población esté vacunada.

Pese a las buenas noticias, se mantienen varios riesgos. La pandemia sigue siendo el principal. Problemas en el proceso de vacunación o mayores restricciones de movilidad pueden golpear nuevamente el consumo. Y a nivel político hay varios más. En BofA advierten que puede haber presiones de gasto de parte del Congreso que el Gobierno no podría contener por su bajo capital político. Abadía agrega, como principal amenaza, el calendario electoral y el malestar social. 'Sigue siendo un riesgo si la recuperación económica no se acelera y si el proceso constitucional no cumple con las expectativa', agrega.

¿Optimismo nacional?

La Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central, publicada hoy, muestra que el optimismo está subiendo entre los economistas nacionales. La expectativa de crecimiento para 2021 pasó de una media de 4,7% en la encuesta de diciembre, a 5,2% en la de febrero. Y un 38% de los consultados cree que será superior a 5,5%. Algunos 'eventos' estarían cambiando el ánimo. Miguel Ricaurte, economista jefe de Itaú, está entre los optimistas: espera un crecimiento de entre 6% y 6,5%. 'Dos eventos recientes nos llevan a estimar este crecimiento algo mayor que el que pensábamos antes: el firme final a 2020 que deja bien parada a la actividad al comienzo del año y el rápido avance del proceso de vacunación', explica. Esto, cuando ayer se superó el millón de personas vacunadas. 'Ambos factores favorecen el escenario', dice.

En Pacifico Research tiene una estimación similar. 'Esperamos un crecimiento de 6.5% del PIB, por sobre el consenso', admite Sebastián Díaz, uno de sus economistas. Basa esta estimación también en dos supuestos. El primero es que el calendario de vacunación permita que la recuperación se consolide en el segundo semestre. 'Esto implica que sectores rezagados como construcción, restaurantes o turismo se sumen a lo que ya ocurre en áreas como consumo', explica. Y el segundo es político: 'La elección de los constituyentes encausaría la discusión, pero sin episodios de violencia disruptiva o un quiebre institucional'.

La recuperación real

Pese a que la economía parece estar encaminada, el objetivo del ministro Cerda para 2021 todavía deja lejos volver al nivel del PIB que tenía la economía previo al shock del estallido social y la pandemia.

Esta recuperación, estiman economistas, se daría hacia comienzos o mediados de 2022. Pero la incertidumbre es muy elevada, advierte Díaz. 'Hay una confluencia de múltiples riesgos como la evolución de la pandemia, la crisis social y la evolución de las condiciones financieras internacionales', dice. Y Abadía agrega otros más. La débil demanda tendrá efectos a largo plazo y las empresas han reducido sus amortiguadores financieros, dice. 'Cada semana adicional de restricciones provocará proporcionalmente más cierres de empresas que la anterior', advierte. Y agrega que el desempleo seguiría elevado todo el 2021.

Y, pese a que los programas del Gobierno, como la Ley de Protección al Empleo y el Ingreso Familiar de Emergencia habrían contenido el aumento de la pobreza, sobre todo la extrema, que pasaría de 3,3% a 3,4% (sin ayudas alcanzaría 7,8% según el Banco Mundial), Subramaniam cree que la pandemia empeorará significativamente los estándares de vida. 'Estimamos que el PIB per capita caiga de US$ 14.669 en 2019 a US$ 12.960 en 2020', dice.

'En definitiva', dice Abadía. 'La recuperación será lenta, a pesar de que los datos, por puro tema numérico, la harán parecer que es particularmente rápida'.
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Por Camilo Castellanos-