Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2021-04-22
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A8
Sección:   Vida - Ciencia - Tecnología
Centimetraje:   31x20

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Investigadores de la U. Austral trabajan en una estrategia que permita el monitoreo farmacológico en la sangre, para optimizar los tratamientos.
El Mercurio
Investigaciones a nivel local:
Proyecto busca ajustar con mayor precisión las dosis de tratamientos contra el cáncer
A través del análisis plasmático se quiere optimizar la acción terapéutica y reducir los efectos secundarios. Hacer un perfil genómico es otra opción que se espera esté disponible a futuro.
'Aunque se tenga acceso al tratamiento oncológico más avanzado, si la dosis no es la correcta, el beneficio no será el mejor', sentencia Daniel Muñoz, académico e investigador del Instituto de Farmacia de la U. Austral y quien dirige un proyecto que busca, a través de un monitoreo farmacológico en la sangre, ajustar las dosis de terapias contra el cáncer a las características de cada paciente.

Una iniciativa que se enmarca en la llamada medicina personalizada, cuyo objetivo es mejorar la efectividad de los medicamentos y reducir sus efectos secundarios.

'La medición de las concentraciones plasmáticas de un fármaco ya se hace en Europa y EE.UU., y también a nivel local para otras patologías, sobre todo con medicamentos que tienen un margen terapéutico muy estrecho', precisa Muñoz. Es decir, aquellos en los que la dosis mínima eficaz para actuar sobre la enfermedad difiere muy poco de la dosis máxima tolerada por un paciente.

Una categoría en la que se ubican muchos de los tratamientos oncológicos. 'La mayoría de las quimioterapias corresponden a fármacos altamente peligrosos, con un margen bastante estrecho entre la eficacia y seguridad de la dosis. Administrar muy poco medicamento no tratará bien el cáncer y si es demasiado, puede causar efectos secundarios potencialmente fatales', advierte.

Para eso, el proyecto se basa en muestras de sangre de los pacientes, las que se someten a análisis de laboratorio. 'Se necesita un equipo bastante caro que existe principalmente en laboratorios universitarios'.

Ya comenzaron a trabajar con doce pacientes —que se tratan con 5-fluorouracilo e imatinib, fármacos que representan la quimioterapia tradicional y de última generación, respectivamente—, a quienes se midió sus concentraciones plasmáticas. 'Todos estaban infradosificados, es decir, recibían dosis más bajas de las necesarias', dice Muñoz.

El siguiente paso es darles una dosis personalizada. 'Luego, tenemos que medir si se asocia a una concentración óptima en la sangre, y la respuesta se verá en unos meses'.

Acceso universal

Para calcular las dosis, lo habitual es considerar factores como el peso y la talla del paciente, así como su nivel de fragilidad, la presencia de comorbilidades y el tipo de tumor involucrado, entre otros, precisa Carlos Gallardo, oncólogo y jefe (s) de la Unidad de Investigación de Drogas Oncológicas de la Fundación Arturo López Pérez.

Pese a ello, 'entre el 30% y 40% de los pacientes fracasan con terapias estándares, consideradas en protocolos a nivel nacional', dice Ximena Lagos, subdirectora del proyecto de la U. Austral.

La medición de niveles plasmáticos puede aportar en esa línea, estima Enrique Castellón, director del Departamento de Oncología Básico Clínico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile. 'Es útil con fármacos que tienen muchos efectos adversos', comenta.

Una forma más precisa de determinar el mejor tratamiento será recurrir a un perfil genómico, agrega Castellón. 'Hoy se cuenta con herramientas tecnológicas para analizar variables genómicas de una persona, que permiten predecir la respuesta a un fármaco, antes de iniciar un tratamiento; pero su costo es el problema'.

La Ley Nacional del Cáncer, promulgada el año pasado, contempla la inversión en investigación básica y clínica en este campo, así como la cobertura de este tipo de herramientas. 'Queremos una subvención para que la medicina genómica esté disponible para la mayor cantidad de personas', dice Castellón, quien es miembro del Comité Asesor Oncológico del Ministerio de Salud.

Muñoz y sus colegas también esperan desarrollar una estrategia y protocolos que permitan implementar el servicio de análisis plasmático a mayor escala, extenderlo a otras patologías, y que sea reconocido por Fonasa.
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C. González-