El sostenido aumento de las ventas durante el segundo semestre de 2020 y lo que va de este año demuestran una clara tendencia hacia la recuperación del sector. Cifras alentadoras que permiten establecer que el peor momento de la crisis ya podría haber pasado.

De acuerdo con la consultora Tinsa, durante el primer trimestre del año se comercializó un total de 8.557 unidades residenciales nuevas en el Gran Santiago, lo que significa una variación trimestral positiva de 2,4% y una anual de 6,1%.

El director de estudios inmobiliarios de la empresa, Fabián García, sostiene que las ventas de unidades residenciales nuevas en los primeros trimestres rondan las 9.200 unidades en años normales. 'Pese a la profundidad de la crisis actual, nos encontramos 7% abajo, lo que equivale a una semana y media de ventas menos en el trimestre', puntualiza.

Las variables que impulsarán el crecimiento del sector inmobiliario serán la recuperación de la economía y la tasa de interés. Así lo proyecta el docente e investigador de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, Jorge Rojas, quien, sin embargo, advierte que se puede generar un efecto contrapuesto entre ambos, algo que ya se comienza a discutir en el mercado internacional.

'La pandemia ha modificado las preferencias de las personas en la dirección de inclinarse por espacios más grandes, ya sean departamentos o casas. En la ciudad de Santiago el terreno es más caro que en el resto del país, lo que ha llevado a los capitalinos a evaluar la posibilidad de migrar a regiones. El sector inmobiliario debe tener en cuenta tanto las variables económicas como los cambios en las preferencias de los consumidores producto de la crisis sanitaria', enfatiza.

Reactivación del sector

En ese contexto, la transformación digital de la industria inmobiliaria y las lecciones que dejó 2020 son factores que seguirán impulsando al sector, según el gerente general de Toctoc.com, José Ignacio Vicente, quien afirma que la venta en línea de propiedades se seguirá consolidando y que las inmobiliarias continuarán activando la demanda a través de promociones y facilidades de pago.

'Ante las nuevas cuarentenas y las condiciones sanitarias proyectamos que abril y mayo podrían ser los meses más difíciles para el sector. Sin embargo, creemos que serán caídas más acotadas que las registradas en 2020 y anticipamos un alza en la comercialización de propiedades en torno al 15% y 20% al cierre del año en relación con 2020', anticipa.