Tras casi seis semanas bajo cuarentena, el jueves se inició el desconfinamiento gradual en la Región Metropolitana (RM), con 10 comunas avanzando a la fase dos del plan 'Paso a paso'.

Sin embargo, para que toda la capital salga del encierro se necesitan mejores indicadores sanitarios a lo largo de todo el territorio.

El sábado, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, apuntaba a una 'evolución positiva' en la región, que puede observarse en el último informe epidemiológico, donde se reporta que los casos activos bajaron de 22.559 a 21.564 en una semana.

Dentro de la región, son 38 comunas las que redujeron sus contagios activos, como La Pintana (128 casos menos), pero el resto aumentó sus números, como ocurre con El Bosque (63 infecciones adicionales).

El documento también muestra una brecha en los indicadores entre las comunas, como sucede con notoriedad en la tasa de incidencia de casos activos: mientras en zonas como Las Condes —que fue una de las que avanzaron a Transición— la tasa es de 65 por cada 100 mil habitantes, en otras zonas del Gran Santiago, como Renca, el indicador es de 511,7.

En el caso de otros factores también se reportan diferencias importantes: respecto de la positividad, el último informe de indicadores del Ministerio de Salud muestra que en la RM es de 14,9% —0,5% más que la semana anterior—, y que en comunas como La Pintana o San Ramón llega a 21,3%.

En otras zonas, eso sí, la cifra es mucho más baja: en Vitacura alcanza solo 5,5% (ver infografía).

'Oportunidades distintas'

Mauricio Canals, académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, plantea que las comunas 'tienen comportamientos diferentes, porque hay oportunidades distintas para realizar realmente las cuarentenas'.

De hecho, un tema común que se puede observar en sectores con tasa de incidencia más alta, como Renca, María Pinto, Cerro Navia, El Bosque y La Pintana, es que son zonas de situación socioeconómica baja, frente a otras que han salido de cuarentena y que mantienen indicadores más positivos.

'Era esperable porque existe evidencia científica de que la salud está condicionada socialmente. ¿Qué posibilidad de quedarse en casa tienen los vendedores ambulantes o los cuidadores de autos?', comenta Érika Retamal, directora del Departamento de Salud Pública de la U. de Talca.

Profundiza en esto y dice que la salud 'no es responsabilidad individual, sino que está determinada por una serie de factores socioeconómicos que facilitan o no tener un estado adecuado. Son los determinantes sociales'.

El gerente general de la Fundación San Carlos de Maipo, Marcelo Sánchez, plantea que las comunas con peores indicadores tienen más movilidad por 'la alta segregación de servicios, muchos no presentes en sectores, barrios e incluso comunas, lo que implica un mayor desplazamiento'.

También considera que 'la mayor tasa de ocupación informal en esas comunas puede significar un menor acceso a los beneficios económicos dispuestos en la red de protección social para evitar la movilidad, así como la necesidad de generar ingresos desde la informalidad, lo que conlleva una mayor exposición a riesgos sanitarios'.

Canals, en tanto, advierte que volver a utilizar cuarentenas dinámicas por comunas es complejo, 'porque lo que hacen es aumentar la movilidad y la mezcla poblacional, ya que desde las comunas menos acomodadas hay un flujo permanente hacia las zonas céntrica y oriente'.

Para el experto, 'hubo un apresuramiento en levantar la cuarentena, y será difícil que se pueda reinstalar. Debió haberse mantenido hasta las elecciones, porque es complicado, pues el descenso no ha sido el que se ha esperado'.

Además, al considerar que la cobertura de vacunación con ambas dosis en la región es de 41%, 'hay que seguir aumentándola y creo que eso se ha recogido con la intención de acelerar el proceso'.