En el norte de Chile es habitual que las ventas de viviendas sigan el ritmo del precio del cobre. Cuando el valor del metal rojo aumenta de forma relevante, la demanda por propiedades residenciales se dispara. En tanto, cuando la materia prima cae, las compras inmobiliarias se retraen.

Así lo comentan en Tinsa, firma multinacional de asesoría inmobiliaria que acaba de realizar un estudio sobre las ventas de casas y departamentos nuevos en las regiones del norte de nuestro país. Los datos revelan que las colocaciones subieron 26,4% anual en el primer semestre de 2021, llegando a 4.834 unidades, considerando el análisis de 10 zonas en esa área geográfica.

De ese total, el 32,9% de las viviendas se comercializó en La Serena, seguida de Antofagasta con 23,9% y Coquimbo (18,1%), entre las más relevantes en volumen.

Asimismo, el total de viviendas vendidas entre enero y junio de este año fue el mayor desde el segundo semestre de 2019 (ver infografía). Con esto, la actividad retornó a los niveles previos a la pandemia. En el caso de los departamentos, las cifras del primer semestre de 2021 son las más altas desde al menos 2016.

Fabián García, director de consultoría inmobiliaria de Tinsa, comenta que son varios los factores que explican el alza de las ventas. Entre ellos, menciona la baja base de comparación respecto de 2020, pero también las mejores expectativas de las personas que han mantenido sus empleos, pese al impacto de la pandemia en la economía.

A lo anterior, indica, se debe añadir el retiro de los 10% de los fondos de pensiones, que están ayudando a los compradores a potenciar sus ahorros para dar un pie para la adquisición de una propiedad. Igualmente, sostiene que algunas personas que pueden teletrabajar han regresado a sus ciudades de origen en el norte, demandando para ello viviendas.

'Otro factor que es neto de la zona norte es el alza del precio del cobre, lo que genera que el mercado se reactive. Pero esto es súper líquido, es decir, puede subir rápido la demanda y bajar igualmente cuando cae el valor', afirma. García recuerda que en 2014 ocurrió algo similar a lo que se observa hoy con las ventas en la zona norte del país, con precios de colocación de viviendas que se ajustaban a los sueldos de las mineras.

Señala que las ciudades que más sienten el efecto del precio del cobre en sus mercados inmobiliarios son Antofagasta, Calama y Copiapó. El valor del metal ha aumentado casi 22% este año, cerrando el viernes en US$ 4,28 la libra.

El experto de Tinsa afirma que la recuperación de las ventas de viviendas se está dando con mayor fuerza en regiones que en Santiago. Respecto de las proyecciones para el norte este año, estima que la demanda continuará subiendo gradualmente y no en los porcentajes de esta primera mitad de 2021, ya que la comparación es con un débil igual período de 2020.

Iquique, la más cara

El informe de Tinsa señala que en el primer semestre del 2021 el rango de precios con mayor participación en las ventas del mercado de la zona norte fue el de 2.000 a 3.000 UF, con el 52,8%.

La comuna de Iquique anotó el valor promedio de venta más alto con 3.624 UF. La superficie media en ese lugar se situó en 57,3 m2 útiles y el precio, en 66,6 UF por metro cuadrado.

La segunda zona más cara es Calama con 55,73 UF por m2, seguida de Antofagasta con 51,57 UF por metro cuadrado. Fabián García comenta que en esta última ciudad los precios han bajado respecto del boom de 2014, debido a que en la oferta entraron iniciativas con subsidios.

La zona norte duplicó el ingreso de proyectos nuevos al compararlo con el primer semestre de 2020, contabilizándose 34 desarrollos inmobiliarios al finalizar junio de 2021.