La mejoría de los indicadores sanitarios que permitieron que la Región Metropolitana avance hoy a la fase Preparación del plan 'Paso a paso' entrega un panorama alentador, pero también deja un complejo desafío: cómo conseguir que la tan esperada mayor apertura no tenga un efecto negativo que lleve a un retroceso, como ocurrió en marzo.

Con una positividad regional de 3% —y de 2,5% a nivel nacional—, la velocidad de contagios ha caído, y desde el 9 de julio que los casos nuevos están por debajo de los 3 mil. Ayer se reportaron 1.419. Otro punto a favor es la cobertura de la vacunación ya que a nivel nacional son más de 11,5 millones las personas que terminaron su esquema y en el caso de la Región Metropolitana la cifra es de 4,6 millones, que equivale a 72,4% de su población objetivo.

Aunque el escenario es mejor que en marzo, los especialistas advierten que no se debe bajar la guardia pues aún son varios los factores que podrían empeorar la situación.

Los riesgos

El infectólogo de la Clínica U. de los Andes, Carlos Pérez, plantea que mientras la capital se mantenga por debajo del 80% de cobertura completa de vacunación, a diferencia de la mayoría de las otras regiones que ya cumplen o se acercan a ese nivel, 'corremos el riesgo de nuevos rebrotes si el virus vuelve a circular con fuerza, más si tenemos la variante Delta', por eso es que 'el llamado es a las personas que no se han vacunado'.

Juan Carlos Said, máster en Salud Pública, dice que la mayor movilidad 'es un riesgo de contagio si consideramos también que todavía hay un porcentaje de la población sin vacunar y que es probable que ya hay circulación de la Delta que es al menos 50% más contagiosa'.

El experto plantea el concepto de tres capas de protección: distanciamiento físico y ventilación; mascarilla y lavado de manos; y vacunación. 'Si voy sacando algunas de esas capas, si y dejo de usar mascarilla, o visito lugares con poca ventilación o me reúno con muchas personas incluso si están sin vacunar, hacen que la protección sea menos efectiva', alerta.

Los expertos concuerdan que para mantener las cifras estables en niveles bajos es necesario aumentar la vacunación, fortalecer la trazabilidad y no olvidar las medidas preventivas.

'La gran diferencia con el verano es la cobertura de vacunación, hoy son mejores las condiciones porque una gran parte de la población está vacunada; por lo mismo, hay que incentivar más la vacunación', afirma el exsubsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.

Coincide Pérez, quien además es decano de Medicina de la U. San Sebastián: 'Hay un porcentaje que no desea vacunarse, es una decisión personal y respetable pero el llamado es a que consideren que es una medida imprescindible para mantener cifras como las actuales'.

Burrows, añade que 'se debe mejorar la trazabilidad aprovechando que han bajado los casos y hacer bien el seguimiento de las personas que están haciendo su aislamiento. Todo, pensando en que la variante Delta va a ir siendo dominante como ha pasado en otros países'.

La epidemióloga Ximena Aguilera, integrante del Consejo Asesor de Covid-19, apunta a 'fortalecer la estrategia integral, una comunicación de riesgo más clara, mejorar la trazabilidad. Hemos sugerido que se incorpore tecnología en trazabilidad como la de los celulares'.

Agrega que dentro de las medidas de autocuidado está 'mejorar las condiciones de ventilación, dar normas claras de cómo hacerlo, mejorarla en ambientes cerrados, y una preocupación especial en los medios de transporte, que son lugares donde hay hacinamiento, donde es importante que las personas tengan mascarillas buenas'.

Para Marcelo Navarrete, director médico del Laboratorio Covid de la U. de Magallanes, se debe seguir potenciando la vigilancia genómica: 'Se torna fundamental continuar monitoreando, reforzar estos programas para ver si emergen variantes que sabemos que pueden escapar a la inmunización'.