Pais: Chile
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Región: Bío Bío
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Fecha: 2021-07-25
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): 2
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Sección: Opinión - ENFOQUE
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Centimetraje: 14x20
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'Se hace necesario intervenir a nivel de la escuela y la familia con los programas que cuenten con la evidencia más robusta para asegurar aprendizaje, desarrollo socioemocional y crianza positiva.
Un nuevo informe de la Unesco, la Unicef, el Banco Mundial y la Ocde ha puesto en evidencia las brechas entre los países en una temática tan sensible como la respuesta educativa frente la Covid-19. Más de la mitad de los países reportan que no realizarán ajustes para recuperar las pérdidas de aprendizaje, menos de un tercio de aquellos con ingresos bajos o medios reportan la vuelta a clases de manera presencial y adicionalmente han informado que con las medidas de aprendizaje a distancia llegaron a menos de la mitad de los alumnos y alumnas. Esta situación debe leerse en varios contextos que, lamentablemente, sólo aumentan su complejidad: la escuela, como espacio protector, no sólo sirve para aprender conocimientos. El aprendizaje socioemocional se ha visto afectado por la pérdida de espacios de socialización. Los niños, niñas y adolescentes han tenido escasas oportunidades de encontrar, en su proceso educativo, interés o motivación, esencial para mantenerse en el sistema.
La familia, factor protector esencial para evitar la deserción escolar, se ha visto sometida a un estrés mayor lo que dificulta su sana convivencia. Como Fundación San Carlos de Maipo, fundada por la Sociedad del Canal de Maipo, creemos que, en este momento en el que con esperanza vemos la evolución de la pandemia en el país, se hace más necesario que nunca que se intervenga a nivel de la escuela y la familia con los programas que cuenten con la evidencia más robusta disponible para asegurar aprendizaje, desarrollo socioemocional y crianza positiva. Programas de parentalidad como PMTO o Familias Unidas, o de habilidades socioemocionales para párvulos como ICPS, llevan varios años siendo implementados por nuestra Fundación. En consecuencia, el llamado es a que la autoridad observe la evidencia e implemente decididamente modelos que funcionen, evitando intervenciones que parecen solucionar algo, pero que lamentablemente no han demostrado nada. Ya no tenemos tiempo para improvisar.
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RAÚL PERRY Gerente de Programas de Fundación San Carlos de Maipo.-
Nex Prensa Escrita
'Se hace necesario intervenir a nivel de la escuela y la familia con los programas que cuenten con la evidencia más robusta para asegurar aprendizaje, desarrollo socioemocional y crianza positiva.
Un nuevo informe de la Unesco, la Unicef, el Banco Mundial y la Ocde ha puesto en evidencia las brechas entre los países en una temática tan sensible como la respuesta educativa frente la Covid-19. Más de la mitad de los países reportan que no realizarán ajustes para recuperar las pérdidas de aprendizaje, menos de un tercio de aquellos con ingresos bajos o medios reportan la vuelta a clases de manera presencial y adicionalmente han informado que con las medidas de aprendizaje a distancia llegaron a menos de la mitad de los alumnos y alumnas. Esta situación debe leerse en varios contextos que, lamentablemente, sólo aumentan su complejidad: la escuela, como espacio protector, no sólo sirve para aprender conocimientos. El aprendizaje socioemocional se ha visto afectado por la pérdida de espacios de socialización. Los niños, niñas y adolescentes han tenido escasas oportunidades de encontrar, en su proceso educativo, interés o motivación, esencial para mantenerse en el sistema.
La familia, factor protector esencial para evitar la deserción escolar, se ha visto sometida a un estrés mayor lo que dificulta su sana convivencia. Como Fundación San Carlos de Maipo, fundada por la Sociedad del Canal de Maipo, creemos que, en este momento en el que con esperanza vemos la evolución de la pandemia en el país, se hace más necesario que nunca que se intervenga a nivel de la escuela y la familia con los programas que cuenten con la evidencia más robusta disponible para asegurar aprendizaje, desarrollo socioemocional y crianza positiva. Programas de parentalidad como PMTO o Familias Unidas, o de habilidades socioemocionales para párvulos como ICPS, llevan varios años siendo implementados por nuestra Fundación. En consecuencia, el llamado es a que la autoridad observe la evidencia e implemente decididamente modelos que funcionen, evitando intervenciones que parecen solucionar algo, pero que lamentablemente no han demostrado nada. Ya no tenemos tiempo para improvisar.
Pais: Chile
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Región: Bío Bío
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Fecha: 2021-07-25
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): 2
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Sección: Opinión - ENFOQUE
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Centimetraje: 14x20
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